“El buen juez por su casa empieza”, sería el mensaje que envió la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al Poder Judicial del Estado de Tamaulipas al encontrar que falló la prueba de respetar las leyes de Disciplina Financiera y la del Gasto Público.
En el último reporte enviado por la ASF encontró fallas como falta de informes de gastos del presupuesto de 2020, así como gastos personales que excedieron el límite legal permitido.
Cabe aclarar que esta auditoría tiene un alcance limitado, pues no se revisa cómo se gastó el dinero. Únicamente, revisan el cumplimiento de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas, así como la congruencia de la información financiera con la Cuenta Pública 2020.
“El Poder Judicial del Estado de Tamaulipas infringió la normativa, principalmente la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, la Ley de Gasto Público del Estado de Tamaulipas y los Criterios para la elaboración y presentación homogénea de la información financiera”, explica el informe.
Entre los errores que encontraron están la falta de formatos correctos de proyecciones de las finanzas públicas, como lo piden los Criterios Generales de Política Económica que deben cumplir todos los gobiernos estatales. También, establece que modificaron los límites de gastos personales, que incluye la nómina del Poder Judicial, excediendo el límite legal permitido.
“Además, en el Presupuesto de Egresos del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas para el ejercicio fiscal 2020, asignó recursos para servicios personales que superaron el límite establecido en la normativa y no presentó en una sección específica las erogaciones correspondientes al gasto por servicios personales que comprendiera las remuneraciones de los servidores públicos con el desglose de sus percepciones ordinarias y extraordinarias, así como las obligaciones de carácter fiscal, de seguridad social, las previsiones salariales y económicas”, señala
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