Ricardo Anaya, Miguel Ángel Osorio Chong, Enrique Alfaro, Javier Corral y Claudio X. González están en boca de empresarios, dirigentes partidistas y académicos. Ellos son los adversarios de AMLO mejor posicionados ante la opinión pública. La candidata a diputada Margarita Zavala hace tiempo que no aparece en esas conversaciones.
Y es que sus nombres surgen cada que los críticos del régimen buscan alternativas para impulsar a un líder opositor que sea capaz de generar contrapesos al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de las crecientes críticas mantiene una popularidad por encima del 60%.
La discusión ha crecido en los últimos días, luego de que la cúpula blanquiazul le cerrara la puerta en las narices a Anaya, quien aspiraba a obtener una diputación plurinominal a través de Va por México, la alianza integrada por PAN, PRI y PRD.
El argumento central es que, tras el triunfo de AMLO, la oposición quedó fragmentada, sin liderazgos fuertes y visibles. Sí, ya se armó la alianza, pero no hay una figura que pueda contestarle de tú a tú al presidente de México, quien domina la agenda nacional. Los temas que “El Mesías” –así le dicen– pone sobre la mesa se discuten en redes sociales, se reproducen en medios impresos y electrónicos, propician debates en radio y televisión.
HUÉRFANOS DE LÍDER OPOSITOR
En los corrillos empresariales se comenta una encuesta reciente en la que Ricardo Anaya encabeza las simpatías populares para ofrecer un liderazgo político opuesto al presidente. El aún panista tiene 42.6% de las preferencias, mientras que el senador Osorio Chong (PRI) le sigue el paso con 20.2%. La posición del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro (MC), permanece estancada desde hace varios meses en 18.3%.
De acuerdo con el sondeo de Massive Caller, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral (PAN), ocupa la cuarta posición con 13.9%. El empresario Claudio X. González viene detrás con un 5% de las preferencias ciudadanas.
Desde esa orilla del río ven que mientras las críticas a AMLO crecen como la espuma, los líderes políticos no logran ponerse de acuerdo para hacer frente común para impulsar a una figura contestataria del régimen. Ellos observan que los 12 millones de votos que tuvo Anaya y los 9 millones que logró José Antonio Meade andan sueltos, dispersos, sin dirección. “Los mexicanos están huérfanos de líder opositor” es la frase que repiten los inconformes de la llamada 4T.
Anaya “golpea” a AMLO a través de Twitter desde su auto, Osorio Chong luce muy moderado, Alfaro “bravuconea” de vez en vez y Corral anda muy calladito. El más activo para conseguir un polo común es Claudio X. González, quien invirtió tiempo, dinero y esfuerzo en impulsar la plataforma Sí por México, un conglomerado de organizaciones sociales que respalda la alianza integrada por PRI, PAN y PRD.
Los empresarios tampoco ven músculo en organizaciones sociales que consideran afines. El ánimo y activismo de los grupos que integran el movimiento “Fiscalía que sirva” prácticamente se ha desmoronado, al tiempo que otras asociaciones civiles se limitan a discutir en chats de Whatsapp.
De vez en cuando piensan en la popularidad que alguna vez tuvo Margarita Zavala, pero, como en el chiste de la Rana René, luego se acuerdan de que es esposa de Felipe Calderón y… se les pasa. Algunos comentan que Meade podría entrar al ruedo, pero no le ven disposición o interés para ocupar ese espacio.
ANAYA SIN TRIBUNA, ¿Y MONREAL?
También lamentan que Marko Cortés y otros liderazgos panistas hayan impedido que Anaya llegara al Congreso, pues de los cuatro políticos con más posibilidades de enfrentar a AMLO, el queretano es el único que carece de tribuna política. Osorio es senador; Alfaro y Corral gobernadores. “No es lo mismo poner tuits, que tener una tribuna en la Cámara de Diputados”, comentan en el frente opositor.
Ellos saben que un aspirante a candidato presidencial sin espacio político ni acceso a recursos públicos está condenado al ostracismo. Por ello alientan la idea de que Anaya podría convertirse en “el AMLO de la derecha”, una posición que ya intentó jugar el queretano en su campaña del 2018. El experimento en marcha –y sobre ruedas– dirá si su gira por mil municipios reditúa dividendos.
Algunos dicen que Alfaro seguirá en su ruta de “pistolero del pueblo”, pero dudan que alcance repercusión nacional; Corral podría posicionarse si la alianza opositora gana la elección para gobernar Chihuahua, pero si la candidata del PAN fracasa en ese empeño, bye.
Total, que la famosa “silla vacía” que dejó AMLO, al pasar de líder opositor –en los últimos 20 años– a presidente, mantiene muy animada la conversación entre empresarios, líderes políticos y algunos académicos que se quiebran la cabeza para encontrarle cuadratura al círculo.Como colofón vale compartir que desde ese lado de la banqueta ven con envidia el espacio que disputan el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quienes encabezan las encuestas cuando se pregunta a quién ven como líder político afín al presidente. El primero tiene 42.3% de las preferencias, mientras que la segunda detenta 37.4%.
Según la medición de Massive Caller, le siguen Tatiana Clouthier, con 8.8%; Mario Delgado, con 6.7%, y Ricardo Monreal, con 4.9%.
Otro escenario que barajan los opositores es una eventual ruptura en la cúpula del movimiento obradorista. “¿Y si Monreal se vuelve a enojar y se va de Morena?”, se preguntan. Y, de nuevo, como en el chiste de la Rana René, pasan de la ilusión al recuerdo de que el zacatecano es bueno en tribuna, pero carente de arrastre popular.
fuente.-@emeequis/
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