“El show debe continuar. Dentro de mí, mi corazón se rompe, mi maquillaje puede estar resquebrajándose, pero mi sonrisa sigue inerme”.
Ese gesto, la sonrisa congelada, es una fachada. Todo el que ha escuchado el tema “The show must go on”, de Queen, sabe que significó el epitafio de Freddy Mercury, era su despedida ante lo inevitable de la muerte.
Esa pantomima de la que habla el tema —escrito por Brian May— es la paradoja del artista: sacar sonrisas con el corazón roto, acallar miedos profundos con aplausos, aparentar eternidad frente a la realidad. El propio Freddy se pregunta en su canto: “¿Sabe alguien qué estamos buscando?” “¿Sabe alguien para qué vivimos?”
Él murió el 24 de noviembre de 1991 de una bronconeumonía provocada por el sida, enfermedad causada por un virus, el de inmunodeficiencia humana (VIH), que entonces ya era una pandemia. Tres décadas después, en otra pandemia, la del coronavirus, los shows han dejado de continuar: no hay aplausos, ni sonrisas congeladas. El maquillaje se ha guardado, no lo portan los artistas, ni siquiera los muertos. A diferencia de la época de Mercury, hoy a los ídolos no se les despide de cuerpo presente, se les incinera; tampoco en eventos masivos, se les recuerda desde casa. La sonrisa de la eternidad está, por ahora, en su obra.
Aprendimos a dejar ir
Decía Armando Manzanero: “Aprendí. Que puede un beso ser más dulce y más profundo. Que puedo irme mañana mismo de este mundo. Las cosas buenas, ya contigo las viví”.
Y aunque sus pensamientos hechos lírica abarcaron los rincones que pocos podrán. Y pese a que dejó más de 600 canciones para inspirar. Con todo, el mundo coincide en que no era momento para irse de este mundo.
Es difícil dimensionar la pérdida que deja la pandemia del Covid-19. Dice Billboard, en Estados Unidos, que Manzanero es parte de la lista de esos grandes que debieron continuar un rato más. No es el único, en menos de un año al menos 279 personajes de este gremio han tenido que decir adiós a su vida y obra.
72.6 AÑOS es el promedio de edad de todos los fallecidos por Covid-19 en el gremio del espectáculo
Sería casi imposible saber a cuántos hemos perdido en total. Sin embargo, es necesario ejemplificar: intentar dimensionar la tragedia de quienes dedicaron su vida a invitar a soñar con su arte. Todo este tiempo, EL UNIVERSAL ha informado sobre la pérdida actores, compositores, cantantes, cineastas y más. Era necesario un recuento casi exhaustivo que tomara nuestra información y la de otros sitios oficiales, algunos especializados, las listas tipo wiki (generadas por los usuarios) y las redes sociales.
Las cifras que son personas
Los datos suelen ser fríos, pero dan panorama. Algunos coinciden con el control global de la pandemia. Destaca, por ejemplo, que Estados Unidos sea la nación que más ha perdido figuras y la que tenga más fallecidos en total, sin negar que es un país generador de artistas. En ese país murieron por Covid-19 al menos 74 figuras documentadas, la mayoría músicos (45), casi todos hombres (59), con una edad general promedio de 74 años. Le sigue Reino Unido (25 muertos), Brasil (20), Francia (18) y México (17).
También en coincidencia con las cifras globales, la mayoría de las pérdidas en el mundo son de hombres (84%). Del total, los decesos se concentran en su mayoría en personas de 70 a 80 años. Pero se ha ido gente joven, como el cantante Kiing Shooter, con 24 años, seguido del vloguero Lloyd Cadena de 26. La música Hella Brock, de Alemania, vivió la niñez en la era Nazi, pero el covid-19 y su avanzada edad la despidieron a los 101 años.
Abril de 2020 ha sido el mes más doloroso: 61 decesos. El primer encierro disminuyó las muertes de las celebridades desde junio, pero ha habido un aumento paulatino que alarmó en enero de 2021, con al menos 46 fallecidos. Esta es la segunda cifra más alta desde el inicio de la contingencia. Los escenarios no verán a al menos 99 actores, ni a 54 cantantes, hay más ausencias en la música, 45 artistas más: trompetistas, violinistas, arreglistas.
En México perdimos a un productor, Alex Malverde, de 35 años; y a un compositor, José Luis Rodríguez, en los 99. Serán recordados también, entre otros, Yoshio, Mario Gutiérrez (chileno radicado), Cecilia Romo, Ernesto Yáñez, Raymundo Capetillo, Pilar Pellicer, Óscar Chávez.
Los datos no deben entenderse como tal, son personas que escucharán aplausos de forma presencial. Con todo, hay que recurrir a Mercury: “Los cuentos de hadas del ayer crecerán, pero nunca morirán”.
In Memoriam
El último show
Jazz. El género más afectado, desde el mítico Manu Dibango; con promedio de muerte de 78 años.
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