Abogados, psicólogos y ex empleados del DIF estatal demandaron revisar los protocolos para extraer a menores del Centro Capullos, luego de que Mariana Rodríguez, esposa del Gobernador Samuel García, decidió que Emilio, un bebé de 10 meses con una discapacidad en el sistema nervioso, pasara el fin de semana con ellos.
"No conozco un programa para llevártelo el fin de semana", señaló una abogada especialista en temas de familia.
"Hay protocolos que deben respetarse desde lo básico... Si ella (Mariana) dijo que no tenía la certificación para un acogimiento, entonces, ¿qué sí cumplió?".
Un abogado especialista en derechos de la infancia explicó que lleva al menos tres meses obtener la certificación para que una persona fuera de la familia nuclear o extendida de un menor pueda cuidarlo, y la esposa del Gobernador dijo públicamente que no la ha cumplido.
"No debe estar el niño con ella, porque se está vulnerando su seguridad jurídica", dijo, "los niños no son productos para generar popularidad, los niños se encuentran en un estado de maltrato infantil y por eso el Estado intervino, para protegerlos".
Otra abogada dijo desconocer si cambiaron los programas oficiales, pues sólo sabía de salidas autorizadas a niños de más de 6 años.
Personal del DIF informó que Emilio llegó a Capullos en abril del año pasado y se ganó a todos porque siempre está sonriendo.
Su madre lo entregó en el Hospital Materno Infantil desde su nacimiento, el 18 de marzo, y ahora la tutela corresponde al DIF.
Una ex empleada del organismo coincidió en que la figura de "permiso de convivencia" aludido por Rodríguez no existe, o al menos nunca se había utilizado.
"Debieron avalarlo de alguna manera, con alguna trabajadora social o los psicólogos... pero no es un procedimiento común", expuso.
EL NORTE solicitó una postura oficial del Estado, pero no hubo respuesta.
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