EL “DELTA 1 YA es HOMBRE LIBRE…OTRA VEZ”: “CAPO del CARTEL de JALISCO ESCAPA por SEGUNDA VEZ por la PUERTA GIRATORIA de la JUSTICIA”…repitio formula exito$a del Contador del CDG y Morena.

Una jueza federal concedió a Armando Gómez Núñez, alias “Delta 1”, presunto jefe de “Los Deltas”, brazo armado del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el beneficio de llevar en libertad su proceso por delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Juana Beatriz Aguilar Jiménez, jueza de control de Jalisco, concedió la libertad provisional al presunto narcotraficante, al estimar que en este momento ya no se acredita el riesgo de que pueda darse a la fuga, informaron fuentes ministeriales.

El caso “Delta 1” y la puerta giratoria: análisis y contexto

Esta y mas reciente liberación bajo prisión domiciliaria de Armando Gómez Núñez, alias “Delta 1”, presunto jefe de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es un ejemplo que ha reavivado el debate sobre la llamada “puerta giratoria” en el sistema penal mexicano. Un fenómeno, percibido como impunidad y que es motivo de indignación social y cuestionamientos sobre la eficacia y la integridad de la justicia en casos de alto impacto criminal.

¿Qué sucedió en el caso de “Delta 1”?

• Gómez Núñez fue detenido en octubre de 2024 en Zapopan, Jalisco, con armas, cartuchos y metanfetamina.
• Ya había sido detenido en 2020, también con armas y drogas, y liberado posteriormente bajo circunstancias poco claras.
• En ambos casos, fue vinculado a proceso por delitos contra la salud y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, delitos que suelen ameritar prisión preventiva.
• Tras pasar varios meses en el penal de máxima seguridad del Altiplano, la jueza federal Juana Beatriz Aguilar Jiménez le concedió el cambio de medida cautelar, permitiéndole llevar su proceso en libertad bajo arraigo domiciliario, argumentando problemas de salud y arraigo familiar.
• La defensa alegó violaciones al debido proceso y falta de pruebas sólidas por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), lo que influyó en la decisión judicial.

¿Por qué se percibe como “puerta giratoria”?

El término “puerta giratoria” se utiliza para describir la facilidad con la que presuntos delincuentes, incluso de alto perfil, logran recuperar su libertad antes de recibir una sentencia, ya sea por fallas en el debido proceso, insuficiencia de pruebas, o aplicación de medidas cautelares menos restrictivas. 

En la opinión pública, este tipo de resoluciones refuerza la percepción de impunidad, sobre todo cuando se trata de líderes criminales o generadores de violencia extrema.

¿Es solo culpa de los jueces?

No necesariamente. Expertos y estudios señalan que la “puerta giratoria” tiene múltiples causas:

• Deficiencias en la integración de las carpetas de investigación por parte de la FGR o el Ministerio Público, que no logran sustentar las acusaciones ante el juez.
• Violaciones al debido proceso (detenciones ilegales por parte de militares y/policias, pruebas mal recabadas, contradicciones en los informes policiales homologados que pueden invalidar la prisión preventiva o incluso el proceso mismo.

• Criterios judiciales que, en ausencia de pruebas contundentes o ante argumentos válidos de la defensa (arraigo, salud, etc.), otorgan medidas cautelares menos severas, como la prisión domiciliaria.
• Presión social y mediática que exige mano dura, pero no siempre se traduce en expedientes sólidos o investigaciones bien hechas.

¿Qué dice la evidencia sobre el CJNG y el Poder Judicial?

Diversos reportes periodísticos y de organizaciones civiles han documentado que integrantes del CJNG, incluso de alto rango, han sido beneficiados por resoluciones judiciales que les permiten salir de prisión, ya sea por amparos, cambios de medida cautelar o absoluciones por falta de pruebas. Esto ha generado una sensación de que el sistema favorece a los criminales y no a las víctimas.

¿Qué opinan los especialistas sobre la puerta giratoria?

• El fenómeno no es exclusivo de los jueces: la mayoría de las liberaciones se dan en sede ministerial, antes de llegar al juez, por deficiencias en la integración de los casos o corrupción en el Ministerio Público
• La prisión preventiva oficiosa no es la solución mágica; el problema radica en la debilidad de las investigaciones y la falta de una política criminal coherente.
• Existen casos en los que la liberación está justificada por derechos procesales y garantías individuales, pero la percepción pública suele ser negativa, especialmente en delitos de alto impacto

Conclusión

La liberación de “Delta 1” ilustra un patrón preocupante en el sistema penal mexicano: la incapacidad de las autoridades para armar casos sólidos contra presuntos líderes criminales, lo que permite que, aun con antecedentes y detenciones en flagrancia, obtengan beneficios procesales como la prisión domiciliaria. Este caso refuerza la percepción de una “puerta giratoria” que, lejos de ser solo una metáfora, es una realidad alimentada por deficiencias institucionales, falta de profesionalismo, y en ocasiones, corrupción.

Mientras no se fortalezcan las capacidades de investigación y se garantice el debido proceso sin simulaciones, la puerta giratoria seguirá girando, y con ella, la desconfianza ciudadana en la justicia mexicana.

Con información: LA OPINION/