Las cámaras del sistema de videovigilancia captaron a un sicario que mató a un policía, viajaba a bordo de una motocicleta, en la que también iban su esposa y su hija, de 4 años de edad, quienes fueron testigos del crimen. Los hechos ocurrieron en Michoacán, uno de los estados más violentos de México. Las autoridades mexicanas sospechan que opera para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Michoacán, un campo de batalla
Los constantes enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los llamados Cárteles Unidos, que agrupan a la Nueva Familia Michoacana, los Viagras y los Correa, han transformado a Michoacán en un campo de batalla. Desde que empezó el año se han registrado matanzas y balaceras, con decenas de muertos.
Una de las masacres que siguen sin resolverse es el caso de San Juan Nuevo Parangaricutiro, donde un comando de sicarios irrumpió en el funeral de la madre de un pistolero que traicionó al Cártel Jalisco Nueva Generación, por lo que sometieron a 17 de sus familiares, los formaron en paredón y los fusilaron.
El gobierno mexicano, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, desplegó a decenas de soldados para tratar de recuperar las alcaldías tomadas por los cárteles del narcotráfico desde hace una década. Además se sabe que Nemesio Oseguera Cervantes, alias el Mencho, también desplegó a su ejército de sicarios a los límites de los estados de Jalisco y Michoacán para atacar a los Cárteles Unidos.
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