Dos meses después de que la PGR
cumplimentó una orden para detener al priista Eugenio Hernández, el Gobierno de
Estados Unidos solicitó ayer la extradición del ex Gobernador de Tamaulipas.
El ex Mandatario fue trasladado
del reclusorio de esta ciudad a la sede local del Poder Judicial de la
Federación para recibir la notificación formal de extradición en una audiencia
que duró más de cinco horas.
A Hernández se le imputan desde
el 2014 en una Corte Federal de Corpus Christi, Texas, los delitos de
asociación delictuosa para lavado de dinero y por operar un negocio de envío de
dinero sin licencia y para cometer fraude bancario.
La solicitud de extradición se
recibió el 7 de diciembre por conducto de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, dentro de la nota diplomática 17/4603 de la Embajada de Estados
Unidos.
Mediante el documento ASJ-444/2
con fecha de ayer, la PGR fue informada sobre la solicitud de extradición.
En la nota diplomática indican la
existencia de la orden de aprehensión que libró la Corte texana el 8 de
febrero.
Ayer, visiblemente más delgado,
Hernández llegó fuertemente custodiado a la audiencia y vistiendo camisa en
tono pastel, jeans azules, saco y zapatos negros.
Durante la audiencia, que inició
a las 15:00 horas y concluyó a las 20:30, la defensa no solicitó la libertad
bajo fianza y sólo requirieron audio y video del juicio.
Los fiscales de la PGR y la
defensa solicitaron al juez Raymundo Serrano declarar privada la audiencia por
la información de carácter "sensible" que se daría a conocer.
Al decretarle la detención formal
con fines de extradición, Serrano informó a Hernández que tiene tres días para
oponer excepciones y 20 días más para probarlas.
Hernández, que gobernó Tamaulipas
del 2005 al 2010, fue detenido el 6 de octubre por la Fiscalía Anticorrupción
tamaulipeca acusado de peculado y lavado de dinero.
Fuente.-
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