El sexting, o intercambio de imágenes o videos con contenido sexual, producido generalmente por el propio remitente, es una peligrosa práctica que sigue en aumento, principalmente entre los adolescentes y jóvenes.
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Las fotografías y videos comienzan a circular libremente cuando la relación termina a manera de venganza, constituyéndose varios delitos, entre ellos ultraje a la moral, incitación a la prostitución, prostitución de menores, chantaje, entre otros.
Pero también casos que pueden terminar en la muerte, como sucedió con Jessica Logan, una adolescente de 18 años que se suicidó en 2008, tras el ciberbulliyng sufrido a partir de una foto de ella desnuda que envió a su novio y terminó en manos de cientos de jóvenes de su escuela en Ohio.
En Tamaulipas esta práctica de intercambio de fotografías y videos, ha dado lugar a una venta de archivos o paquetes (packs) de niñas, adolescentes y mujeres desnudas o semidesnudas, en poses sugerentes o teniendo relaciones sexuales, popularizándose a finales del 2016 en Reynosa.
Para mediados del siguiente año, la venta de los “packs”, ya incluía a chicas de Nuevo Laredo, Reynosa y Río Bravo, pero también de Monterrey en Nuevo León, con precios que variaban desde los 50 hasta los 500 pesos.
Los anuncios de venta se realizaban a través de cuentas de Facebook y Twitter, muchas de ellas creadas sólo para este fin, en donde solicitaban el pago a través de Paypal o transferencias interbancarias.
En muchos de los casos, se trataba de videos y fotografías de jovencitas de secundaria y preparatoria que mandaban a los novios, sin embargo, no contaron con que, al terminar la relación sentimental, el material era enviado a manera de venganza a otras personas para afectar la moral de la joven.
Un usuario ofrecía a través de su cuenta de Twitter ‘Reynosa Hot 12K10’: “Nuevos packs de morras de Reynosa de $50, $100, $150 y $200. Pago en Paypal. Lista de nombres con precio por dm. 100% garantía y discreción. Hemos cumplido demasiadas ventas y clientes satisfechos.
La pesadilla para cientos de jóvenes no sólo se centró en la frontera del estado, siguió Victoria y en la zona sur en Ciudad Madero, Tampico y Altamira, donde también se iniciaron investigaciones.
Allá, la Dirección de Educación, alertó a los padres de familia para hablar con sus hijos, especialmente a las mujercitas, de los riesgos de enviar fotografías de sus cuerpos a otras personas, utilizando las redes sociales.
En la capital del estado dos cuentas, “Packs Victoria” 1 y 2, ofrecían acceso libre a más de 2 mil fotografías y videos de unas 300 victorenses, entre las que se encontraban desde estudiantes hasta mujeres trabajadoras.
Aunque la cuenta fue borrada posteriormente por los administradores de Twitter, una liga que contenía las 344 carpetas con imágenes fue publicada, por lo que comenzaron a circular en la red.
El 28 de diciembre, una mujer interpuso una denuncia ante la Unidad General de Investigación de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas en Victoria, con la que se inició la carpeta de investigación 3/2018, por los probables delitos de Ultraje a la moral, Incitación a la prostitución, Chantaje y lo que resulte.
En su querella señaló que su nombre apareció en una cuenta y página de Twitter, dentro de la lista de paquetes (packs) de fotografías de mujeres que, según el anuncio, están desnudas o semidesnudas.
De acuerdo con la denunciante, otras mujeres conocidas de Victoria, aparecían en las famosas listas que se vendían desde 50 pesos y en donde al solicitar “bajaran” sus fotos, le solicitaron un depósito de 200 pesos.
La Policía Cibernética de la Policía Estatal también realizó investigaciones para dar con los responsables de vender estas fotografías, sin que se haya realizado detención alguna hasta el momento.
De acuerdo con el Código Penal para el Estado de Tamaulipas en su artículo 194Bis; comete el delito de pornografía de menores de edad; entendiéndose este delito como la representación, ejecución o simulación de actos sexuales, o desnudos corporales, en imágenes en que aparezcan menores de dieciocho años:
III.- Al que fije, grabe, procese, elabore o imprima actos de exhibicionismo corporal, lascivos, sexuales o pornográficos en que participen uno o más menores de dieciocho años o incapaces.
IV.- Quien con fin de lucro o sin él, elabore, reproduzca, venda, arriende, exponga, exhiba, publicite o transmita material que contenga actos señalados en las fracciones anteriores.
Las penas previstas van de los ocho a los 18 años de prisión y multas desde los mil 500 a los 12 mil veces el valor diario de l Unidad de Medida y Actualización.
En tanto que los delitos de Ultraje a la moral e incitación a la prostitución, previstos en el artículo 190, señalan que quien fabrique, reproduzca, publique libros, escritos, imágenes u objetos obscenos o de los llamados pornográficos, o al que los exponga, distribuya o haga circular.
La sanción por ello se establece entre tres a seis años de prisión y multa de cien a quinientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización.
Pese al gran problema que esta situación provocó, la mayoría de las víctimas de este delito no realizan una denuncia formal, quedando apenas algunas en una denuncia a los números de emergencia, por lo que es difícil que se concrete alguna detención.
La pena, culpa y temor de ser señaladas y con ello revictimizadas, es la causa principal para que las afectadas eviten denunciar, “es importante la denuncia formal propiamente, que permita llevar a cabo órdenes de aprehensión, si es necesario, hay que marcarlo muy bien, es casos como las denuncias por extorsión, es necesario acudir al Ministerio Público para que pueda haber una actuación de la policía investigadora y ministerial”, comentó en entrevista en febrero de este año, el Vocero de Seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez Juárez.
