En México, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (autoridad que incauta bienes producto de crímenes) acordó la subasta del inmueble en donde fue abatido, el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, uno de los capos mexicanos más sanguinarios y acérrimo rival de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa. Esto como parte de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien busca regresarle el dinero producto de la corrupción y delitos a los mexicanos.
El precio de salida del departamento donde vivieron sus últimos días el peligroso capo y sus lugartenientes tiene un precio de salida de poco más de $178,000 dólares (tres millones 580 mil pesos) ubicado en una exclusiva zona residencial en Cuernavaca, la capital del estado de Morelos en México.
Este lugar se hizo tristemente célebre el 17 de diciembre de 2009, cuando un equipo de la Secretaría de la Marina (Semar) encabezado por un helicóptero acorraló a “El Barbas” y sus sicarios.
Tras nueve horas de intensos intercambios de balas, el líder del Cártel de los Beltrán Leyva fue abatido junto a dos de sus lugartenientes, mientras que un tercero se arrojó por una de las ventanas.
Tras el operativo, el cadáver de Arturo Beltrán Leyva, que estaba semidesnudo, fue cubierto por billetes de 500 pesos mexicanos, dólares, joyas e imágenes religiosas ensangrentadas. Las fotografías dieron la vuelta al mundo como símbolo de que hasta los más poderosos podrían ser tan frágiles como cualquier persona.
Ahora, casi 10 años después el lugar donde “El Barbas” murió de manera brutal será vendido al mejor postor, pero la pregunta es quién será capaz de comprar ese lugar que sin duda está maldito.
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