Con penas de hasta 15 años de cárcel, Rusia promulgó ayer una ley para castigar a cualquier persona que difunda lo que el Gobierno de Vladimir Putin considere información falsa sobre su invasión a Ucrania.
La ley, que firmó Putin y que hoy entra en vigor, criminaliza cualquier oposición pública o información independiente sobre la invasión.
La legislación podría convertir en delito simplemente llamar a la guerra una "guerra" -el Kremlin dice que es una "operación militar especial"- en las redes sociales, en un artículo periodístico o en una transmisión noticiosa.
Por lo pronto, la BBC y Bloomberg suspendieron ayer sus operaciones en Rusia, al tiempo que cerraron medios independientes rusos.
Esta legislación recuerda a la vigente en México hasta el 2011, cuando se reformó la Ley sobre los Delitos de la Imprenta, que contenía los delitos de calumnia, difamación e injuria, que la ley catalogaba como "ataques a la vida privada" con penas de seis meses a dos años de prisión a periodistas.
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