A las 15:45 horas del lunes 24 de mayo de 1993 fue acribillado en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara, el eminentísimo señor cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo (1926-1993),su cuerpo recibió 14 impactos de bala, y el auto en que se transportaba, un Grand Marquis de color blanco, fue alcanzado por 57 proyectiles.
Además del cardenal y su chofer murieron 5 personas más en lo que se dijo fue un enfrentamiento entre grupos criminales adversos. Las primeras investigaciones explicaron que se había encontrado en un fuego cruzado entre los cárteles que encabezaba Joaquín Guzmán Loera y los hermanos Arellano Félix.
Después surgió la versión que Posadas había sido confundido con Guzmán, alguien más dijo por ahí que el cardenal tenía nexos con el narcotráfico y por ello fue asesinado. Se ha escrito mucho del caso pero hoy a más de 23 años de los hechos nadie ha sido sentenciado, hay once personas procesadas.
Durante los primeros años, la mayoría de los obispos del país que conforman la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aceptaban sin ningún problema la tesis de la confusión, sin embargo, con el paso del tiempo, el sucesor de Posadas Ocampo logró poner en duda las conclusiones oficiales y poco a poco, una minoría de obispos primero, y otros después, comenzaron a creer en las supuestas pruebas del complot.
Hoy el cardenal emérito Juan Sandoval Iñiguez dice a través de un video que se trató de un crimen de Estado, y de nuevo lanza una serie de acusaciones, concretamente contra el entonces procurador Jorge Carpizo.
En un video publicado en la red social y que ha sido reproducido por varios medios y blogs, el arzobispo emérito señala los siguientes puntos, de acuerdo a esta nota de ACI prensa:
1. “Tenemos información” sobre el crimen. ¿Nueva? Ha dicho que “para el público, la información se contiene en tres libros que se fueron escribiendo por mis abogados a medida que avanzaban las investigaciones sobre el caos”: Sangre de Mayo, (Ed. Océano 2002), La Verdad Os Hará Libres y Los Chacales escrito por Jesús Becerra Pedrote.
Este último, destacó, Sandoval “es el más completo”. Fue traducido incluso al italiano -Gli sciacalli- y presentado en Roma el 20 de mayo de 2015 en la Basílica del Apóstol San Bartolomé en la romana Isla Tiberina. En la presentación estuvo el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Francisco Robles Ortega.
“Esas investigaciones y declaraciones ministeriales se tiene un archivo bastante amplio, con copias, varias copias para que no se pierda”, explicó, e indicó que reproducciones de estos documentos están en manos de la PGR, en la Nunciatura Apostólica, en la secretaría de la CEM, en la Santa Sede y en su poder y el de sus abogados.
Esto, precisó, “para que no se pierdan”.
2. El asesinato del Cardenal Posadas “se trató de un crimen de Estado, perpetrado por la Policía Judicial Federal, es decir, por la policía de la PGR”, señaló Sandoval. Al mando de este crimen se encontró, dijo, “(Rodolfo) León Aragón. Eso está perfectamente esclarecido, probado con declaraciones ministeriales, de manera que fue un crimen de Estado”.
“¿Y quién le mandó a León Aragón?-, pregunta y él mismo responde. Pues seguramente el Procurador General. ¿Y quién era el Procurador General de entonces?-, vuelve a preguntar en el video y responde: era Jorge Carpizo. “A este tal Jorge Carpizo le encargaron que ejecutara el crimen con su policía y le encargaron que lo tapara”.
Y agrega que la muerte del Dr. Carpizo, en 2012, fue “imprevista y media sospechosa”, pues “con él se cortó la investigación”.
¡Caray!
3. El móvil del asesinato del Cardenal Posadas, indicó, fue que “un mes antes del asesinato fue a la residencia oficial de Los Pinos. Se encontraba allí el presidente de la República –Carlos Salinas de Gortari–, (José) Córdoba Montoya, (Manuel) Camacho Solís y algunos otros obispos y políticos”.
En esa ocasión, señaló, el cardenal “con mucho aplomo, mucha hombría, reclamó que jefes de muy alto nivel en el gobierno estuvieran implicados con los cárteles de las drogas y de la prostitución, del tráfico de mujeres”.
