Diez sacerdotes y un seminarista fueron asesinados durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, además de que los religiosos sufrieron extorsiones y intimidaciones del crimen organizado, señala el reporte anual sobre la violencia contra sacerdotes e instituciones de la Iglesia Católica Mexicana.
Además de los 11 asesinatos entre el 2018 y 2024, la Iglesia Católica reportó que sus ministros recibieron más de 900 extorsiones y amenazas de muerte, todas ellas relacionadas con su hacer religioso y por fungir como mediadores entre el crimen organizado y los pobladores de las regiones.
Este es el caso del padre indígena Marcelo Pérez Pérez que mediaba un conflicto, iniciado en 2021, entre narcotraficantes y el grupo de autodefensa “El Machete” en el municipio de Pantelhó del mismo estado. Meses antes de su asesinato ya había sido amenazado de muerte y la Fiscalía lo sabía; para protegerlo, su diócesis lo trasladó a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, donde lo asesinaron el pasado 22 de octubre.
Aumentan las extorsiones
Ahora el crimen organizado extorsiona más de lo mata sacerdotes , de acuerdo con el reporte anual del CCM: los obispos y sacerdotes se están enfrentando al cobro de piso, secuestros exprés para realizar servicios a los narcotraficantes, pago de servicios de proteccion de grupos contra bandas rivales o cierre de iglesias.
El CCM solicitó en su reporte anual que la Conferencia del Episcopado Mexicano haga un censo que arroje la cantidad de parroquias, iglesias o catedrales que se enfrentan a esta modalidad de extorsión y recalca que “si no se nombra, no existe”.
Tampoco conocen la cantidad de dinero que la Iglesia Católica ha perdido por pagar cuotas a los grupos criminales dedicados a la extorsio´n y si se trata de bandas del crimen organizado.
“Es urgente que, desde la Conferencia del Episcopado Mexicano, se articulen esfuerzos con el fin de llevar un registro preciso de estos delitos y concentrar los datos concretos de las formas e incidencias” solicita el Centro Católico Multimedial en su reporte anual 2024
Secuestrado por mediar entre bandas
También ajusta a esa descripción el del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien fue secuestrado después de que ayudó a pactar acuerdos de tregua entre las bandas del crimen organizado “Los Ardillos” y “Los Tlacos”; horas después de su desaparición fue hallado en la sala de urgencias del hospital general José G. Parres, en Cuernavaca.
Autoridades reportaron que el obispo Rangel fue encontrado por paramédicos en una habitación del hotel Real de Ocotepec, al norte de Cuernavaca, inconsciente, drogado y desnudo; el secretario de seguridad de Morelos puso en duda que hubiera sido secuestrado y dijo a reporteros que probablemente él decidió ocultarse acompañado de una persona.
Ante esto, el sacerdote decidió no tomar medidas legales y reiteró su perdón a quienes lo dañaron.
Hasta el día de hoy no se conoce los asesinos materiales e intelectuales del padre Marcelo Pérez Pérez y tampoco la identidad de los secuestradores del obispo Rangel, los motivos de los ataques tampoco son claros, pero sus comunidades lo atribuyen al crimen organizado.
También roban y matan por arte sacro
El reporte del CCM detalló que el 42% de todas las agresiones contra iglesias o lugares sagrados se deben al robo profesional de arte sacro y que los delincuentes que se dedican a esta clase de hurto trabajan en bandas crimen organizado especializado, aunque no precisa cuántos casos se presentaron en el sexenio.
Mientras que los robos efectuados por personas sin conocimientos sobre el valor de las piezas, en menor escala y de menor valor representa el 21%, normalmente entran a robar pinturas, crucifijos e incluso los cálices.
Fuente.-LASILLAROTA/
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