El exalcalde de Reynosa Óscar Luebbert Gutiérrez, quien ha promovido un amparo contra diversas autoridades entre las que destaca la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, ha incrementado su fortuna personal en forma desorbitada al amparo de diferentes cargos públicos, administrativos y de elección popular.
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En su proceso de enriquecimiento, por lo que podría ser investigado por autoridades federales tanto de México como de Estados Unidos, el político priista ha contado con la protección y complicidad de varios actores políticos, entre los que destacan los último tres gobernadores de Tamaulipas: Tomas Yarrington Ruvalcaba, Eugenio Hernández Flores -actualmente preso en el penal de Ciudad Victoria– y Egidio Torre Cantú.
Luebbert se ha desempeñado en dos ocasiones como presidente municipal de Reynosa, pero también ha sido diputado federal y senador de la República y aunque en dos ocasiones ha manifestado su deseo de ser gobernador, para fortuna de los tamaulipecos todo ha quedado en un sueño irrealizable.
También ha sido dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional y ha desempeñado algunos cargos de singular importancia dentro de la administración pública tanto estatal como federal.
Ha estado en donde se manejan grandes presupuestos y le tocó ser protagonista de la política cuando su partido, el Revolucionario Institucional, no tenía oposición y por lo tanto no hubo quien le reclamara y pidiera una revisión a sus cuentas públicas.
Ante este panorama, Luebbert promovió ya un amparo contra diversas instancias de seguridad y justicia y los actuarios del Juzgado Séptimo de Distrito notificaban este fin de semana a las diversas autoridades que están señaladas como responsables de los actos.
Captó la atención que en la notificación el juez establezca un plazo para que informe del contenido de la carpeta 09/2017 que integra la Fiscalía Anticorrupción.
El amparo es contra actos de numerosas autoridades, principalmente de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
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Cobijado por la impunidad, la fortuna que ha amasado Luebbert es cuantiosa lo que le permitió comprar recientemente una millonaria mansión en McAllen, Texas, pero como ahora quiere que su esposa, María Esther Camargo Félix, sea nominada como candidata del PRI a presidenta municipal en el proceso electoral que culminará con las elecciones del primero de julio de 2018, la acaba de dejar para retornar a su vieja residencia en Reynosa.
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En momentos en que se habla mucho sobre la necesidad de combatir al máximo la impunidad y la corrupción sería muy recomendable que tanto las autoridades mexicanas como de Estados Unidos investiguen cómo el político priista ha logrado incrementar su fortuna que se calcula es ya de varios millones de dólares.
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