“Lo amenazaron, lo echaron para afuera y al mes murió”, dijo el cardenal emérito.
Y agrega en el video de poco más de 11 minutos…
Además de este motivo, no excluyó “que pudo haber sido motivo que movió a otros también a confabularse que el cardenal Posadas haya tomado una parte muy destacada en reformar la Constitución y en darle a la Iglesia personalidad jurídica, en 1992”.
“Creo que eso pudo levantar ampolla en los radicales, en los jacobinos, en los laicistas a ultranza, que hablan del Estado Laico, que no les cayó bien este reconocimiento de la personalidad jurídica de la Iglesia”, indicó.
4. Dijo que gracias a la investigación “se logró limpiar la imagen del Cardenal Posadas”, resaltó, pues “malévolamente comenzaron a circular rumores en los medios de que como estaba el Cardenal Posadas en Tijuana pues se entendía con los carteles de la droga y que pertenecía y que era del grupo ese de traficantes, y que por esa razón lo mataron”.
“Después de los dos años de trabajo de la comisión se tuvo una reunión en agosto de 1999 y se llegaron a varias conclusiones, y una de las conclusiones firmada por todos, y fue la primera, es que la imagen del Cardenal Posadas es una imagen limpia, que no tuvo ningún nexo con los carteles, ni con los traficantes de opio, ni con los traficantes de vida humana”.
5. Lo que no se logró, señaló, fue que “se enjuiciara, se condenara y se metiera a la cárcel a algún asesino del cardenal”.
“A la fecha, después de 23 años no hay ninguno que haya sido sentenciado por la muerte del Cardenal”, dijo.
Pero precisó el cardenal Sandoval que esa no es tarea “de la Iglesia, eso es obligación del Estado, del poder judicial del Estado”.
“Nosotros los de la Iglesia no promovimos la investigación para llevar a la cárcel a algunos, nunca. A la Iglesia nos correspondió el perdón, y nos sigue correspondiendo el perdón”.
“Saber la verdad, como la sabemos”, dijo, “es algo muy valioso para nosotros, gente muy honrada y cristianos”, subrayó.
Reacciones oficiales a los dichos del cardenal, ninguno. Por lo menos hasta lo que alcanzo a ver.
Debemos decir que la información que da a conocer Juan Sandoval es añeja, no es ninguna novedad.
Recuerdo que desde hace 13 años, la víspera del décimo aniversario, surgió esta hipótesis que hoy la vuelve a replantear. Entonces vivía el Dr. Carpizo y le respondió de inmediato.
El arzobispo emérito junto con otros prelados el propósito de llevar a los altares a Mons. Posadas Ocampo, por lo menos que se considera un mártir, lo cual nos parece lícito, pero no es ético hacer una serie de especulaciones de que se trató de un crimen de Estado. Por lo menos en el expediente no hay pruebas que sostengan esa hipótesis, muy respetable del prelado.
El caso de Posadas Ocampo en más de 23 años el tema ha generado muchos textos; uno de los más serios –hay que decirlo– es el de Jorge Carpizo y Julián Andrade Jardí: Asesinato de un cardenal; ganancia de pescadores, de Ed Aguilar. Libro que por cierto el cardenal no menciona, y cuando lo hace es para desacreditarlo.
Recuerdo que desde antes del décimo aniversario del asesinato del cardenal el asunto tomó otro carril, gobernaba entonces Vicente Fox Quesada.
Entonces, las acusaciones fueron subiendo de tono, y don Juan acusó a Carpizo de haber dirigido el operativo en el cual se dio muerte al cardenal Posadas: "Lo que se puede decir de él, y es cierto, es que tuvo parte en el asesinato del cardenal Posadas y por eso salta a la palestra cada que se ofrece. Quiere impedir que se aclaren las cosas, porque él es de los que manejaron el operativo para matar al cardenal.”.
Por su parte el ex procurador acusó a Sandoval de estar involucrado en el narcotráfico y vinculado a negocios ilícitos.
¡Obviamente ello generó todo un debate mediático, entonces!
La CEM como era de esperarse cerró filas entonces en torno a Sandoval.
