Tras asegurar que el Gobierno federal ya se quitó la careta de progresista, popular y democrático, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quien mantiene un plantón en el Zócalo desde el pasado 15 de mayo, ahora amaga con bloquear este lunes las instalaciones de la SEP, el INE y la Secretaría de Hacienda.
Integrantes de la disidencia magisterial señalaron que los bloqueos los realizarán el 26 de mayo a partir de las 9:00 horas, y que un día después, las protestas serán en las sedes de instituciones bancarias que administran los fondos de ahorros para el retiro, como Banorte, Banco Azteca, entre otras.
Filiberto Fraustro Orozco, secretario general de la Sección 34 de Zacatecas,dijo:
“Estamos ante un Gobierno que ha decidido quitarse la careta de un gobierno progresista, popular, democrático. En los hechos, en los últimos días, faltando a su palabra… cancela el diálogo y las mesas de trabajo con la gente, que también de esa manera cancela la posibilidad de ir encontrando una alternativa de solución a este conflicto que ha ido escalando debido precisamente al incumplimiento del Gobierno”,
El líder de los maestros aseguró que la principal exigencia de la CNTE es por la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, con lo cual se modificaría el sistema de pensiones para regresar a los retiros vitalicios.
“Fue una promesa de campaña de la hoy Presidenta Claudia Sheinbaum. No estamos exigiendo ningún tipo de privilegio, que nos asiste la razón, y que por tanto estamos comprometidos a continuar nuestra lucha, que no hacerlo sería convalidarla, sería permitir que 10 financieras sigan medrando, sigan lucrando con los fondos de ahorro de los trabajadores que necesitarán para su jubilación, y eso nos parece lamentable y delicado, lucrar con lo más sensible de los trabajadores, su pensión”.
Grupo REFORMA publicó este domingo que mientras las negociaciones entre las autoridades federales y la CNTE quedaron en suspenso, este grupo disidente del SNTE elevó su nivel de protestas al bloquear por más de siete horas el pasado viernes los accesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Los Derechos Propios y los de los Demás
La frase “los derechos propios terminan donde empiezan los de los demás” sintetiza un principio fundamental del Estado de derecho y la convivencia democrática: toda persona puede exigir y ejercer sus derechos, pero ese ejercicio no debe vulnerar los derechos ajenos ni quebrantar la ley. Este principio aplica tanto a los ciudadanos como a las autoridades.
Legitimidad de la Exigencia y Límites Legales
- Es legítimo que los ciudadanos, como los maestros de la CNTE, exijan la restitución de derechos laborales o la modificación de leyes que consideran injustas, como la Ley del ISSSTE de 2007.
- El derecho de manifestación está protegido constitucionalmente y es un pilar de la vida democrática.
- Sin embargo, cuando la exigencia cruza la frontera de la legalidad —por ejemplo, mediante bloqueos que impiden la operación de servicios esenciales como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, o el acceso a oficinas públicas— se afecta a terceros y se incurre en posibles delitos, como ataques a las vías de comunicación o privación ilegal de la libertad de tránsito.
- La protesta deja de ser un derecho para convertirse en una imposición sobre los derechos de otros ciudadanos, quienes también tienen derecho al libre tránsito, al trabajo y a recibir servicios públicos.
Responsabilidad del Gobierno
- El gobierno, por su parte, tiene la obligación de garantizar tanto el derecho a la protesta como el respeto a la ley y los derechos de la mayoría.
- Cuando la autoridad no actúa para restablecer el orden legal y proteger a la ciudadanía afectada por bloqueos o actos de fuerza, incurre en omisión y deja de cumplir su deber constitucional.
- Esta inacción puede ser vista como una forma de complicidad o, al menos, como un abandono de sus responsabilidades, colocando a la autoridad en una posición cuestionable ante la ley y la sociedad.
Ambas Partes: Del Legítimo Derecho a presuntos Delincuentes
- Si quienes protestan recurren a la fuerza y la ilegalidad, y el gobierno no actúa para impedirlo, ambos actores se colocan fuera del marco legal: los manifestantes por cometer actos ilícitos y el gobierno por permitirlos.
- Así de sencillo: el derecho a exigir termina donde empieza el derecho de los demás a vivir sin ser afectados por métodos ilegales. Si ambas partes cruzan esa línea, dejan de estar amparados por la legitimidad de sus causas y se convierten en infractores.
“La CNTE ha logrado mantener viva una protesta que, aunque legítima en sus raíces, despierta cada vez más críticas por sus formas. El Estado, por su parte, muestra una preocupante incapacidad de negociación. La ciudadanía, atrapada en medio, merece respuestas. […] ¿Hasta dónde debe llegar una protesta sin convertirse en otro tipo de injusticia?”.
Conclusión
- Exigir derechos es legítimo, pero hacerlo por la fuerza y fuera de la ley convierte la protesta en delito.
- El gobierno que no actúa ante estos excesos también falta a la ley y a su deber.
- Ambos, en esos extremos, se colocan como infractores, y la ciudadanía queda como rehén de la falta de respeto al Estado de derecho.
La contundencia está en la claridad: ni la causa más justa ni la autoridad más legítima pueden pisotear los derechos ajenos ni la ley sin perder su legitimidad. La legalidad es el límite ineludible para todos.
Quien es la CNTE y de donde viene
Con informacion: ELNORTE/ MEDIOS/ FREDES

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