Siempre he estado opuesto a la distinción entre sociedad y Gobierno. La verdad es que las líneas divisorias son borrosas. Sólo se explica la raya divisoria porque en México hemos aceptado al Gobierno como un ente aparte que puede hacer con "la sociedad" lo que le plazca.
El hecho de que el autoritarismo permee nuestra cultura no se resuelve con un lenguaje equivocado, sólo afianza el error.
Como en México tenemos una mezcla de capitalistas y neoliberales con socialistas, marxistas, y tamales de todos sabores, la confusión nos impide actuar unidos frente al coronavirus.
El Estado Nación es la sociedad organizada y el Gobierno es el administrador al servicio de la población en general. El Estado es una formación natural, prueba de ello que el mundo está repartido en Estados Naciones.
¿Es entonces válido decir que el Estado es un ser viviente? No lo es. Porque los seres vivos están hechos de células que también lo son.
Sin embargo, desde el punto de vista de su estructura, el Estado posee exactamente los mismas características que los seres vivientes. Los gobiernan las mismas leyes de la comunicación y el control. En eso son idénticos.
Esta breve disgresión teórica es importantísima en este momento de crisis ante el Covid-19. La cultura nos dice que el Gobierno es el responsable de resolver nuestros problemas colectivos. La realidad nos está diciendo otra cosa.
Nuestro Gobierno federal se ha convertido en una amenaza para nuestra seguridad y bienestar. En gran parte por la notoria falta de capacidad mental del Presidente y por la obediencia ciega de sus subordinados a él. Los errores de un impreparado se amplifican en vez de atenuarse.
El cuerpo social posee un metabolismo igual que el de cualquier persona. Necesita oxígeno (dinero) y energía (humana, gasolina, gas, petróleo) para funcionar. Si quienes mandan sin oposición no tienen claro esto, entonces es imposible que busquen el equilibrio entre combatir el virus y mantener a flote al País en lo económico.
Me resulta inconcebible que Andrés pueda festejar la pandemia diciendo que nos cae "como anillo al dedo" para afianzar su 4T. No creo que esté familiarizado con la noción de la "destrucción creativa". Lo dice por insensato, por despistado y por inconsecuente.
LA PALABRA ES PLATA Y EL SILENCIO ORO:
Como Andrés cree en esto, agárrense. Otro grave indicio de que se cree un gobernante iluminado o escogido por un poder superior.
¿Qué sucede cuando el Gobierno de toda una nación no está ubicado en la realidad? Pues simplemente se colapsa el cuerpo social y veremos que irán creando soluciones parciales.
En pocas palabras, los estados y municipios tendrán que buscar la manera de rascarse con sus propios recursos: económicos, organizativos y humanos.
Como dice nuestro Secretario de Salud estatal, Manuel de la O, si el Gobierno federal no ayuda, al menos que no estorbe.
Traducción: de nueva cuenta, la burocracia federal, bajo el mando de YSQ, le está dando más importancia a reglas (de importación de mercancías) que son tontas y estorbosas para una situación de crisis.
El cuerpo social no se va a mantener unido y coherente a través de fortalecer la burocracia federal. Se requieren urgentemente decisiones localizadas, ello a falta de un sistema nacional de información que permita saber todo para resolver todo.
Sin embargo, aunque tenemos un Presidente que se dice enemigo acérrimo de la corrupción, no se da cuenta que la única solución es generar muchísima información sobre el mapa de los territorios conquistados por el virus invasor.
Como al Presidente no le da el coco para usar a fondo la estructura procesadora de datos del País, entonces inevitablemente tendrán que ser los estados y municipios los que tengan que prepararse saber qué abrir y qué cerrar, buscando acorralar al virus sin matar la actividad económica, o que "la sociedad" se organice sin ninguno de ellos.
Fuente.-javierlivas@mac.com/
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