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domingo, 18 de febrero de 2024

EL "PAR que NO MATA una TERCIA": "CANDIDATA AZUL y GUINDA ESTUVIERON con su SANTIDAD ell PAPA con TODO y sus CHAMUCOS INTERNOS"...mientras su burocracia anda negociando con narcos.


Para Bernardo Barranco, sociólogo y experto en temas religiosos, las visitas de las dos candidatas presidenciales Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum al Papa Francisco forma parte de la guerra de significados de las campañas electorales.

En entrevista, destaca la figura del Pontífice como líder a nivel mundial y el trato igualitario que brindó a las dos aspirantes a la Presidencia.
Además, considera que la Iglesia mexicana está débil, por lo que con este tipo de encuentros, el Papa busca cobijarla y favorecer su agenda.

¿Cuál es el significado de las visitas de las candidatas presidenciales Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum con el Papa Francisco?
Las visitas casi simultáneas forman parte de la guerra de significados de las campañas electorales. Lo que iba a ser un golpe mediático de la candidata del frente opositor fue hábilmente contrarrestado por la candidata oficialista. La figura del Papa Francisco es poderosa no solo como líder religioso sino como un respetable defensor de los derechos humanos y del medio ambiente a nivel mundial. Los encuentros con el Papa con las candidatas fueron privados y el Vaticano tuvo la sensibilidad política de recibir a las dos candidatas para no dar ninguna señal de preferencia.

¿Cómo fueron organizadas las visitas?

Según fuentes de Vaticano, los encuentros tanto de Sheinbaum como de Gálvez con el Papa Francisco se consiguieron por canales no oficiales, según reveló el periodista Daniel Verdú (corresponsal de El País de España) desde Roma. Confirmé esta nota con mis fuentes. 

Y en efecto, ni siquiera intervinieron la Secretaría de Estado, ni la Prefectura o la Nunciatura. Llama la atención la rapidez con la que el equipo de Sheinbaum consuma una visita no programada. Este hecho nos muestra los vínculos subterráneos de los grupos de poder mexicanos con la Santa Sede. Al parecer la familia Mariscal Servitje por el lado de Xóchitl y los Sulaimán por el de Claudia.

¿El Papa es un factor electoral para México?

Diferentes estudios sociológicos muestran la marginal influencia de lo religioso en los resultados electorales últimos. Influye, sin duda, el histórico carácter laico del Estado mexicano. También, hay que añadir, el catolicismo a escala global sufre un visible decaimiento, la Iglesia está enmarañada en sus escándalos financieros y de pederastia. Sin embargo, entre la clase política mexicana hay una tendencia por identificarse con los principios religiosos como parte de su oferta política. Es comprensible el descrédito y el señalamiento social de empatar al político con la corrupción. Un político con valores religiosos y espirituales sería, entonces, menos proclive a los cochupos y chanchullos. Francisco se cuece aparte, y es objeto de los acometimientos de los marketineros políticos.

¿Es la primera vez que los candidatos se reúnen con un Papa?

No. En marzo de 2012, los candidatos Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto y Gabriel Quadri asistieron a una misa con el Papa Benedicto XVI en Guanajuato.

Hay una especie de fhotofilia de los políticos mexicanos por retratarse en el Papa. Recordemos en su vista a Palacio Nacional en 2016, cómo se arremolinaban políticos y altos funcionarios, incluso a empujones, para imprimirse una imagen con Francisco. Muchos políticos han ido a Roma para fotografiarse con Francisco. El propio Andrés Manuel López Obrador, en 2015 saludó al pontífice en audiencia pública. En diciembre de 2023, la Gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama saludó a Francisco; Samuel García y Mariana Rodríguez en 2021; la esposa del Presidente Beatriz Gutiérrez Müller; Alfredo del Mazo Maza, entonces Gobernador del Estado de México; Marcelo Ebrard, Miguel Torruco y una larga lista.

¿Entonces estamos ante un uso político del Papa?

Desde Juan Pablo II, tanto Salinas como Fox y Zedillo usaron sus visitas para provecho de su agenda. Aquí hay una paradoja. AMLO ha sido un presidente que recurre con frecuencia la figura y pensamiento del Papa. No así el PAN ni Xóchitl Gálvez, pero ahora de manera súbita pretendieron apropiarse de su prestigio.

¿Finalmente que pretende el Papa con estas visitas?

La Iglesia mexicana está débil. El Papa Francisco busca cobijarla y favorecer su agenda. A raíz de los asesinatos de los jesuitas en la Tarahumara, el Episcopado ha desplegado severas críticas a la política de seguridad y migración de la 4T. Arropar las iniciativas de obispos en Tierra Caliente, en especial en Guerrero y Michoacán. En suma, Francisco pretende potenciar la agenda social de la Iglesia mexicana.

fuente.-

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