Tras un repunte en el registro de homicidios durante los últimos dos meses, el Secretario de Seguridad estatal de Nuevo Leon ,”Don” Gerardo Escamilla, citó entre las causas al calor.
En su conferencia de prensa semanal, el funcionario muy prolijo en decir babosadas, sostuvo que parte de los 93 homicidios contabilizados en abril no son atribuibles al crimen organizado, sino a conflictos comunitarios que por lo regular se disparan en los meses de más altas temperaturas.
“Los factores criminológicos que tienen que ver con cierto tipo de delitos, como es el caso de homicidios, algunos tienen que ver con el factor de la estacionalidad”, dijo.
“En el verano se generan ciertos conflictos de carácter social y tiene que ver con el aumento de delitos”, añadió, “en los últimos días hemos tenido un incremento importante en este tipo de conductas, muertes que tienen que ver con arma blanca, pero son calificados como delitos dolosos”.
¡Vaya joya de declaración la del Secretario de Seguridad estatal
Que tiemble la criminología moderna: al parecer, el verdadero enemigo público no es el crimen organizado, ni la impunidad, ni la falta de oportunidades… ¡es el calor! Así es, según el jefe policiaco, cuando sube el termómetro, también suben las pasiones y, de paso, los homicidios. Olvidemos la pobreza, el narco, la corrupción o las armas ilegales: lo que urge es repartir abanicos y bloqueador solar para pacificar a Nuevo León.
¿Será que en la próxima ola de calor veremos operativos especiales de la Fuerza Civil armados con garrafones de agua y ventiladores, en vez de patrullas y chalecos antibalas?
¿O acaso la nueva estrategia será instalar toldos y repartir paletas heladas en las zonas conflictivas?
Porque, claro, todos sabemos que el principal detonante de la violencia es el bochorno y no, digamos, la presencia de grupos criminales, la desigualdad social o la falta de acceso a la justicia.
Y qué decir de la explicación científica:
“En el verano se generan ciertos conflictos de carácter social y tiene que ver con el aumento de delitos”.
¡Eureka! Que se preparen los criminólogos de Harvard,Cambridge y la Autonoma de Nuevo Leon, porque en esta entidad ya tienen la fórmula mágica: menos calor, menos homicidios. ¡Abran paso a la meteorología forense!
Ahora, para virar en sentido contrario a la poca seriedad del funcionario que no funciona, repasemos con seriedad las causas multifactoriales de los homicidios:
- Crimen organizado: En México, una parte significativa de los homicidios está vinculada a disputas entre cárteles, ajustes de cuentas y control de territorios.
- Impunidad y debilidad institucional: La falta de castigo efectivo y la corrupción en los sistemas de justicia y policía permiten que los homicidas actúen sin temor a consecuencias.
- Desigualdad social y pobreza: La marginación, la falta de oportunidades laborales y educativas, y la exclusión social son caldo de cultivo para la violencia.
- Acceso a armas de fuego: La proliferación de armas ilegales facilita que los conflictos escalen a homicidios.
- Desintegración familiar y violencia intrafamiliar: Muchos homicidios tienen origen en entornos domésticos marcados por abuso, alcoholismo y ausencia de redes de apoyo.
- Factores culturales y de género: Machismo, discriminación y normalización de la violencia también inciden en la tasa de homicidios.
En suma: la violencia homicida es un fenómeno complejo, donde el clima podrá influir marginalmente en el ánimo, pero jamás será la causa estructural ni el principal motor de la tragedia.
Así que, estimado Secretario “ramplona engañabobos”, la próxima vez que el calor apriete, mejor reparta información, no excusas. Porque la seguridad se construye con estrategia y esta se aterriza con tacticas adecuadas,conocimientos e inteligencia,no con pronósticos del clima.
Prolijo en decir babosadas
Decir que el Secretario de Seguridad es prolijo en decir babosadas(…como el de tamaulipas) no ninguna ofensa, pues el hombre no desperdicia oportunidad para regalar perlas de sabiduría dignas de una antología de disparates oficiales. Si existiera un premio a la verborrea inútil, seguro estaría entre los finalistas.
Su capacidad para extenderse en explicaciones vacías, desviar la atención y atribuir la violencia a factores tan “científicos” como la temperatura ambiente, lo convierte en un verdadero maestro de la palabrería sin sustancia. Es como si cada vez que toma el micrófono, se propusiera demostrar que el cargo no garantiza el conocimiento, pero sí el talento para rellenar minutos con ocurrencias.
En resumen:
Sí, es prolijo, pero no en datos útiles ni en diagnósticos certeros, sino en el arte de decir babosadas con la solemnidad de quien cree estar descubriendo el hilo negro. Y mientras tanto, los problemas reales siguen esperando soluciones serias… aunque haga calor.
Con informacion: ELNORTE/
Es el chavo del esquizofrénico de Palacios Pamanes... Que pueden esperar?
ResponderBorrarTodos sus esbirros en puestos de mando y a seguir manteniendo sus ocurrencias.
Al Chile, que pedo con NL?
😄😄