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martes, 1 de julio de 2025

“QUE USTEDES estan MUY CHIQUITOS para SABERLO ?”:”GOBIERNO MORENO ENGAÑABOBOS PUBLICA CHALECOS que CONFIRMAN PRESENCIA del CJNG en CULIACAN y luego los BORRA DOLOSA y SESGADAMENTE”…siguen sembrando desconfianza y cosecharán indignación.”


La eliminación de fotografías oficiales que mostraban chalecos tácticos con las siglas del CJNG tras la detención de seis presuntos sicarios en Culiacán— es, sin duda, grave y sumamente relevante desde una perspectiva de falta de transparencia gubernamental.

La publicación que luego fue retirada por las autoridades ,exhibe otra vez al gobierno engañoso y embustero que se distingue por su destreza para transformar la mentira en política de Estado y el artificio en norma cotidiana. El narcorégimen de Ruben Rocha Moya, como un hábil ilusionista, sigue disfrazando la realidad ocultando tras un velo las verdades incómodas que escurren sangre por doquier y que erosionan la percepción de seguridad que busca infundir a costa del peligro del resto de ciudadanos que se atrevan a creerle.

En este tipo de administración, la mentira no ha sido un accidente, sino un recurso estratégico:

  • Durante la guerra en curso,el discurso público se ha convertido en un escenario donde la verdad es maleable y la transparencia, una promesa vacía que busca con insistencia llamar a la normalidad, pero esta no les responde.
  • Sus portavoces, con estudiada gravedad, proclaman certezas que se desmoronan ante el menor escrutinio, y la negación sistemática de los hechos se vuelve un arte de supervivencia política.
  • La confianza ciudadana es y ha sido sacrificada en el altar de la conveniencia, pues “quien miente constantemente, no conoce de arrepentimiento ni disculpa

Como advertía Aristóteles, “el castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”. Y así, bajo el mandato del engaño, la relación entre gobierno y sociedad se erosiona, dejando tras de sí el eco de promesas incumplidas y la certeza de que, en política, la mentira tiene piernas largas, pero nunca llega lejos sin dejar huellas.

Análisis del caso

  • Hechos confirmados:
    La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa distribuyó a medios de comunicación imágenes de los chalecos con las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero minutos después, el área de Comunicación Social eliminó esas fotografías, argumentando que su difusión fue un “error” porque no estaban autorizadas por todos los integrantes del grupo interinstitucional.
  • Contexto y repercusiones:
    La difusión y posterior retiro de estas imágenes ocurre en un momento en que existen versiones —respaldadas por informes de la DEA y videos en redes sociales— sobre la presencia y posible alianza del CJNG con la facción de “Los Chapitos” en Sinaloa. Esto contradice la postura oficial del gobierno estatal, que sostiene no tener información confirmada sobre la operación del CJNG en la entidad.
  • Declaraciones oficiales ambiguas:
    Tanto el gobernador Rubén Rocha Moya como el vocero estatal, Feliciano Castro Meléndrez, han declarado públicamente que no tienen información confirmada sobre la presencia del CJNG, y que el tema no ha sido abordado en la mesa de seguridad. La vocera de la SSPE, Verona Hernández Valenzuela, atribuyó la eliminación de las fotos a una falta de autorización, pero no explicó los motivos de fondo.

Elementos de gravedad y sesgo

  • Opacidad y posible manipulación informativa:
    El retiro de las fotografías, especialmente tras haber sido distribuidas oficialmente, sugiere un intento de controlar la narrativa pública y evitar que se confirme oficialmente la presencia del CJNG en Sinaloa. Esto puede interpretarse como un acto de opacidad deliberada y un sesgo institucional para proteger la imagen del gobierno o evitar un reconocimiento público de la expansión de grupos rivales en el territorio tradicionalmente dominado por el Cártel de Sinaloa.
  • Implicaciones para la seguridad y la percepción pública:
    La falta de transparencia y la negación oficial, pese a las evidencias materiales y las advertencias de agencias internacionales, erosionan la confianza ciudadana y dificultan la labor de la prensa y la sociedad civil para entender la verdadera dimensión del conflicto criminal en la región.
  • Riesgo de desinformación y daño doloso:
    Si la eliminación de las imágenes fue motivada por razones políticas y no operativas, podría considerarse un engaño dolosohacia la opinión pública, ya que se estaría ocultando información de interés nacional y relevancia para la seguridad de la población.

Conclusión

La eliminación de las fotografías de los chalecos con siglas del CJNG, sumada a la negativa oficial de reconocer la presencia de este grupo en Sinaloa, constituye un acto grave de opacidad y sesgo informativo por parte del gobierno estatal, ademas de irresponsable, pues le niega a los ciudadanos el derecho a estar bien informados en un evidente escenario de peligro.

Este tipo de acciones que dibujan de “puerco completo” al gobierno por demas mentiroso, obstaculizan la rendición de cuentas y el derecho de la sociedad a estar informada sobre la verdadera situación de seguridad y la dinámica del crimen organizado en la entidad.

Con informacion: RIO DOCE/

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