En sólo un año, reos de siete penales, cinco estatales y dos federales, realizaron 3.7 millones de llamadas a través de teléfonos celulares, lo que pone de manifiesto el fracaso del sistema de bloqueo que debe operar en las cárceles.
Un estudio del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), entregado al Senado, revela que el conjunto de equipos "sospechosos" en los penales revisados fueron la fuente de 219 mil llamadas en un periodo de muestra de tres semanas.
"Si se anualiza esa estadística, arroja una cantidad de 3.7 millones de llamadas", se precisa en el documento.
Según el estudio, la actividad en celulares pone en evidencia la inutilidad de los equipos bloqueadores de señal instalados.
"Para la sociedad en general, estas cifras son alarmantes, si se combinan con los reportes oficiales que señalan un incremento en actividades ilícitas relacionadas con la extorsión y el secuestro", se alerta.
En el reporte se señala que la tendencia para llamadas ilícitas es la del prepago y que las series de marcación se hacen a números consecutivos.
De acuerdo con el informe, se asegura que hay una "cantidad apreciable de equipos sospechosos" en el conjunto de los penales de la muestra y que, incluso donde hay pocos equipos, puede ocurrir una cantidad de llamadas con propósitos delictivos.
El estudio busca analizar la información para identificar otros patrones de comportamiento y el grado de actividad delictiva en los distintos recintos.
Un estudio del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), entregado al Senado, revela que el conjunto de equipos "sospechosos" en los penales revisados fueron la fuente de 219 mil llamadas en un periodo de muestra de tres semanas.
"Si se anualiza esa estadística, arroja una cantidad de 3.7 millones de llamadas", se precisa en el documento.
Según el estudio, la actividad en celulares pone en evidencia la inutilidad de los equipos bloqueadores de señal instalados.
"Para la sociedad en general, estas cifras son alarmantes, si se combinan con los reportes oficiales que señalan un incremento en actividades ilícitas relacionadas con la extorsión y el secuestro", se alerta.
En el reporte se señala que la tendencia para llamadas ilícitas es la del prepago y que las series de marcación se hacen a números consecutivos.
De acuerdo con el informe, se asegura que hay una "cantidad apreciable de equipos sospechosos" en el conjunto de los penales de la muestra y que, incluso donde hay pocos equipos, puede ocurrir una cantidad de llamadas con propósitos delictivos.
El estudio busca analizar la información para identificar otros patrones de comportamiento y el grado de actividad delictiva en los distintos recintos.
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