TESTIMONIOS LAPIDANTES:
De enero a la fecha se han asegurado más de dos toneladas de cocaína en el Valle de México, de los cuales en los dos últimos golpes la droga corresponde al Cártel de Sinaloa, además, las investigaciones refieren un nexo con el golpe asestado el pasado fin de semana en Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el jefe de la policía capitalina no da más detalles bajo el argumento de que las investigaciones están en curso y se trabaja de manera conjunta con las Secretarías de Defensa y Marina.
Sin embargo, cuando se les cuestiona directamente sobre el Cártel de Sinaloa responde: “Es uno de muchos grupos o células delictivas que tienen participación en la Ciudad, más que establecidos, al ser el punto neurálgico la Ciudad de México, tienen operaciones como muchos otros que hemos combatido y estamos desarticulando o disminuyendo sus operaciones”.
¿Los golpes que dieron a las organizaciones que operaban en la CDMX dio lugar a que organizaciones grandes como el Cártel de Sinaloa quisieran ocuparlas?
—Por supuesto, siempre que hay un mercado así de grande como el de la CDMX es muy deseable para muchas organizaciones. La Ciudad de México tiene algo que no todos los estados tienen, aquí tenemos grupos que controlan hasta una colonia, sólo una colonia y no se salen, pero también es difícil que entren a esa colonia, y eso no sucede en otros estados de la República en muchas ciudades, eso dificulta el ingreso a otro lugares de la CDMX.
¿Estos grupos grandes quieren entrar?
—No tenemos ningún indicio de que algún cártel grande quiera tener el control de la Ciudad como tal o que haya desatado una pugna u homicidios por rivalizar con otros grupos, no.
Sentado en su oficina de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, García Harfuch precisa que los aseguramientos realizados representan un fuerte impacto para la estructura financiera de cualquier organización criminal, pues tan sólo los 800 kilos de cocaína incautados en la alcaldía de Tlalpan tienen un valor de 11 millones de dólares. “Cifra que seguramente se duplicaría si se llega a un mercado como el de Chicago, en Estados Unidos”.
Para lograr lo anterior, destaca la colaboración con las autoridades federales, con quienes sostiene mesas de inteligencia que les han permitido dar esos golpes, que no fueron casualidad, sino producto de la investigación, de presentar la información al Ministerio Público y de tramitar las órdenes de cateo.
El jefe de la policía se sincera y reconoce que hubo algunos casos fortuitos, como el ocurrido a mediados de enero, cuando se encontraron con 600 kilos de cocaína tras volcar una camioneta sobre Río San Joaquín.
“Más que el aseguramiento de droga de 800, 300 o 60 kilos de droga, lo que nos interesa es romper las redes de corrupción que permitan que todo eso llegue y evitar hechos violentos que son consecuencia natural de toda la cantidad de delitos que vienen como resultado del trafico de droga, como el homicidio, tráfico de armas y narcomenudeo que se genera, destaca García Harfuch, al tiempo que se acomoda el saco en color azul.
¿Lo asegurado era para consumo de la Ciudad o iba de paso?
—En el caso de la droga asegurada definitivamente no toda era para la Ciudad de México. Ahora, la Ciudad de México sí es un punto importante de consumo, no quiero decir un dato incorrecto, pero en los últimos 20 años el consumo en nuestro país se ha incrementado y más en la Zona Metropolitana del país, pero también tiene mucho que ver por la cantidad de población.
Siempre que se dan golpes como éste viene una escalada de violencia…
—No va a pasar, el trabajo de la policía es evitar eso y ¿cuál es la mejor manera de blindar y evitar que pasen hechos violentos? pues el estarles pegando continuamente, que sepan que no queremos ese tipo de operaciones, que no queremos que operen ese tipo de grupos con tal capacidad para corromper en nuestra Ciudad.
Fuente.-
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