Hace dos meses, el gobernador dio un ultimátum al procurador y al titular de Seguridad: bajar índices del delito o dejar el cargo. Con el 2016 a punto de cerrar como el año más violento desde 2012, se les agota el tiempo.
El año 2016 será el más violento y con el mayor número de robos en Nuevo León desde el 2012, una situación que pone con un pie afuera del gabinete estatal al secretario de Seguridad, Cuauhtémoc Antúnez, y al procurador Roberto Flores.
Sobre los dos pesa un ultimátum que les impuso el gobernador Jaime Rodríguez hace dos meses, de que si no lograban revertir la tendencia delictiva a la alza dejarían sus cargos.
El tiempo para mejorar la seguridad se acaba de manera drástica para Antúnez y Flores, pues los resultados en este último mes del año no han sido alentadores.
Y es que los delitos como secuestros, asaltos, extorsiones y robo a vehículos continúan perpetrándose, sin que hasta el momento exista una estrategia integral para abatir este problema de inseguridad que agobia a la ciudadanía.
Además, la presencia de células del crimen organizado en el área metropolitana cada vez es mayor, donde el ajuste de cuentas y la disputa por el control en la venta de droga en los diferentes municipios es evidente.
El ultimátum del gobernador Jaime Rodríguez Calderón al procurador de Justicia y al secretario estatal de Seguridad para que bajen el índice delictivo, pareciera que llegó a su punto final.
Un cese de ambos funcionarios hoy en día pareciera inevitable, pero, claro, el mandatario tendrá la última palabra.
Los resultados del Semáforo del Delito muestran una tendencia negativa de inseguridad, problema que ha sido cuestionado por los diputados locales y organizaciones civiles.
El punto más crítico de la inseguridad que se vive en el estado ocurrió el pasado mes de noviembre.
Un comando armado disparó contra los asistentes a un baby shower, dejando a tres personas muertas, entre ellas a dos menores de edad, en la colonia Puerta del Sol, en Santa Catarina.
Los pistoleros, quienes fueron relacionados con la delincuencia organizada, ingresaron de forma violenta y comenzaron a disparar indiscriminadamente.
El ajuste de cuentas sería el móvil del asesinato, aunque inexplicablemente el secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Antúnez, dijo que habría sido pasional.
Esto exhibe que la ejecución de delitos de alto impacto, relacionados con la delincuencia organizada, tuvo recientemente una espiral ascendente sin control. Por ejemplo, de enero a septiembre, en el delito de homicidio doloso se presentaron 315 denuncias en 2015, contra 511 en 2016.
En el de secuestro aumentó de 17 a 19 en el mismo periodo; por extorsión se presentaron 357 denuncias en el 2015 contra 446 en el 2016, y el de violación aumentó de 470 denuncias a 516, aseguran cifras oficiales del Observatorio Ciudadano de Nuevo León.
Presencia en San Nicolás
En las últimas semanas la presencia del crimen organizado se agudizó en el municipio de San Nicolás.
Balaceras y secuestros exhiben que la falta de coordinación entre las diferentes corporaciones policiales es evidente, pues los hechos muestran que este municipio alberga a miembros de la delincuencia organizada.
Una fuente de inteligencia federal consultada por Reporte Indigo revela que pistoleros de otros estados, sobre todo de Tamaulipas, están reacomodándose y han decidido tener el centro de mando en San Nicolás.
“De Tamaulipas se están desplegando para Nuevo León”, dijo la fuente.
Agregó que cuentan con información que el grupo de Los Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Noreste, fracciones que antiguamente pertenecían al Cártel de Los Zetas, intentan asentarse en municipios metropolitanos de Nuevo León.
“Se reacomodan para continuar por la disputa de la plaza… sabemos que estos dos grupos tienen presencia en Nuevo León”, dijo la fuente federal.
Según autoridades estatales también existe alerta en los municipios de Monterrey, Guadalupe y de Santa Catarina, donde se han implementado operativos.
Tenencia y seguridad
Para el gobernador Jaime Rodríguez Calderón la prevención del delito no está en su lógica, pues para mejorar la seguridad en Nuevo León necesita dinero para contratar más policías.
Esto, según lo declarado por el propio gobernador la semana pasada.
Dijo que se ocupa que los contribuyentes no obtengan el prometido descuento en el impuesto de la tenencia, pues usaría ese recurso que entraría a las arcas estatales para contratar más policías, y con esto la seguridad mejoraría mucho.
“Asumo la responsabilidad política que eso representa… sé que me van a criticar, pero eso representa que tengamos mil policías más y que los Municipios tengan otros mil policías”, dijo el gobernador.
Organizaciones civiles han cuestionado que a pesar de haber gastado miles de millones de pesos en la seguridad, se continúa teniendo policías y procuraduría con personal mal preparado.
La prevención del delito es una de las vertientes de la seguridad pública que atiende y combate el fenómeno social de la delincuencia, en aras de salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar el orden y la paz social.
Fuente.-
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