Una empresa en la que ha participado como socio y apoderado el actual vocero de Morena en el Congreso, Arturo Ávila Anaya, negoció con la Sedena la venta de 600 licencias del sistema de espionaje “Galileo” (que es similar a “Pegasus”) a un costo de aproximadamente 2.8 millones de euros.
En una serie de correos electrónicos intercambiados con ejecutivos de la compañía italiana Hacking Team (fabricante de Galileo) consta que la empresa “Share y Asociados SA de CV”, propiedad de la familia del diputado morenista, sirvió como intermediaria ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la venta del sistema de espionaje en momentos en que la SEDENA no tenia facultades legales para realizarlo.
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) constató y documentó que Ávila Anaya ha participado desde 2002 en “Share y Asociados”. De hecho, en un litigio promovido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por incumplimiento de contrato se menciona al actual diputado morenista como accionista de la empresa.
¿Qué es Galileo?
Galileo es un sistema de espionaje e intervención de comunicaciones. Se trata de una plataforma tecnológica capaz de infiltrar dispositivos electrónicos (como teléfonos y computadoras) para extraer información, interceptar mensajes y monitorear actividades de usuarios específicos. Este tipo de software es utilizado por agencias de seguridad e inteligencia para tareas de vigilancia y recopilación de datos.
¿Cuánto cuesta Galileo?
El costo de Galileo, según la información disponible, ascendió a 25 millones de pesos mexicanos. Este monto corresponde a la adquisición realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
¿Cómo se adquirió y con quién?
- Adquisición: Sedena compró el sistema Galileo en 2016.
- Proveedor: La empresa proveedora fue Balam Seguridad Privada S.A. de C.V.
- Vínculo político: Esta empresa está vinculada a un diputado de Morena, de acuerdo con la investigación periodística citada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
¿Para qué sirvió?
La compra de Galileo se justificó como una medida para fortalecer las capacidades de inteligencia y combatir la inseguridad. Sin embargo, no existen pruebas públicas de que la adquisición haya tenido un impacto real o relevante en la mejora de la seguridad.
El contexto de violencia e inseguridad en México no muestra mejoras atribuibles a este tipo de tecnología. Por el contrario, existen cuestionamientos sobre el uso ilegal y la efectividad real del sistema, así como sobre la transparencia e ilegalidad de la adquisición que ya se volvio norma.
Preguntas críticas sobre su utilidad:
- ¿Se utilizó Galileo realmente para combatir la delincuencia y el crimen organizado, o se empleó para fines políticos o de espionaje contra opositores?
- ¿Cuáles fueron los resultados concretos de su implementación en materia de seguridad?
- ¿Por qué, pese a la inversión millonaria, no se observan mejoras tangibles en los índices de inseguridad?
- ¿Se justificó el gasto público en función de los resultados obtenidos?
La evidencia disponible sugiere que el sistema Galileo no cumplió con los objetivos de seguridad para los que fue adquirido, o su impacto fue mínimo, lo que plantea dudas sobre la pertinencia y transparencia de la compra, donde la seguridad siempre es pretexto para el negocio.
Con informacion: Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.



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