TAMAULIPAS LE COSTEA LA FUGA:
Ahora se entiende mejor la salida apresurada de Gil de Alianza Federalista. Ni bien se quedó sin su candidatura pluri a San Lázaro, sin su candidatura de mayoría en CDMX - y sin la cobertura ante pesquisas judiciales -, directamente abandonó ese grupo de gobernadores díscolos liderados por Cabeza de Vaca.
Y es que en Gil siempre es abismal la diferencia entre la imagen que quiere proyectar y lo que hay detrás en la realidad. En sus soporíferas intervenciones editoriales Gil habla de república, institucionalidad, ética pero en la realidad es un producto predilecto de la real-politik nacional: negociador del Pacto Por México, atravesado por los escándalos de Emilio Lozoya y Odebrecht y ahora también investigado por receptor de recursos de parte de un gobernador en la mira de la autoridad.
A esto se agrega que el despacho de Gil también tiene mucho de ficción. El yerno de Manlio Fabio Beltrones, Pablo Escudero, lo entendió a gran velocidad y por eso se alejó de ese emprendimiento hacia otros horizontes.
El giro de los acontecimientos es llamativo porque Gil solía decir, ni bien reapareció Lozoya, que él tenía buena amistad con Gertz. Ahora habría que entender si ese estado de situación cambió y si se trataba de otro sofismo para promover el despacho.
fuente.-
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