Alrededor de 5 millones de viviendas en el País se encuentran deshabitadas debido a su mala ubicación y a la inseguridad, advierte el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
A nivel nacional, estas casas representan el 14 por ciento del parque habitacional y, de ellas, 91.6 por ciento se localizan en zonas urbanas.
En el documento Estudio Diagnóstico Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa, el organismo reporta que, según datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), en 2015 se registraron poco más de 139 mil hectáreas identificadas como reservas territoriales para uso habitacional.
De ese total, sólo 14.7 por ciento estaban ubicadas en zonas cercanas a las ciudades, es decir, en donde se concentra el empleo y la infraestructura básica y complementaria, como alumbrado público, pavimentación de las calles en el entorno inmediato y medios de transporte.
Las entidades con la menor cantidad de reservas territoriales adecuadas fueron Tlaxcala, con sólo 22 hectáreas, y la Ciudad de México, con 27.
El análisis sostiene que la falta de espacios adecuados para desarrollos habitacionales ha provocado que la oferta de vivienda se genere en zonas alejadas de los centros de trabajo y de otros espacios necesarios para el desarrollo de los individuos, lo que genera su abandono.
Una muestra de ello, agrega, es que actualmente sólo el 46 por ciento de las personas en entornos urbanos disfrutan de transporte público en las vialidades próximas a las viviendas.
Esto, abunda, genera que los tiempos de traslado se extiendan y encarezcan. A nivel nacional, sostiene, 15.7 por ciento de las personas reportó tiempos de traslado a sus centros de trabajo mayores a 60 minutos.
No obstante, en entidades como el Estado de México, este porcentaje de personas aumentó a 32.6, en la Ciudad de México representó el 27.9 por ciento y en Nuevo León fue superior al 19 por ciento.
Otros factores que contribuyen al abandono de las viviendas, advierte el organismo, son la violencia y la inseguridad.
El reporte indica que cerca del 62 por ciento de los mexicanos dijeron sentirse insatisfechos con su vecindario, mientras que uno de cada tres mexicanos desconfía de sus vecinos y uno de cada cinco ha visto o sabido de conflictos con ellos.
Además, 24.3 por ciento se siente inseguro en su vivienda, más del 70 por ciento percibe inseguridad en las calles y 80 por ciento reporta tener conocimiento de prácticas asociadas a la inseguridad en sus barrios, como consumo de alcohol en la calle, robos y asaltos frecuentes, consumo o venta de drogas, pandillerismo, disparos frecuentes y homicidios.
A nivel nacional, estas casas representan el 14 por ciento del parque habitacional y, de ellas, 91.6 por ciento se localizan en zonas urbanas.
En el documento Estudio Diagnóstico Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa, el organismo reporta que, según datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), en 2015 se registraron poco más de 139 mil hectáreas identificadas como reservas territoriales para uso habitacional.
De ese total, sólo 14.7 por ciento estaban ubicadas en zonas cercanas a las ciudades, es decir, en donde se concentra el empleo y la infraestructura básica y complementaria, como alumbrado público, pavimentación de las calles en el entorno inmediato y medios de transporte.
Las entidades con la menor cantidad de reservas territoriales adecuadas fueron Tlaxcala, con sólo 22 hectáreas, y la Ciudad de México, con 27.
El análisis sostiene que la falta de espacios adecuados para desarrollos habitacionales ha provocado que la oferta de vivienda se genere en zonas alejadas de los centros de trabajo y de otros espacios necesarios para el desarrollo de los individuos, lo que genera su abandono.
Una muestra de ello, agrega, es que actualmente sólo el 46 por ciento de las personas en entornos urbanos disfrutan de transporte público en las vialidades próximas a las viviendas.
Esto, abunda, genera que los tiempos de traslado se extiendan y encarezcan. A nivel nacional, sostiene, 15.7 por ciento de las personas reportó tiempos de traslado a sus centros de trabajo mayores a 60 minutos.
No obstante, en entidades como el Estado de México, este porcentaje de personas aumentó a 32.6, en la Ciudad de México representó el 27.9 por ciento y en Nuevo León fue superior al 19 por ciento.
Otros factores que contribuyen al abandono de las viviendas, advierte el organismo, son la violencia y la inseguridad.
El reporte indica que cerca del 62 por ciento de los mexicanos dijeron sentirse insatisfechos con su vecindario, mientras que uno de cada tres mexicanos desconfía de sus vecinos y uno de cada cinco ha visto o sabido de conflictos con ellos.
Además, 24.3 por ciento se siente inseguro en su vivienda, más del 70 por ciento percibe inseguridad en las calles y 80 por ciento reporta tener conocimiento de prácticas asociadas a la inseguridad en sus barrios, como consumo de alcohol en la calle, robos y asaltos frecuentes, consumo o venta de drogas, pandillerismo, disparos frecuentes y homicidios.
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