Pero en torno de aquel debate salió a la luz una compilación de textos del obispo Luis Reynoso, “Magisterio y legado del Obispo Jurista. Documentos destacados y selectos”, compilados por su sobrino, Francisco Reynoso Galván. En él hay documentos contundentes que echan abajo la hipótesis del complot.
El primero que salió en defensa de Juan Sandoval entonces fue el primado de México Norberto Rivera, quien respondió a las siguientes preguntas de los reporteros.
– ¿Sobre la versión de Jorge Carpizo quien acusa al cardenal Juan Sandoval de estar fabricando cosas con narcotraficantes?
– Yo no sé a qué versión se refiera. La primera que se presentó públicamente a través de un intento, era de fuego cruzado en donde ahí pareció el cardenal junto con otras personas y después cuando se comprobó que había sido asesinado a una distancia de 60 centímetros, pues se cayó solo sin que nadie lo defendiera. Entonces ahora cualquier otra hipótesis tiene que ser probada no solamente anunciada.
- ¿Carpizo acusó a Sandoval de sobornar a narcos?
- No tengo noticia de eso, no basta con hacer acusaciones. Yo continuamente veo que se hacen acusaciones de todo clase y al mes o a los meses caen.
- ¿Exhorta a Carpizo a que pruebe lo dicho?
– Yo no exhorto a nadie, anuncio ese axioma que debe ser del dominio público que todo aquél que acuse a alguien tiene que probarlo.
Y sobre las presiones que ejerció el ex nuncio Prigione al arzobispo de Guadalajara para no continuar con la demanda del esclarecimiento del homicidio, Rivera indicó desconocerlas, pero agregó “no conozco que haya habido diferencias, pero puede ser que si existieran”. (¿?)
La justicia, dijo, no es una problemática pendiente de la actual administración foxista, ésta, agregó tiene que ser de todo aquél que está en el gobierno.
Por su parte, el entonces presidente de la CEM, Luis Morales Reyes, rechazó cualquier vínculo del clérigo con el narco y dijo que esas opiniones “se sueltan para lastimar la posición que él siempre ha tenido en busca de la verdad”.
Por su parte, el arzobispo de Morelia –hoy cardenal– Alberto Suárez Inda, retó a Carpizo, a que presente ante los tribunales correspondientes, las pruebas que afirma tener para acusar ante los medios de comunicación que la Iglesia católica mexicana está involucrada con el narcotráfico.
Mientras tanto, el obispo Felipe Arizmendi Esquivel dijo que "los indicios" acerca de los responsables del crimen "se inclinan hacia autoridades de muy alto nivel", incluido el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
- ¿Podría pensarse, por ejemplo, que el asesinato fue ordenado desde Gobernación?
- Pues quizá más alto, hay preocupaciones muy serias de otros niveles todavía.
- ¿Podría entonces pensarse incluso que fue Carlos Salinas de Gortari quien planeó el asesinato?
- No se excluye ninguna de las posibilidades, ninguna. Lo que pedimos es que se averigüe hasta dónde pudo haberse llegado esa alta responsabilidad, dijo.
Por su parte Juan Sandoval Iñiguez acusó a Carpizo de haber dirigido el operativo en el cual se dio muerte al cardenal Juan Jesús Posadas: "Lo que se puede decir de él, y es cierto, es que tuvo parte en el asesinato del cardenal Posadas y por eso salta a la palestra cada que se ofrece. Quiere impedir que se aclaren las cosas, porque él es de los que manejaron el operativo para matar al cardenal".
En entrevista difundida en el noticiero de Televisa, Sandoval respondió a las acusaciones de Carpizo; sus declaraciones –añadió-, tienen la finalidad de distraer la atención pública, y aseguró que analiza con sus abogados la posibilidad de demandar por difamación al ex funcionario.
También lamentó que "la justicia en México desgraciadamente esté supeditada a la política.
Está en manos de instituciones y de gente muy corrompidas". Resaltó que "el Estado apuesta al olvido, pero la Iglesia no se cansará de exigir justicia".
No hubo tal demanda.
Y desde entonces muchas cosas se han dicho, hay declaraciones, investigaciones, libros blancos y hasta una comisión legislativa fue creada por el pleno de la Cámara de Diputados el 29 de abril del, 2004.
