La capital sinaloense, Culiacán, ha experimentado un alarmante aumento en la percepción de inseguridad en los últimos meses. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al cuarto trimestre de 2024,el 90.6% de la población de la ciudad manifestó sentirse insegura, una cifra preocupante que refleja el contexto de violencia que atraviesa la región desde septiembre del año pasado.
Este incremento de percepción de inseguridad, que representa un 62.7% más respecto al trimestre anterior, muestra cómo la pugna interna entre facciones del Cártel de Sinaloa ha marcado el día a día de los ciudadanos. En comparación con diciembre de 2023, cuando la cifra era del 43.5%, el aumento ha sido aún más dramático, alcanzando un 108.3% en un solo año.
A partir del 9 de septiembre de 2024, las disputas internas dentro de uno de los grupos criminales más poderosos del país han generado un repunte en hechos violentos, incluidos asesinatos, “levantones”, actos vandálicos y el robo de vehículos, los cuales han contribuido a sembrar el miedo entre los habitantes de la ciudad.
El impacto de esta situación no solo se refleja en las cifras, sino también en los hábitos cotidianos de los culichis. La encuesta revela que un 68.2% de la población ha cambiado sus comportamientos al llevar objetos de valor, mientras que el 74.2% ha restringido la salida de los menores de edad sin compañía. Además, un 79.3% de las personas han optado por evitar caminar por la noche en los alrededores de sus hogares, y un 76% ha modificado sus costumbres en cuanto a visitas a familiares y amigos.
Otros datos alarmantes de la ENSU destacan la creciente desconfianza hacia lugares públicos frecuentados por los ciudadanos. Un 82.6% de los encuestados dijo sentirse inseguro al acudir a un cajero automático en la vía pública, el 77.3% en el transporte público, el 78.9% al circular por carretera y el 74.2% al ir a una sucursal bancaria.
Además, la mayoría de la población de Culiacán no percibe mejoras a corto plazo. Según la encuesta, el 61.1% de los habitantes creen que la situación de la delincuencia se mantendrá igual o incluso empeorará en los próximos 12 meses.
La situación de inseguridad también ha afectado a otras ciudades de Sinaloa. En Mazatlán, donde la disputa entre las facciones de los Mayos y los Chapos se ha intensificado, la percepción de inseguridad creció del 40% al 67.7% durante el mismo periodo. Aunque en Los Mochis, una ciudad que no se ha visto directamente afectada por la pugna interna, la percepción de inseguridad solo aumentó ligeramente, pasando del 23.5% al 24.6%.
Estos números reflejan una realidad en la que la violencia, el miedo y la falta de confianza en las autoridades afectan profundamente a los sinaloenses, quienes se ven obligados a modificar sus rutinas y comportamientos para intentar reducir el riesgo de ser víctimas de la delincuencia.
Con informacion: REVISTA ESPEJO/
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