Era jueves 22 de mayo y en medio de una guerra arancelaria que sigue escalando, y de un Donald Trump que no ha dejado de tratar a México como piñata, la presidenta Claudia Sheinbaum decidió difundir una cifra para confirmara la confianza del mundo en su administración: México recibió 21.4 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) durante el primer trimestre de 2025, una “cifra histórica”, presumió.
“Es muy buena noticia porque es un trimestre que ha sido complejo en el escenario internacional y, sin embargo, esta inversión que creció en lo que llevamos del 2025 respecto a los años anteriores significa que tenemos más reinversión y más capital”, dijo a su vez el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, durante su intervención en Palacio Nacional.
La omisión clave: comparación con cifras actualizadas
Según estos datos preliminares presentados en la mañanera del pueblo por Sheinbaum, este monto representaría un incremento del 5.4% respecto al mismo periodo de 2024, y se destacó el crecimiento de 165% en nuevas inversiones.
Que hicieron mal,aunque todo lo hacen igual
El gobierno dijo que México rompió récord de inversión extranjera este año, pero usaron números “en caliente” (preliminares) y no los datos finales del año pasado. Si se observan los datos a continuación ya revisados desde la misma pagina ofíciala el gobierno, en realidad la inversión bajó 21% respecto a 2024. O sea, maquillaron la información para que pareciera que todo va mejor, cuando no es cierto.
Análisis de las cifras de Inversión Extranjera Directa (IED) en México: realidad vs. discurso oficial
El discurso oficial omitió un dato fundamental: la cifra actualizada de IED para el primer trimestre de 2024, ya había sido publicada por la propia Secretaría de Economía y asciende a 27,000 millones de dólares.
Al comparar la cifra preliminar de 2025 (21,400 millones) con la cifra revisada de 2024 (27,000 millones), en realidad se observa una caída de casi 21% en la IED, no un crecimiento, como sostuvo el gobierno.
El gobierno federal construyó la narrativa de un “récord” al comparar dos cifras preliminares: la de 2025 y la de 2024 (esta última originalmente publicada como 20,300 millones de dólares). Esta comparación, sin embargo, ignora que las cifras preliminares suelen ser revisadas al alza o a la baja conforme se actualizan los registros oficiales, por lo que celebrar un récord con datos sin consolidar puede resultar engañoso.
Evolución real de la IED en la administración reciente
Cuando se revisan los datos actualizados y consolidados, se observa lo siguiente:
- Primer trimestre 2024 (actualizado): 27,000 millones de dólares
- Primer trimestre 2023 (actualizado): 23,500 millones de dólares
- Primer trimestre 2022 (con operaciones excepcionales): 22,700 millones de dólares.
- Primer trimestre 2021: 16,400 millones de dólares.
- Primer trimestre 2020: 16,800 millones de dólares.
Las cifras preliminares que se presentan en conferencias suelen ser menores a las actualizadas, y la tendencia oficialista ha sido comparar preliminares de un año contra preliminares del siguiente, omitiendo la revisión posterior que puede cambiar por completo la lectura.
¿Récord histórico? Solo si se ignoran los datos consolidados
El “récord histórico” que presume el gobierno para el primer trimestre de 2025 solo se sostiene si se compara la cifra preliminar de este año contra la preliminar del año anterior, pero no resiste el contraste con los datos ya revisados y publicados oficialmente.De hecho, el primer trimestre de 2024, con cifras actualizadas, fue el más alto de la administración, y 2025 muestra una caída significativa en términos reales.
Conclusión: cuentas alegres y narrativa política
La estrategia de presentar datos preliminares como definitivos, omitiendo las cifras revisadas, permite construir una narrativa de éxito y confianza internacional que no corresponde a la realidad de los flujos de inversión extranjera.
Este manejo doloso y selectivo de la información es una práctica común en la comunicación política, pero distorsiona el análisis económico y puede llevar a percepciones erróneas sobre la situación real del país.
“Usar datos sin actualizar para celebrar un récord implica cuentas alegres que fácilmente se desmoronan con una revisión de datos oficiales”.
En suma, la cifra de IED del primer trimestre de 2025 no es un récord histórico si se compara con los datos consolidados de años anteriores. La caída del 21% respecto a 2024 debería ser reconocida y explicada, en vez de ocultada bajo cifras preliminares y discursos triunfalistas.
Con informacion: PROCESO/
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