"Todos somos hombres honorables aquí, no tenemos que darnos garantías unos a otros como si fuéramos abogados". La frase de Don Barzini a Don Corleone en aquella cumbre de El Padrino bien podría retumbar hoy en la cabeza de Jaime Bonilla, quien para su mala fortuna decidió seguir los consejos de algunos abogados que lo rodean.
NI A CUAL IRLE:
Después del durísimo revés que la Suprema Corte le propició a su intento de ampliar la gubernatura de dos a cinco años, varios personajes de la 4T se preguntan qué fue lo que motivó a Bonilla a intentar semejante movimiento, que terminó por dejarlo en una situación de vulnerabilidad incluso frente a López Obrador?
¿Quién lo convenció de que tenía posibilidades de éxito? ¿Quién le aseguró que había que llegar a la Suprema Corte porque en esa instancia ganaría? Detrás de la ingeniería de esta fallida estrategia legal están dos abogados: Guillermo "Titi" Ruiz, el actual Fiscal General, y Amador Rodríguez Lozano, secretario general de Gobierno.
Quienes conocen esta operación político-jurídica aseguran que "Titi" Ruiz fue incluso el puente para convencer a Olga Sánchez Cordero de la conveniencia de ampliar el mandato en Baja California, dejando a la Secretaria de Gobernación en una posición muy delicada frente a la opinión pública, una vez que se filtró el video donde decía que la extensión era legal.
Dueño de una particular forma de vestir, con trajes holgados, una cabellera misteriosamente llena de color a sus más de 70 años, y un tono de voz sereno, Titi Ruz repetía en el entorno de Bonilla que todo estaba "planchado". Incluso, hay quienes afirman haberlo escuchado presumir sus "movimientos por debajo de la mesa" y sus presuntos "arreglos" con magistrados.
La primer lectura arroja una derrota visible para Ruiz. Pero, ¿por qué un abogado tan experimentado, considerado amigo cercano de Bonilla, lo convenció de ir por un camino con tan pocas probabilidades de éxito y que terminó por propinarle la peor derrota política de su carrera? ¿Es posible que sea una derrota para el gobernador, pero una ganancia Ruiz? Es la pregunta que empieza a crecer en Baja California.
"Si se quiere coincidir con el Titi Ruiz no hay que complicarse mucho. Hay que mirar la lista de restaurantes de lujo y las zonas doradas de la ciudad", dicen entre sonrisas en Mexicali.
Sin embargo, desde hace algunos meses su rostro ha comenzado a circular en carteleras, espectaculares, portadas de revistas locales y páginas de redes sociales en donde promociona sus actividades como Fiscal General.
Más sorpréndete aún: fundó un desayunador comunitario allá muy lejos del Club Campestre. Hasta labor social se ha puesto a hacer. Despensas y apoyos a mujeres de colonias populares y despensas a abogados para mitigar la crisis.
Por eso la suspicacia se ha apoderado del ambiente. Las apuestas por la decisión de la Suprema Corte desahuciaban a la Ley Bonilla desde hace tiempo. La coincidencias entre el inminente fracaso de la iniciativa coincidieron con la activación proselitista del Fiscal.
¿Casualidad?
"Cuando uno se pregunta quién gana con la derrota de Bonilla, mi respuesta es que por supuesto los aspirantes a sucederlo, una lista cada vez más grande. Con un proceso electoral que comenzará en septiembre de este año, las pretensiones a gobernador de Titi Ruiz son ahora totalmente transparentes", explicó a LPO un militante de Morena.
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