La situación financiera de Pemex, la empresa petrolera estatal mexicana, no es solo una danza de cifras para expertos: es una bomba de tiempo que ya está explotando en la vida diaria de miles de familias y empresas, sobre todo en los estados petroleros como Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
¿De qué tamaño es el agujero?
- Pemex debe más de 100,000 millones de dólares en total, lo que la convierte en la petrolera más endeudada del mundo.
- Solo a contratistas y proveedores, el adeudo ronda los 20,000 millones de dólares (más de 400,000 millones de pesos), y hay estimaciones que lo colocan incluso más alto.
- A esto se suman deudas “ocultas” por trabajos ya realizados pero que ni siquiera han podido ser facturados, sumando otros 2,600 millones de dólares según la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac).
¿Cómo se traduce esto en la calle?
- Despidos y cierres: Ya van al menos 15,000 empleos perdidos solo en el sector de servicios petroleros, y cientos de empresas pequeñas y medianas están cerrando o suspendiendo operaciones porque Pemex no les paga.
- Crisis local: En estados como Tabasco, donde la economía depende hasta en un 70% de la actividad petrolera, la falta de pagos ha generado una desaceleración brutal. Más de 500 empresas han sido afectadas y miles de familias están en la cuerda floja.
- Efecto dominó: Las empresas que no cobran siguen teniendo que pagar impuestos, cuotas al IMSS y sueldos, pero sin ingresos, muchas ya no aguantan más.
¿Por qué Pemex no paga?
- Sin liquidez: Aunque el gobierno ha inyectado dinero a Pemex, gran parte se ha ido a refinación o a pagar deudas financieras, no a cubrir lo que debe a proveedores.
- Austeridad y recortes: El presupuesto de inversión de Pemex está en su nivel más bajo en décadas. En vez de crecer, la empresa recortó contratos y suspendió nuevas contrataciones, agravando la crisis.
- Desorden administrativo: Hay problemas serios en los sistemas de facturación y codificación de pagos, lo que impide que muchas empresas siquiera puedan meter sus facturas para cobrar.
¿Y la producción de petróleo?
- En caída: Pemex produjo en abril solo 1.6 millones de barriles diarios, casi 9% menos que el año pasado. Si los contratistas dejan de operar por falta de pago, la producción puede caer aún más, poniendo en riesgo la seguridad energética del país.
- Promesas incumplidas: El gobierno prometió regularizar pagos y aumentar la producción a 1.8 millones de barriles diarios, pero con esta crisis, ni siquiera se garantiza mantener los niveles actuales.
¿Qué puede pasar si esto sigue?
- Parálisis total: Si Pemex no paga pronto, muchas empresas dejarán de trabajar en julio, lo que podría paralizar la producción petrolera y agravar la crisis económica en las regiones petroleras.
- Impacto nacional: Pemex sigue siendo el mayor contribuyente del país. Si la empresa colapsa o reduce su operación, habrá menos dinero para programas sociales, infraestructura y servicios públicos.
- Riesgo para México: Las calificadoras internacionales ya advierten que, si el gobierno no rescata a Pemex, la calificación crediticia de México podría bajar, encareciendo el costo de la deuda para todo el país.
En palabras simples: Pemex está tan tronado que ya no solo debe a los bancos, sino a miles de empresas mexicanas que no pueden pagar sueldos ni sobrevivir. Si la petrolera no paga, la crisis se sentirá en la calle: menos empleos, menos dinero en las regiones petroleras, y un riesgo real para la economía de todo México. La “gallina de los huevos de oro” está poniendo huevos de deuda, y la cuenta la estamos pagando todos.
Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/KARINA SUAREZ/

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