“Van por su Cabeza”… Ese fue el título del video de “Que Alguien Me Explique” que publicamos aquí el 7 de diciembre del 2020.
En ese editorial, advertíamos que las autoridades judiciales y de inteligencia financiera ya tenían todo listo para proceder a denunciar al gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Pues 11 semanas después de aquella publicación, la cabeza del mandatario tamaulipeco fue puesta ayer martes sobre la guillotina legislativa.
La Fiscalía General de la República solicitó al presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el legislador Moisés Ignacio Mier Velazco, una Declaración de Procedencia en su contra, que obligaría a la destitución por desafuero del mandatario panista.
Se le acusa de delincuencia organizada, operación con recursos de procedencia ilícita y defraudación equiparable.
De ser ratificada mañana jueves, a las 12 del mediodía, la Cámara de Diputados podría votar su desafuero para que Cabeza de Vaca enfrente los cargos que se le imputan ante las autoridades judiciales.
Pero si quieren entrar en detalles del por qué, basta volver a ver y escuchar lo que difundimos aquí hace apenas 11 semanas. Corre video.
El nuevo escándalo político del sexenio se ubica en Tamaulipas. Y va directo sobre una cabeza… la del panista Francisco García Cabeza de Vaca.
Se trata de una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera, que documenta las enormes discrepancias entre los ingresos y los gastos del gobernador de Tamaulipas y cinco de sus familiares más cercanos.
Y se viene a sumar a la larga lista de investigaciones de personajes del priismo y del panismo relacionadas con la Estafa Maestra, Lozoya y Odebrecht y Operación Safiro, en los meses previos a la elección de junio del 2021.
De acuerdo a los documentos dados a conocer por el semanario Proceso, al gobernador tamaulipeco se le estaría fincando ante la Fiscalía General de la República una denuncia formal por lavado de dinero.
El documento de la dependencia que encabeza Santiago Nieto incluye en la investigación a Mariana Gómez Leal, esposa del gobernador, a sus hermanos Ismael y José Manuel, a su madre María de Lourdes Cabeza de Vaca Wattembarger y a su suegro, José Ramón Gómez Reséndez.
Cabeza de Vaca cometió la misma torpeza que Emilio Lozoya Austin: convertir al círculo familiar más íntimo en el epicentro de sus movimientos financieros, legales e ilegales, declarados y ocultos.
¿Qué madre de un político tiene 11 cuentas bancarias a su nombre? Solo la del gobernador de Tamaulipas. Esas cuentas de doña María de Lourdes se suman al aseguramiento de 14 presuntas más del propio Cabeza de Vaca, cuatro de su esposa, cuatro de su hermano -el senador Ismael García- seis más de su hermano José Manuel y 20 cuentas de su suegro.
Es una danza millonaria, en pesos y en dólares, que incluye cuentas bancarias en México, en los Estados Unidos, utilizando empresas fachada y un sinfín de compras inmobiliarias, tanto en nuestro país como en el extranjero.
La indagatoria contra el gobernador de Tamaulipas estaría soportada con reportes del Financial Crimes Enforcement Network (Fincen), una unidad del Tesoro norteamericano que combate el lavado de dinero. Desde hace años tienen en la mira a Cabeza de Vaca.
La filtración de esa denuncia se da en momentos en que el mandatario tamaulipeco es señalado por Emilio Lozoya Austin como uno de los legisladores que presuntamente extorsionó a Pemex para aprobar la Reforma Energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Pero también aparece cuando el gobernador de Tamaulipas figura de manera preponderante como uno de los abanderados de la Alianza Federaliza, que integran 12 gobernadores que le exigen mejor y más justo trato fiscal al gobierno de la Cuarta Transformación.
Pero por encima de todo, la denuncia busca exhibir en toda su esplendorosa corrupción al más avanzado de los precandidatos del PAN, que desafiaría al candidato de Morena -Ebrard o Sheinbaum- en la elección presidencial del 2024.
Hace apenas cuatro meses, otra indagatoria sobre el gobernador de Tamaulipas, ordenada por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada incluía escuchas telefónicas proporcionadas por la DEA, en las que ligaba a Cabeza de Vaca con el crimen organizado.
La investigación de la SEIDO revela que cuando asumió su cargo en diciembre del 2016, Cabeza de Vaca declaró 12 propiedades entre casas, departamentos y terrenos ubicados en Reynosa, McAllen y la Ciudad de México.
Una denuncia de Alejandro Rojas Díaz Durán revela que la suma del valor de las propiedades alcanza los 104 millones de pesos, que no corresponde al sueldo de 13.2 millones de pesos declarados entre los años 2000 y 2016.
Pero esa bonanza patrimonial fue aparejada con la de sus familiares. Un reporte del sitio Animal Político revela que la esposa del mandatario tamaulipeco, sus hermanos y su madre compraron propiedades en McAllen y Mission, Texas.
Un eje de la investigación incluye la empresa Desarrolladora Cava, S.A. de C.V. -propiedad de los hermanos y de la madre de Cabeza de Vaca- que desde el 2003 recibió contratos del gobierno por 67.5 millones de pesos.
Con tan abundante y precisa información de las presuntas corruptelas del gobernador de Tamaulipas y de su familia, no existe la menor duda… Van por su Cabeza.
fuente.-Ramon Alberto Garza/
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