La maravilla de justicia que tenemos en México fue nuevamente exhibida, pues nuestro querido juez federal Enrique Beltrán Santés que nos acaba de regalar una obra maestra de la semántica judicial luego de liberar de prision a Victor Garces Rojo.
El juez federal Enrique Beltrán Santés respondió ayer al FGR que se dolió por otorgar la libertad a Víctor Garcés Rojo, ex director Jurídico de la Cooperativa Cruz Azul que enfrenta proceso por delincuencia organizada y lavado de 114 millones de pesos.
El arte de la “no libertad”
Nuestro ilustre juez nos asegura que no otorgó la libertad a Víctor Garcés Rojo,que solo le permitió salir de la cárcel para irse a su casa pero con un brazalete electrónico, ese que también usa Alfredo Cardenas Martinez,alias el “Contador”, también preso en su casa.¿Quién podría confundir eso con libertad? Después de todo, estar en tu propio hogar con un brazalete electrónico es prácticamente lo mismo que estar tras las rejas, ¿no?
La edad como escudo infalible
¡Atención delincuentes! Si tienen más de 80 años, el juez Santés tiene buenas noticias para ustedes. Aparentemente, a esa edad uno automáticamente gana el derecho a una “no libertad” domiciliaria. ¿Quién necesita pruebas cuando tienes arrugas y achaques,eres capo o tienes mucho dinero?
Que dice le juez
Los abogados acreditaron que los 3 inmuebles que la FGR le había atribuido a Garcés y con los cuales trataba de justificar su falta de arraigo, no eran de él. Uno pertenece a la mujer con la que estuvo casado toda su vida y los otros dos a sus hijas. Los 3 domicilios, precisó, están en la misma colonia de la misma alcaldía en esta ciudad.
“La Fiscalía no me hizo ver que esta persona pudiera tener algún otro domicilio en otra entidad, como para pensar que pudiera permanecer oculto, tampoco se ocupó de sus afecciones de salud. Tuvo un año la Fiscalía para poder controvertir debidamente ese tópico relativo a la salud de Víctor ‘N’ y que se lo hizo ver la defensa desde hace un año y la Fiscalía no se ocupó de ello”, dijo.
El misterioso caso de los inmuebles fantasma
La FGR, en su infinita sabiduría, atribuyó tres inmuebles a Garcés. Pero, ¡oh sorpresa!, resulta que no eran suyos. Eran de su ex esposa y sus hijas. ¿Quién hubiera imaginado que un ex director jurídico pudiera tener familiares con propiedades? Claramente, esto demuestra su falta total de recursos y conexiones.
El brazalete mágico
No olvidemos el brazalete electrónico, esa maravilla tecnológica que convierte cualquier mansión en una celda de máxima seguridad. Con este dispositivo, Garcés estará tan vigilado como si tuviera a todo el cuerpo de policía viviendo en su sala.
Conclusión: La justicia es ciega… y un poco sorda
En resumen, nuestro estimado juez Santés nos ha demostrado que la justicia no solo es ciega, sino que también tiene problemas de audición. No escuchó las suposiciones de la Fiscalía, pero sí oyó claramente el tintineo de los 2.5 millones de pesos de fianza.
Así que estimados lectores,si alguna vez de causalidad se encuentran acusados de delincuencia organizada y lavado de dinero, recuerden: no están buscando libertad, solo una “no prisión” con vista a su jardín. ¡La semántica es la clave para una justicia a la medida!
Con informacion: ELNORTE/
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