La pandemia de coronavirus provocada por el SARS-CoV-2 está provocando en México el doble de muertes que en el resto del mundo. Es un dato para alarmarnos. En efecto, con datos del sábado 23 de mayo, en el mundo había 5 millones 384 mil 272 contagiados por COVID-19 lo que había provocado la muerte de 343 mil 100 personas, arrojando una tasa de letalidad de 6.37.
Para el caso de México la cifra se duplica. El viernes 22 de mayo se reportaron 62 mil 527 contagiados de los cuales 6 mil 989 lamentablemente han fallecido desde que se presentó el primer caso de contagio. La tasa de letalidad en nuestro país es de 11.87, prácticamente el doble que el promedio mundial.
Si bien pasada la pandemia se tienen que desarrollar estudios concluyentes para saber por qué ocurre esto, ya algunos especialistas nos explican la razón de que la población contagiada por coronavirus en México esté muriendo más que en el resto del mundo. Y también más jóvenes.
Para los expertos, la explicación apunta a la mala alimentación que tiene la población mexicana dese hace varias décadas.
Cuando comenzó la pandemia, especialmente con los casos ocurridos tanto en Wuhan, China, como en el norte de Italia, se dijo que las tasas de hospitalización serían de 20 por ciento de los contagiados, y de aproximadamente 5 a 6 por ciento de muertes, especialmente de personas mayores de edad.
Pero en México la tasa de hospitalizaciones ocurre a tasas más altas y en promedio están falleciendo adultos más jóvenes.
La Alianza por la Salud Alimentaria y organizaciones como Poder del Consumidor han explicado que esto se debe a que la población mexicana nos hemos convertido en los mayores consumidores de productos ultraprocesados, de la comida chatarra y las bebidas intensamente endulzadas.
Es lo que Alejando Calvillo, director de El Poder del Consumidor, llamó la “Dieta Oxxo”, en una columna publicada aquí en SinEmbargo hace un mes: “La mejor ejemplificación de la dieta de la población mexicana que en los 90s era la publicidad en la televisión o ‘dieta de la televisión’, es ahora la dieta Oxxo. Y la dieta Oxxo es más integral en su dimensión, en lo que se refiere a la generación de las llamadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), que como se sabe tienen como mayor causa el consumo de comida chatarra, tabaco y alcohol, los productos centrales, estrella, de Oxxo”.
La mala alimentación, la dieta Oxxo como acertadamente la llama Calvillo, ha producido una generación de mexicanos con sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión arterial
La población mexicana está vulnerable frente a la COVID-19 debido al deterioro de nuestra salud, explicó Alejandro Calvillo en una entrevista reciente para Radio Universidad de Guadalajara (UdeG): “Más de 70 por ciento de los adultos tiene sobrepeso u obesidad, alrededor de 10 por ciento de los adultos tiene diabetes en alto porcentaje sin saberlo, es una población en alto riesgo, esto tiene qué ver con la alimentación. Una alimentación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha demostrado con el alto consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas y de productos de marca. Si vas al súper no puedes encontrar un yogur sin azúcar (…) este deterioro de nuestra salud nos está volviendo muy vulnerables frente al COVID-19”.
La tasa de enfermedades crónicas son muy altas: La Alianza por la Salud Alimentaria informó que de 120 millones de mexicanos, 96 millones padecen sobrepeso u obesidad, 8.6 millones sufren diabetes y 15.2 millones hipertensión, según datos de la Ensanut 2018. Mientras que la OMS advirtió en diciembre de 2018 que la tasa de mortalidad por diabetes mellitus, que en toda América Latina es de 45.6 por cada 100 mil habitantes, en México trepó a 95.8.
Y de hecho, esta mala alimentación produce más muertes que la misma pandemia de coronavirus, resume el director de Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo: “De acuerdo a datos de la misma Secretaría de Salud si lo traduces a muertos por enfermedades relacionadas con la mala alimentación tenemos ahora 23 muertos cada hora. Tenemos 106 mil muertes anuales por diabetes, en el año 2000 eran 46 mil. De acuerdo a un estudio internacional (Reporte Mundial Sobre Enfermedades y Muertes) se estiman en México 40 mil muertes anuales asociadas al consumo de bebidas azucaradas”, especialmente de la marca más consumida, Coca Cola que en México es producida por Femsa.
Detrás de esta mala alimentación existe un lobby de empresas muy poderosas. Un ejemplo es que el actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, fue directivo de Femsa de 1973 a 2019, periodo en el que expandió la venta de bebidas azucaradas por todo el país, a la vez que impulsó la implantación de las tiendas Oxxo en toda la República.
Debido a estas razones, cuando pase esta pandemia no debemos volver a la “normalidad” de la mala alimentación en México. Los expertos predicen que otras epidemias llegarán y no pueden encontrar a una población mexicana con sistemas inmunológicos débiles debido a la mala alimentación. La crisis que abre la pandemia por coronavirus debe aprovecharse para cambiar los modos de producir y consumir los alimentos; volver a la agricultura tradicional, consumo local y reducir al máximo los productos ultraprocesados que han debilitado la salud de los mexicanos.