Hilberto Mascarenhas Alves da Silva, quien era jefe del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht -la oficina que se encargaba de realizar y ejecutar los sobornos destinados a presidentes, ministros, diputados y políticos de una decena de países de América Latina y la África de habla portuguesa- reconoció ante la justicia brasileña la entrega de éstos y refiere el mecanismo mediante el cual presuntamente le hicieron llegar 5 millones de dólares al ex director de Pemex, Emilio Lozoya.
“Fue a desayunar a la casa de Emilio Lozoya en Santa Fe… Una semana después se habrían hecho unas transferencias de 2 millones de dólares y que posteriormente se habrían operacionalizado otros 3 millones de dólares, con lo cual en conjunto se habrían transferido 5 millones de dólares por la obtención del contrato de Odebrecht, de los trabajos de ampliación y modernización de la refinería Miguel Hidalgo en Tula”, expuso Ignacio Rodríguez Reyna, fundador de Quinto Elemento Lab, en #AristeguiEnVivo.
Previamente, “4 millones se habrían entregado en 2012 durante el periodo en que Emilio Lozoya estaba encargado de la vinculación internacional de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. En 2013 se da el fallo y más o menos en noviembre se dice que Odebrecht gana el contrato. Entre noviembre y diciembre se hacen pagos y se manda 1 millón de dólares… habrían sido 10 millones y fracción de dólares los que según ellos habrían transferidos a quien entonces, en 2014, ya era director de Pemex”, detalló.
A las autoridades mexicanas, indicó, les corresponde verificar si lo que los testigos han dicho es verdad o no, “esto es lo que hay, esto es lo que dicen, esto es lo que están argumentando”, refirió Rodríguez Reyna.
Lo que Hilberto aportó es “además de todos los registros de las transacciones... un correo electrónico en el que se habla de que le piden por favor, en noviembre 2014, que Emilio Lozoya ya no desea recibir el dinero de la manera en que lo estaban recibiendo porque las cuentas que se habían indicado ya tienen mucho dinero y porque Emilio Lozoya ya no estaba muy cómodo con que se pudiera, de una u otra manera, rastrear su nombre a las cuentas donde le depositaba la empresa Odebrecht el pago de los sobornos que habían convenido”.
Para esto último, le piden a Hilberto que venga a México “para que ayude a idear un mecanismo financiero que permita encontrar una fórmula que presuntamente le resulte más conveniente a Emilio Lozoya, de modo que se le haga la entrega de dinero pero con un esquema distinto”.
Otro documento relevante -expuesto por Quinto Elemento Lab en Aristegui Noticias– es un testimonio por escrito, jurado y parte de una causa penal, en el que Hilberto cuenta que fue a México y se pusieron de acuerdo para abrir cuentas bancarias en el HSBC de Mónaco, a nombre de Rodrigo Durán, quien “simplemente le endosó y transfirió las acciones de la empresa”.
Según la delación premiada, Emilio Lozoya Austin es el dueño de las cuentas bancarias que se abrieron en el HSBC de Mónaco a nombre de las empresas offshore. Como titular de esas cuentas aparece Rodrigo Durán, una especie de intermediario financiero, contactado por Odebrecht.
“Rodrigo transfirió las acciones de la offshore de la cuenta en donde fue depositado el dinero. En cualquier momento, Emilio podía decir esa offshore es mía y esa cuenta es mía si en algún momento hubiera un malentendido entre Rodrigo y él”, declaró Hilberto Mascarenhas.
–Entonces –le preguntan los fiscales, deseosos de tener claridad sobre lo que Alves da Silva sostiene–, ¿aquellas offshore son de su propiedad [de Emilio Lozoya]?
–Sin duda –replica Alves da Silva con certeza–. No necesitaban estar al portador. Estaban a nombre de Rodrigo. Sólo que Rodrigo se las endosó y transfirió. En cualquier momento, las podía poner a nombre de cualquier persona, o de él mismo, y tomar la empresa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: