“YA la CORRIERON”: “CONOZCAN a la INUTIL CUATRITRANSFORMADA que SIN PERICIA NI EXPERTICIA BUSCABA MAS de 131 MIL DESAPARECIDOS SIN GANAS de HALLARLOS”…que dejen de buscarle y contraten una buscadora.

A Teresa Guadalupe Reyes Sahagún le quedó grande la silla… y eso que apenas la calentó! Su fugaz paso por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), organismo clave en un país con más de 131 MIL DESAPARECIDOS , es digno de análisis —o mejor dicho, de sátira amarga— por todo lo que no hizo, y peor aún, por cómo llegó a hacer nada.

Desde su imposición —perdón, “designación”— en octubre de 2023, colectivos de familiares, organizaciones civiles y hasta la ONU se desgarraban las vestiduras ante un nombramiento sin experiencia previa en el tema de desapariciones forzadas, a pesar de la Ley General que exige claros antecedentes. 

Pero ni eso detuvo la “consulta pública” ficticia que la colocó en el cargo. Su aire de experta en la materia era tan genuino como una moneda de tres pesos: antes de la CNB, lo suyo era la función pública en Morena, la promoción de derechos humanos desde la banca política, y dirigir el INEA. ¿Experticia en búsqueda y desaparición? Solo si se trataba de desaparecerse ella misma de las verdaderas responsabilidades.

Es irónico: en un país sediento de respuestas sobre miles de desaparecidos, la CNB terminó encabezada por alguien que, de oficio, fue especialista en omitir, esquivar y fingir. Lo grave no es lo que hizo, sino lo que debió hacer y nunca ejecutó: diálogo real con víctimas, políticas efectivas, transparencia, y sobre todo, dignidad en el ejercicio público. Su llegada fue por la puerta trasera del aparato partidista y su salida, empujada por las voces de quienes sí luchan por justicia.

Ya lo decía el Movimiento por Nuestros Desaparecidos: “una voz ajena se antepuso a la de las víctimas” al elegir a alguien sin el perfil requerido, agravando el descrédito institucional con simple burocracia y simulación. Si alguna enseñanza deja esta tragicomedia política, es que para el dolor y la búsqueda, ni la lealtad partidista ni los diplomas son sustituto del compromiso y la experticia reales. Y si después de Reyes Sahagún la CNB vuelve a ser repartida entre inexpertos, el daño será mayor por todo lo que jamás se hizo cuando más se necesitaba.

Teresa Guadalupe Reyes renuncia a la dirección de la Comisión Nacional de Búsqueda

Con informacion: Erika Rosete/Diario Español/El Pais/