“NUEVO CONTRALOR o NUEVA TAPADERA ?: LA “DEFENSA NOMBRA GENERAL para FUNGIR de CONTRALOR de EJERCITO donde REINA la OPACIDAD y la AUSENCIA de TRANSPARENCIA”…no les asusta, pero no les gusta rendir cuentas.

El General Maximiliano Cruz Ramos, asumió el cargo de Inspector y Contralor del Ejército y la Fuerza Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) en relevo del General Jaime González Ávalos, quien en marzo próximo pasa a situación de retiro, informó la dependencia.

Este se trata del primer cambio en la Plana Mayor de la Defensa en el actual sexenio.

La figura de la Contraloría General en el Ejército mexicano enfrenta desafíos significativos en su eficacia debido a la naturaleza histórica de opacidad y poca transparencia en esta institución. Aunque su propósito principal es supervisar, fiscalizar y auditar los recursos, personal y procesos dentro del Ejército y Fuerza Aérea, su impacto en la práctica ha sido limitado por varios factores estructurales y culturales.

Limitaciones de la Contraloría en el Ejército

1. Opacidad institucional: La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha sido tradicionalmente una de las instituciones más herméticas en México. Este entorno dificulta la implementación efectiva de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. La justificación de “seguridad nacional” se utiliza frecuentemente para restringir el acceso a información pública, lo que limita el escrutinio externo.
2. Historial de irregularidades: Auditorías realizadas por la Contraloría General del Ejército han revelado patrones de negligencia administrativa y corrupción, como licitaciones amañadas, sobreprecios en adquisiciones y falta de control en los contratos. Estas prácticas han resultado en daños al erario público que rara vez son sancionados adecuadamente, como cita el Diario Español,EL PAIS.
3. Sanciones insuficientes: Los casos documentados muestran que las sanciones impuestas a militares involucrados en irregularidades suelen ser leves, como amonestaciones públicas, sin un impacto real en la prevención o corrección de malas prácticas.
4. Falta de autonomía: La Contraloría depende jerárquicamente de la estructura militar, lo que puede limitar su capacidad para actuar con independencia frente a altos mandos o intereses internos.
5. Carencia de procesos robustos: Se han señalado deficiencias en los procedimientos internos, como auditorías superficiales y falta de seguimiento a las irregularidades detectadas. Esto debilita su papel como órgano fiscalizador efectivo.

Oportunidades para mejorar la eficacia

Aunque existen limitaciones y corrupción evidentes, hay medidas que podrían fortalecer el papel de la Contraloría que se antojan difíciles:

• Mayor autonomía: Separar funcionalmente a la Contraloría del mando militar podría permitir un escrutinio más independiente.
• Transparencia proactiva: Implementar políticas más abiertas sobre el uso de recursos públicos militares podría reducir las asimetrías informativas y fomentar la rendición de cuentas.
• Fortalecimiento institucional: Capacitar al personal encargado de las auditorías e implementar tecnologías que mejoren los procesos internos podrían aumentar su eficiencia.
• Sanciones efectivas: Establecer mecanismos claros para sancionar irregularidades con consecuencias reales podría disuadir prácticas corruptas.

En resumen, aunque la Contraloría General del Ejército tiene un mandato claro para promover la supervisión y fiscalización, su efectividad está limitada por barreras estructurales y culturales dentro del Ejército mexicano ,sin reformas significativas que promuevan mayor transparencia y autonomía, su capacidad para combatir la opacidad y la corrupcion seguirán siendo cuestionables.

Quien es el General

El nuevo Inspector y Contralor es originario de Tapachula, Chiapas, e ingresó a las fuerzas armadas hace 46 años; cuenta con varios cursos castrenses, incluida una Licenciatura en Administración Militar y Maestría en la materia.

Además, ha sido comandante de la Cuarta Región Militar, con sede en Nuevo León y la Quinta Región Militar en Jalisco y jefe de Zona en Culiacán, Sinaloa. Desde octubre del año pasado, Maximiliano Cruz comandaba la 12 Región Militar con sede en Irapuato, Guanajuato, con influencia en Michoacán y Querétaro.

También se ha desempeñado como Agregado Militar y Aéreo a la Embajada de México en Colombia y Comandante del Mando Especial Victoria, en Tamaulipas. Igualmente, realizó el Curso Superior de Estado Mayor del Ejército en la Escuela de Guerra en Civitavecchia, Italia.

Con informacion: ELNORTE/