¡Atención, ciudadanos! Prepárense para la nueva era de la austeridad republicana versión deluxe, cortesía de nuestro ilustre diputado Pedro Haces,quien en un giro digno de un acróbata político, el honorable representante de Morena ha redefinido el concepto de “trabajar por el pueblo” al más puro estilo de un superhéroe multimillonario.
El Súper Diputado: ¡Por cielo, mar y tierra!
Olvídense de esos aburridos recorridos en coche o esas tediosas caminatas por las calles, porque el diputado Haces,atrapado por rata en 1998 y fichado por tal motivo, nos ha iluminado con su sabiduría: para servir al pueblo, hay que hacerlo con estilo y, sobre todo, desde las alturas. ¿Quién necesita estar cerca de la gente cuando puedes sobrevolarla en un lujoso helicóptero privado?
El nuevo mantra morenista:
“Quien trabaja, anda en cielo, mar y tierra… preferiblemente en helicóptero”.
La austeridad tiene alas
Nuestro intrépido diputado, en su infinita humildad, nos recuerda que estos viajes aéreos no son un lujo, sino una necesidad imperiosa para cumplir con sus labores legislativas.
Después de todo, ¿cómo podría un simple mortal entender las necesidades del pueblo sin la perspectiva que solo puede dar volar a varios miles de pies de altura?
Beneficios del helicóptero legislativo:
- Vista panorámica de los problemas nacionales
- Evita el tráfico (y el contacto con el pueblo)
- Aterrizaje de emergencia en caso de preguntas incómodas
No es hipocresía, es eficiencia
El diputado Haces, en un alarde de sinceridad refrescante, ha declarado: “No soy hipócrita” y tiene razón, ¿por qué conformarse con ser hipócrita cuando puedes ser eficientemente derrochador? Además, nos asegura que estos vuelos no se pagan con recursos del erario. ¡Qué alivio! Seguramente los paga de su bolsillo con el modesto salario de diputado.
Conclusión: El cielo es el límite (presupuestario)
En resumen, queridos compatriotas, duerman tranquilos sabiendo que sus representantes están trabajando arduamente por ustedes, sobrevolando sus problemas y aterrizando solo cuando es estrictamente necesario.
Recuerden: la próxima vez que vean un helicóptero de lujo surcando los cielos, no es un derroche, es la democracia en acción.
Y si alguno de ustedes, simples mortales, se pregunta por qué no puede acceder a este nivel de “trabajo duro”, recuerden las sabias palabras de nuestros líderes: la austeridad es para el pueblo, no para sus representantes.
Después de todo, ¿quién dijo que la Cuarta Transformación no podía tener su propio escuadrón aéreo?
Con informacion: ELNORTE/
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