Pero también casos que pueden terminar en la muerte, como sucedió con Jessica Logan, una adolescente de 18 años que se suicidó en 2008, tras el ciberbulliyng sufrido a partir de una foto de ella desnuda que envió a su novio y terminó en manos de cientos de jóvenes de su escuela en Ohio.
En Tamaulipas esta práctica de intercambio de fotografías y videos, ha dado lugar a una venta de archivos o paquetes (packs) de niñas, adolescentes y mujeres desnudas o semidesnudas, en poses sugerentes o teniendo relaciones sexuales, popularizándose a finales del 2016 en Reynosa.
Para mediados del siguiente año, la venta de los “packs”, ya incluía a chicas de Nuevo Laredo, Reynosa y Río Bravo, pero también de Monterrey en Nuevo León, con precios que variaban desde los 50 hasta los 500 pesos.
Los anuncios de venta se realizaban a través de cuentas de Facebook y Twitter, muchas de ellas creadas sólo para este fin, en donde solicitaban el pago a través de Paypal o transferencias interbancarias.
En muchos de los casos, se trataba de videos y fotografías de jovencitas de secundaria y preparatoria que mandaban a los novios, sin embargo, no contaron con que, al terminar la relación sentimental, el material era enviado a manera de venganza a otras personas para afectar la moral de la joven.
Un usuario ofrecía a través de su cuenta de Twitter ‘Reynosa Hot 12K10’: “Nuevos packs de morras de Reynosa de $50, $100, $150 y $200. Pago en Paypal. Lista de nombres con precio por dm. 100% garantía y discreción. Hemos cumplido demasiadas ventas y clientes satisfechos.
La pesadilla para cientos de jóvenes no sólo se centró en la frontera del estado, siguió Victoria y en la zona sur en Ciudad Madero, Tampico y Altamira, donde también se iniciaron investigaciones.
Allá, la Dirección de Educación, alertó a los padres de familia para hablar con sus hijos, especialmente a las mujercitas, de los riesgos de enviar fotografías de sus cuerpos a otras personas, utilizando las redes sociales.
En la capital del estado dos cuentas, “Packs Victoria” 1 y 2, ofrecían acceso libre a más de 2 mil fotografías y videos de unas 300 victorenses, entre las que se encontraban desde estudiantes hasta mujeres trabajadoras.
Aunque la cuenta fue borrada posteriormente por los administradores de Twitter, una liga que contenía las 344 carpetas con imágenes fue publicada, por lo que comenzaron a circular en la red.
El 28 de diciembre, una mujer interpuso una denuncia ante la Unidad General de Investigación de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas en Victoria, con la que se inició la carpeta de investigación 3/2018, por los probables delitos de Ultraje a la moral, Incitación a la prostitución, Chantaje y lo que resulte.
En su querella señaló que su nombre apareció en una cuenta y página de Twitter, dentro de la lista de paquetes (packs) de fotografías de mujeres que, según el anuncio, están desnudas o semidesnudas.
De acuerdo con la denunciante, otras mujeres conocidas de Victoria, aparecían en las famosas listas que se vendían desde 50 pesos y en donde al solicitar “bajaran” sus fotos, le solicitaron un depósito de 200 pesos.
La Policía Cibernética de la Policía Estatal también realizó investigaciones para dar con los responsables de vender estas fotografías, sin que se haya realizado detención alguna hasta el momento.
De acuerdo con el Código Penal para el Estado de Tamaulipas en su artículo 194Bis; comete el delito de pornografía de menores de edad; entendiéndose este delito como la representación, ejecución o simulación de actos sexuales, o desnudos corporales, en imágenes en que aparezcan menores de dieciocho años:
III.- Al que fije, grabe, procese, elabore o imprima actos de exhibicionismo corporal, lascivos, sexuales o pornográficos en que participen uno o más menores de dieciocho años o incapaces.
IV.- Quien con fin de lucro o sin él, elabore, reproduzca, venda, arriende, exponga, exhiba, publicite o transmita material que contenga actos señalados en las fracciones anteriores.
Las penas previstas van de los ocho a los 18 años de prisión y multas desde los mil 500 a los 12 mil veces el valor diario de l Unidad de Medida y Actualización.
En tanto que los delitos de Ultraje a la moral e incitación a la prostitución, previstos en el artículo 190, señalan que quien fabrique, reproduzca, publique libros, escritos, imágenes u objetos obscenos o de los llamados pornográficos, o al que los exponga, distribuya o haga circular.
La sanción por ello se establece entre tres a seis años de prisión y multa de cien a quinientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización.
Pese al gran problema que esta situación provocó, la mayoría de las víctimas de este delito no realizan una denuncia formal, quedando apenas algunas en una denuncia a los números de emergencia, por lo que es difícil que se concrete alguna detención.
La pena, culpa y temor de ser señaladas y con ello revictimizadas, es la causa principal para que las afectadas eviten denunciar, “es importante la denuncia formal propiamente, que permita llevar a cabo órdenes de aprehensión, si es necesario, hay que marcarlo muy bien, es casos como las denuncias por extorsión, es necesario acudir al Ministerio Público para que pueda haber una actuación de la policía investigadora y ministerial”, comentó en entrevista en febrero de este año, el Vocero de Seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez Juárez.
fuente.-
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