En octubre de 2012 el general Castillo Lopez fue acusado en una carta dirigida al entonces presidente Felipe Calderon por presuntos abusos del General a la "tropa" y la población civil cuando se desempeñaba como jefe de la 40a Zona Militar en Baja California ...aqui el Texto integro
..."Ejército Mexicano solapa los abusos de
autoridad que algunos jefes y generales cometen en agravio de los derechos
humanos de sus subordinados y de la población civil, afirma el ex cabo de
caballería, José Eduardo Soto Gurgúa.
En una carta dirigida al presidente de la República y comandante
supremo de las Fuerzas Armadas, Felipe Calderón Hinojosa, expone hechos
acaecidos a partir del 6 de agosto de 2011, en que fue designado para relevar a
soldados a la base de operaciones El Arco, Baja California.
Según el subayudante de su unidad “únicamente permanecería ahí
quince días” y al cabo de ese lapso sería relevado, pues aún estaba
convaleciente de una cirugía por apendicitis aguda que le practicaron el 6 de
julio del mismo año.
El 15 de agosto el personal de comisión en El Arco fue relevado,
menos él, no obstante que había permanecido ahí más de dos meses.
En el ínterin solicitó permisos para asistir a la universidad y
para resolver algunos asuntos administrativos y la respuesta fue siempre
negativa.
Ante el riesgo de truncar sus estudios, el 8 de octubre abandonó
la base de operaciones y regresó al día siguiente. Reconoció esa falta por la
cual estuvo dispuesto a recibir la sanción correspondiente, no obstante que el
secretario de la Defensa Nacional autorizó dar facilidades a los soldados que
soliciten estudiar o continuar sus estudios.
A raíz de eso el general de brigada Adelfo Castillo López,
comandante de la 40a. Zona Militar, lo sometió a consejo de honor por personal
de esa jurisdicción y no del 21o. Regimiento de Caballería Motorizado, como era
procedente, y el dictamen fue baja definitiva de las Fuerzas Armadas, a pesar
de que su expediente está prácticamente limpio.
Según Soto Gurgúa, a “todos los que son juzgados en consejo de
honor se les solicita la baja sin importar el historial del militar, su
conducta, y si acaso por falta de experiencia comete una falta, lo despiden de
las Fuerzas Armadas como si fuera un delincuente”.
Agregó que el 26 de octubre del año pasado el general Castillo
López le preguntó por qué envió el parte informativo y le pidió que se
retractara como lo hizo él acerca de algunos insultos que le había proferido.
El cabo le respondió que no podía retirar la denuncia porque
todo lo que asentó en ella es verdad y que las disculpas no resuelven nada.
En el escrito dirigido al presidente Calderón Hinojosa apunta
que “efectivamente nos regimos por nuestras propias leyes en la materia que nos
competen, pero también hay que observar a los funcionarios que nos rigen, nos
administran, adiestran, educan y equipan, para saber si efectivamente son las
personas honestas que se muestran; si sólo por sus currículum son buenos, pero
se tiene que inspeccionar para determinar su proceder”.
Soto Gurgúa subrayó que dentro de las Fuerzas Armadas se cometen
muchos abusos de autoridad por parte de algunos superiores y como nadie hace
nada por detenerlos, muchos militares prefieren desertar, se dan de baja o los
despiden, y los obligan a buscar un trabajo indecoroso uniéndose a las filas de
la delincuencia organizada.
La prueba es que el general Castillo López solamente fue
cambiado de adscripción.
Por último, el denunciante asentó que responsabiliza a la
Secretaría de la Defensa Nacional de cualquier atentado contra su vida o la
desaparición de él mismo o alguno de sus familiares.
Fuente.(Imagen/El Mañana de Reynosa)
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