La madrugada de este lunes 30 de junio de 2025, en la salida norte de Culiacán, específicamente en el puente de acceso a El Seminario, fueron encontrados cuatro cuerpos colgados y decapitados, además de al menos otros cuatro cadáveres dentro de una camioneta tipo van blanca abandonada en la misma zona.
Este puente se ubica en una zona rural con acceso a poblados con antecedentes de violencia como El Limón de los Ramos, Paredones, Aguablanca y Tepuche, en la franja norte rural-serrana de Culiacán.
Por estos hechos, la carretera Internacional que pasa por ese punto fue cerrada totalmente para que las autoridades realizaran las investigaciones correspondientes. Los cuerpos colgados estaban colocados debajo de figuras alusivas a San Judas Tadeo, lo que podría tener un mensaje simbólico o intimidatorio por parte de los responsables.
Este evento se suma a una serie de actos violentos recientes en Culiacán y sus alrededores, donde la inseguridad sigue siendo un grave problema.
Por ejemplo, semanas antes, el 24 de junio, fueron hallados dos cuerpos colgados en un puente cercano a Mocorito, acompañados de mensajes, y se reportaron privaciones de libertad de tres personas en esa misma región.
Además, el 16 de junio se registraron enfrentamientos armados entre grupos delictivos en Culiacán, con saldo de varios muertos, así como asesinatos y persecuciones que evidencian la persistencia de la violencia pese al despliegue de fuerzas federales y militares en la entidad.
Estos hechos forman parte de un contexto de violencia sostenida en Sinaloa, donde Culiacán continúa siendo uno de los municipios más afectados por la actividad criminal relacionada con el narcotráfico y disputas entre grupos armados. La Fiscalía General del Estado y la Guardia Nacional han tenido que intervenir en múltiples ocasiones para asegurar las zonas y realizar levantamientos de cuerpos, así como para atender los mensajes que suelen acompañar estos actos de violencia extrema.
En resumen, el hallazgo de los cuerpos colgados en el puente de El Seminario es un episodio más dentro de la interminable escalada de violencia que afecta a Culiacán y la región norte de Sinaloa, con un impacto directo en la seguridad y la tranquilidad de la población local en medio de miles, miles de soldados.
Con informacion: NOROESTE/
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