Los cárteles mexicanos han dado un salto tecnológico significativo en sus operaciones al sustituir a los tradicionales “halcones” —jóvenes vigías que espiaban y reportaban movimientos de autoridades y rivales— por drones de bajo costo y fácil acceso.
Esta tendencia responde tanto a la efectividad de los drones como a la creciente peligrosidad de la labor de los halcones humanos, quienes ahora son blanco prioritario de cárteles rivales y autoridades.
¿Cómo operaban los halcones y qué cambió?
- Los halcones eran, en su mayoría, adolescentes o jóvenes apostados en esquinas, parques y puntos estratégicos, equipados con radios, celulares y binoculares, para alertar sobre movimientos de la policía, militares o grupos rivales.
- Con el tiempo, ser halcón se volvió extremadamente peligroso: los rivales los identifican, secuestran y, tras extraer información, los asesinan de manera brutal.
- La visibilidad y vulnerabilidad de los halcones humanos han hecho que los cárteles busquen alternativas menos riesgosas y más eficientes
El auge de los drones
- Los drones, que pueden adquirirse fácilmente en línea por unos cientos de dólares, ofrecen vigilancia aérea discreta, rápida y de mayor alcance.
- Permiten monitorear movimientos de fuerzas de seguridad y rivales sin exponer a personas, reduciendo el riesgo de bajas y detenciones.
- Algunos cárteles han comenzado a entrenar a sus vigías para operar drones, desplazando casi por completo la figura tradicional del halcón en zonas de alta actividad criminal.
Nuevos usos y amenazas
- Además de tareas de espionaje, los drones ya han sido adaptados para transportar drogas, contrabando y, en casos más sofisticados, explosivos para atacar a rivales, militares y policías.
- La capacidad de carga de los drones más avanzados permite incluso transportar armamento pesado, aumentando su letalidad y el desafío para las autoridades.
Respuesta de las autoridades y retos
- Las fuerzas de seguridad mexicanas han decomisado drones de diferentes tamaños y capacidades, pero los esfuerzos para contrarrestar su uso criminal han sido insuficientes hasta ahora.
- No está claro si existe tecnología efectiva en México o apoyo estadounidense para neutralizar drones empleados por los cárteles.
- La presencia de buques de guerra estadounidenses en el Golfo y el Pacífico mexicano refleja la preocupación internacional por la sofisticación tecnológica de los cárteles.
Impacto social y percepción ciudadana
- El reemplazo de halcones por drones ha reducido la presencia visible de jóvenes vigías en las calles, pero ha incrementado la paranoia y el control social en comunidades bajo dominio criminal.
- El simple hecho de portar un radio o un video sospechoso en el celular puede ser motivo de represalias violentas por parte de los cárteles.
- Algunos ciudadanos ven con esperanza la posibilidad de intervención extranjera para frenar la violencia y el avance tecnológico de los grupos criminales, aunque persiste el escepticismo sobre la capacidad del Estado mexicano para resolver el problema.
En conclusión, la tecnología —en particular los drones— se ha convertido en una herramienta clave para los cárteles mexicanos, transformando la vigilancia criminal y elevando los riesgos y desafíos para la seguridad pública y la vida cotidiana en las zonas más afectadas por el narcotráfico.
Con informacion de: BREITBART/
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