El cardenal Juan Jesús Posadas Posadas era un hombre clave en la iglesia católica, quizá el prelado más cercano al hoy santo Juan Pablo II, y uno de los impulsores de la reforma al 130 Constitucional. Hoy no puede considerarse como un mártir ya que su asesinato no fue por odio a la fe.
Hace dos años cuando se presentó en Roma el libro “Los Chacales“, el arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM, cardenal Francisco Robles Ortega, expresó su esperanza de que el malogrado cardenal “Posadas sea declarado oficialmente mártir, el primer escalón hacia su posible beatificación”.
Y agregó que “no nos mueve absolutamente ningún sentimiento ni ningún deseo de venganza, porque lo que menos necesitamos en este momento en nuestro país es la venganza. Nos mueve únicamente el deseo de vivir en paz, de vivir hermanados, pero en base a la verdad y a la justicia”.
Por cierto, en todo este tiempo la Santa Sede ha guardado prudente silencio y Posadas Ocampo no es considerado todavía mártir. Eso se puede hacer sin necesidad de las investigaciones en México.
Por cierto, la CEM no emitió esta vez ningún posicionamiento ante los dichos de Juan Sandoval en el video acusatorio.
Lo que es un hecho es que la muerte del cardenal Posadas desató una escalada de tensiones e inestabilidad en México; después de su deceso siguió el levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994, en Chiapas; meses después asesinan al candidato del PRI Luis Donaldo Colosio, y se cierra el ciclo con el deceso del entonces diputado José Francisco Ruiz Massieu en septiembre de 1994.
¿Tienen estos hechos algún vínculo?
¿Cómo está el caso hoy?
El expediente 232/2012-A está sin cerrase, y como lo dijo Sandoval nadie está sentenciado por ello, hay once procesados.
Una nota de Reforma dice que actualmente, el expediente suma 65 tomos, más un número indeterminado de anexos. Entre los señalados de ser los sicarios están Juan Francisco Murillo Díaz, "El Güero Jaibo", Édgar Nicolás Mariscal, "El Negro", y Humberto Rodríguez Bañuelos, alias La Rana, quien se encuentra preso desde 2001.
En una parte tiene razón el arzobispo emérito de Guadalajara, nuestra justicia es lenta, y justicia que no es pronta y expedita no es justicia.
Ojalá sepamos más de lo que ocurrió aquella tarde del lunes 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara. El nuncio Girolamo Prigione aún vive, sería bueno escuchar su versión, viene seguido a México.
PD. Recientemente don Juan Sandoval acusó –de nuevo– a la SCJN de estar maiceados.
Entrevistado por el periodista español Luis Losada Pescador, el cardenal emérito criticó el actuar de la SCJN que equiparó las uniones homosexuales con el matrimonio con una sentencia a mediados de 2015, y señaló que “está sometida a presiones de instancias internacionales que llevan esta agenda”.
Agregó que “las dádivas son muy cuantiosas. Cuando me preguntaron que por qué la Corte aprobó el matrimonio homosexual respondí: Seguramente los maició.
-¿Y no se querellaron contra usted?-, le inquiere el periodista.
-No. La Corte no desmintió que los hubiera maiciado. Uno de los parientes muy cercanos de uno de los ministros me lo confirmó. La gente que entra con ansia de dinero, silencia su conciencia…
¡Caray!
El ciudadano cardenal mexicano no es claro en esto. Hubo un ministro que se pronunció con un voto de censura en el pleno. En una sesión de la Corte, don Sergio Valls señaló: “Solamente para hacer a título personal un voto de censura a las declaraciones de un alto dignatario de la Iglesia católica, en donde cuestiona la honorabilidad tanto de este Tribunal como de sus miembros con relación a este asunto precisamente. Considero que en un Estado laico como el nuestro, debe haber una absoluta separación, y existe en el 130 constitucional, entre la Iglesia y el Estado. No se puede, impunemente, amparado bajo ningún título, acusar a 11 ministros del más Alto Tribunal del país, de corruptos y de decir que han sido interesados pecuniariamente para decidir en determinado sentido en este asunto que nos ocupa…”.
Hoy la SCJN no dijo nada, y es que don Sergio murió hace tiempo.
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