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sábado, 24 de mayo de 2025

"SOLO JUDAS TEMIO ?...PUES NO": "SHEINBAUM ORDENA ACARREO NACIONAL ante TEMOR de DESAIRE del PUEBLO y NO le IMPORTA SI ANULAN o FAVORECEN porque PERDIENDO GANAN"....compraron todos los boletos de la rifa, solo buscan darle legitimidad, pero no confían en el pueblo.


La dirigencia de Morena ha instruido a Gobernadores, legisladores, autoridades y liderazgos locales llevar al mayor número de personas a las urnas para alcanzar de un 18 al 20 por ciento de votación en la elección del Poder Judicial.

Líderes de grupos morenistas consultados afirmaron que esa orden dio la Presidenta Claudia Sheinbaum a la lideresa del partido, Luisa María Alcalde.

A su vez, Alcalde se encargó de “transmitir” el mensaje en reuniones, indicaron funcionarios del Gobierno.

Incluso, coincidieron, la prioridad será movilizar a millones de electores, sin importar por quienes voten o si anulan su sufragio, al considerar que los nombres pasarán a un segundo plano porque la mayoría de los aspirantes es cercana a la 4T.

Morena busca evitar el escenario de una votación del 5 o 6 por ciento de participación, de una Lista Nominal de 99 millones de votantes, y elevarla al 18 o 20 por ciento, que significan más de 19 millones de sufragios. Lo mínimo será el 10 por ciento.


El Acarreo: La Antítesis de la Democracia

El acarreo es una práctica política profundamente antidemocrática. Consiste en movilizar, presionar o inducir a ciudadanos —muchas veces vulnerables o dependientes de programas sociales— para que acudan a votar, no por convicción, sino por consigna, amenaza o incentivo. En esencia, es una simulación de participación ciudadana: una coreografía masiva para aparentar legitimidad donde no la hay.

¿Por qué es tóxico para la democracia?

  1. Pervertir la voluntad popular
    El acarreo no busca que la gente decida libremente, sino que cumpla una cuota. Se trata de llenar urnas, no de escuchar voces. La participación forzada o manipulada no es democracia, es teatro.
  2. Coacción y clientelismo
    Cuando gobernadores, funcionarios y operadores políticos usan recursos públicos, programas sociales o cargos para exigir la movilización, están violando principios básicos de equidad y libertad. Es corrupción política, disfrazada de participación.
  3. Legitimidad artificial
    Elevar la participación al 18 o 20% mediante el acarreo no es un logro democrático, es una simulación. La legitimidad de una elección no se mide por el número de votos acarreado, sino por la calidad del voto libre y razonado.
  4. Amenazas y chantajes
    Advertir a liderazgos que “se juegan su futuro” si no cumplen con la cuota de votantes es una forma de extorsión política. Es la lógica del autoritarismo, no la de una democracia madura.

¿Qué mensaje manda el acarreo ordenado por Sheinbaum?

Cuando un gobierno recurre al acarreo masivo y a la presión sobre funcionarios, está confesando, sin pudor, que no confía en la ciudadanía ni en la legitimidad de su proyecto. Está diciendo que la democracia le estorba y que prefiere la simulación.

¿Qué significa esto en el contexto actual?

La instrucción de la dirigencia de Morena de movilizar a millones de personas, sin importar por quién voten o si anulan su sufragio, es la prueba más clara de que lo que menos importa es la opinión ciudadana. Lo que importa es llenar el expediente, cumplir la cuota, aparentar respaldo.

El uso de estructuras públicas, la presión sobre docentes, la capacitación dirigida y la vigilancia mediante fotos y videos son mecanismos de control social, no de participación democrática.

Conclusión: El acarreo es fraude democrático

Aclarémoslo sin filtros:
El acarreo es el fraude más burdo y cínico contra la democracia. Es la negación del voto libre. Es la confesión de que el poder teme a la ciudadanía pensante y prefiere la masa manipulada.

Quien recurre al acarreo no gobierna para el pueblo, sino para perpetuarse a costa del pueblo.


Con informacion: ELNORTE/

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