Este jueves sabremos finalmente en qué termina el tema del desafuero de Cabeza de Vaca luego de que la FGR en conjunto con la Unidad de Inteligencia Financiera lo acusara, ni más ni menos que de delincuencia organizada, operación con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada.
Durante todo este tiempo el reynosense ha estado dando pataditas, desde utilizar al congreso -en la legislatura anterior- para blindarse, obviamente los amparos, sus clásica victimización y hasta algo de guerra sucia.
Para la opinión pública, es imposible revertir la percepción que hay sobre Cabeza de Vaca, pues se refleja claramente en los comentarios de cualquier publicación que lo involucre, en la que los tamaulipecos no lo bajan de pillo y es innegable que esa reputación se la ha ganado a pulso, sin necesidad de los medios incluso, pues todo en su persona, desde su forma de expresarse, su lenguaje corporal, sus gestos y obviamente sus acciones, son interpretadas por los ciudadanos comunes como un maleante, todo esto sin necesidad de haber cursado alguna especialidad en alguna de las ramas que estudian el comportamiento humano, pues es evidente que su comportamiento no corresponde al de un bonachón.
ANTES LOS MALEANTES se cubrian el rostro,AHORA SE ELIGEN EN LAS URNAS:
Cabeza de Vaca ha sido acusado también de corromper jueces en más de una ocasión, además de que todos consideran que con tal de salvarse, esa sería una de sus principales recursos o estrategias, pues aún cuenta con el erario para arreglar las cosas a billetazos, mientras Tamaulipas se cae a pedazos.
Los tamaulipecos sin duda quieren ver consecuencias para todos estos años de corrupción, pues a opinión de los analistas y ciudadanos que han vivido suficiente para comparar varias gubernaturas, la de Cabeza de Vaca puede ubicarse como la peor que le ha tocado a este estado y eso es mucho decir, pues en este sentido la vara es muy alta, hablando de forma negativa, por supuesto, con antecedentes como Yarrington y Eugenio -ambos presos- y Cavazos Lerma, quien inició la tendencia.
Que va pasar el Jueves
Será el próximo jueves 24 de marzo cuando el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá presente el dictamen de desafuero contra el controvertido mandatario tamaulipeco.
Si bien el cabecismo cree que 'ya la libró', la realidad es que existen muchas posibilidades de que el dictamen sea a favor de que el gobernador pierda el fuero. Al menos eso es lo que se afirma en los más altos niveles.
Surge, entonces, una inquietante pregunta: ¿Qué sucedería si se registra ese escenario en contra de Francisco García Cabeza de Vaca?
Ese es el tema: el dictamen será puesto sobre la mesa por el ministro encargado del caso. Posteriormente, el resto de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizarán, por separado, el dictamen.
Una vez que lo revisen los ministros, se determinará el día que lo voten en sesión en un plazo que no sea mayor de 90 días, o sea, el calendario establece como límite el 24 de junio.
En otras palabras, el tema del desafuero del gobernador de Tamaulipas estará en la agenda de la elección que iniciará el próximo 3 de abril y que tiene como fecha clave el 5 de junio, día en que los ciudadanos acudirán a las urnas para definir el futuro del estado.
Por tanto, se considera que será entre el 6 de junio y el 24 de junio cuando los jueces de la Suprema Corte, finalmente, aprueben o rechacen el desafuero del gobernador.
Eso es lo más probable que ocurra por una sencilla razón: será muy difícil que los ministros analicen el caso antes de iniciar o durante el proceso electoral tamaulipeco, ya que no van a querer incidir con una resolución a favor de un bando o de otro
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