Decenas de migrantes que esperaban en México a que se resolviera si podían entrar a Estados Unidos como refugiados no pudieron llegar a sus audiencias debido a que fueron secuestrados por el crimen, fueron extorsionados o deportados a la frontera sur, denunció la organización Human Rights Watch (HRW).
SIEMPRE ALIADO$:
En su informe "México: Abusos contra solicitantes de asilo en la frontera con Estados Unidos", la organización internacional señala que casi la mitad de los solicitantes de asilo enviados al país, bajo el programa Quédate en México, perdieron sus casos después de faltar a sus audiencias migratorias.
"Human Rights Watch habló con familias que no se presentaron a las citas en los tribunales, porque habían sido secuestradas en México, otras habían sido transportadas al sur del país por el Gobierno mexicano y quedado a miles de kilómetros de donde estaba programada su audiencia", indica el reporte.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, consideró que el nuevo Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está dando pasos positivos para terminar con el programa Quédate en México, pese a lo cual han sufrido los embates de la violencia.
"Decenas de miles de familias migrantes, incluyendo venezolanos que buscaban protección frente a la tortura, la persecución política y las detenciones arbitrarias, han sido abandonadas por los Gobiernos de Estados Unidos y México en un contexto en el cual sufren extorsión y violencia en México", sostuvo.
Entre las personas entrevistadas por HRW se encuentran 71 venezolanas, las cuales huyeron casi en su mayoría de la persecución y violencia política en su país.
"Casi la mitad de los entrevistados dijeron que policías, agentes de migración u organizaciones criminales intentaron extorsionarlos en México", dice el informe.
"En 16 casos, los solicitantes de asilo manifestaron que agentes de migración o policías mexicanos los sacaron de autobuses o de filas en el aeropuerto y amenazaron con deportarlos si no les pagaban un soborno. Algunos afirmaron que los funcionarios mexicanos los detuvieron y amenazaron con matarlos o entregarlos a los cárteles si no pagaban".
Además de los delitos por parte de criminales e incluso de funcionarios mexicanos, los extranjeros padecen en México problemas para acceder a servicios de salud o financieros.
"Quienes forman parte de este programa (Quédate en México) no reciben documentos migratorios con fotografías que confirmen su acceso a estos derechos", alertó HRW.
Los solicitantes de asilo señalaron no haber podido abrir cuentas bancarias o recibir transferencias internacionales de dinero, lo que ha generado hambre, ya que tampoco pueden trabajar, e incluso, los niños pasaron meses sin ir a la escuela.
"Mientras el Gobierno de Biden termina de revertir este programa abusivo, el Gobierno mexicano debe asegurarse de que los solicitantes de asilo puedan permanecer de manera segura en México y acceder a servicios esenciales", consideró José Miguel Vivanco.
'Les pagas o amenazan con entregarte al crimen'
Ángel, originario de Panamá, está entre los miles de migrantes extorsionados por agentes mexicanos en su travesía para llegar a la frontera y pedir asilo en EU, según el reporte de la organización Human Rights Watch.
Junto con su familia voló a la ciudad de Monterrey en octubre de 2019. Al llegar, un agente de migración que tenía fotos de la familia --presuntamente tomadas ese mismo día en el aeropuerto de Panamá-- los sacó de la fila de llegada y les hizo pasar la noche en una celda. A la mañana siguiente, otro funcionario les exigió 100 dólares por persona y les dijo que los deportaría si no pagaban.
Ángel pagó y con su familia tomó otro vuelo hacia Ciudad Juárez. Ahí, asegura, agentes de la Policía Federal y Municipal sacaron de la fila a todos los ciudadanos venezolanos y cubanos, y les exigieron nuevamente 100 dólares por persona.
Cuando Ángel se negó a pagar, esos mismos agentes los retuvieron y en una camioneta se los llevaron a un callejón abandonado donde los amenazaron con entregarlos a un cártel. Ahora les exigieron 6 mil dólares.
Tras ser golpeados, la hermana de Ángel les entregó 3 mil dólares, que era todo el dinero que tenían para el viaje.
Los agentes los abandonaron en el lugar, y de ahí caminaron hasta la frontera, donde comenzaron su proceso de asilo.
Maykel contó que llegó a Reynosa en agosto de 2019 y un grupo criminal lo secuestró y le exigió 2 mil dólares para cruzar la frontera.
Cuando lo enviaron al país, en el marco de Quédate en México, denunció el delito ante la Policía y dio su dirección y número de teléfono para que las autoridades pudieran darle seguimiento.
Sin embargo, afirma que, en lugar de ello, varios policías empezaron a presentarse en el departamento para extorsionarlo. Tuvo que mudarse dos veces y cambiar de número de teléfono para evitar el hostigamiento policial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: