"QUE CLASE de PAIS es ESE": "ELLA es ESPOSA,MADRE,SUEGRA y ABUELA de 11 DESAPARECIDOS que AUN BUSCA y les LLORA TODO el TIEMPO"....y no desaparecen los actos de desaparecer.

Soy la esposa, madre, suegra y abuela que los busca y les llora todo el tiempo”, exclama Dora Alicia, con 11 integrantes de su familia desaparecidos.

Cuando le dijeron a Dora Alicia de la Garza que dos de sus hijos fueron raptados, entró en shock. Cuando le contaron que habían desaparecido junto a nueve personas más de su familia, sintió cómo sus piernas se doblaron y se desmayó.

En total, desaparecieron 11 miembros de su familia. “Soy la esposa, madre, suegra y abuela que los busca y les llora todo el tiempo”, exclama.

Su esposo, Juan Carlos Tapia Martínez, de 54 años; sus hijos José Luis Tapia de la Garza, de 32 años, y Juan Carlos Tapia de la Garza, de 34 años; sus nueras, Michell Johanna Rodríguez, de 25 años; Nelly Elizeth Sánchez Hernández, de 31 años; Aurora Margarita Pérez González, de 35 años; y sus nietas Aurora Zuzeth Tapia Pérez, de 16 años; Alejandra Jaquelin Tapia Pérez, de 15 años; Lesly Elizabeth Tapia Sánchez, de 13 años; Arleth Lilian Tapia Pérez, de 11 años, y Juan Carlos Tapia Pérez, de 13 años, fueron sustraídos violentamente de su domicilio ubicado en Piedras Negras, Coahuila, entre las 2:30 horas y las 3:00 horas.

“A mi familia sí se la llevaron completa y hasta ahora no sé nada de ella”, cuenta Dora.

Testigos no saben precisar los hechos; algunos le han dicho que se los llevaron en camionetas blancas, mientras que otros refieren que eran negras, pero los testimonios coinciden en ciertos detalles, como el que las mujeres trataban de escapar y fueron sometidas y que a los menores les cubrieron el rostro antes de subirlos a los vehículos.

“Estaban correteando a mi nuera dentro de la casa. La niña chiquita ese día iba a cumplir 11 años y estaba gritando que dejaran a su mami. El cabecilla que andaba ahí les gritó que se llevaran a todas. Una de mis nueras tenía 15 días después del parto y dejaron a la bebé.

“Al niño de 13 años lo iban golpeando e iba sacando sangre por la boca porque forcejeó...

“Saber todo eso me traumaba, porque si habiendo gente y testigos les hicieron eso, ¿qué más no les hicieron cuando nadie los veía?”, cuent

Dora, junto a los miembros restantes de su familia, tuvo que irse como desplazada, se fueron sin maletas, sin un lugar a dónde llegar y sin dinero.

Tras nueve años del hecho, no se ha dado con el paradero de ningún integrante de su familia, tampoco hay detenidos.

Su caso ha cambiado cinco veces de ministerio público y son innumerables las veces que ha tenido que repetir ante las autoridades detalles de aquel hecho que le provocó el dolor de la ausencia, estrés postraumático, presión alta, depresión, ataques de ansiedad y diabetes.

“Siempre que voy me preguntan que qué sé yo de mi familia, en lugar de que ellos busquen. Me dicen que vaya a ampliar mi declaración, pero yo no estoy investigando mi propio caso.

“Siempre que voy me pongo mal o peor porque vengo estresada, porque ya me revivieron otra vez lo mismo. Cada vez que pienso que voy a tener información o que estamos avanzando cambian de ministerio”, dice.

En Coahuila existen ocho colectivos formados e integrados por familiares de personas desaparecidas, los casos que representan son principalmente de 2008, 2011 y 2012.

Madres buscadoras durante una manifestación en la capital del país, el 10 de mayo de este año. Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL.

Cada vez se van sumando más víctimas indirectas a estos grupos para asesoría y acompañamiento por esta problemática, cuya práctica generalizada o sistemática constituye un crimen de lesa humanidad, de acuerdo con el Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada.

Lucía López Castruita es madre de Irma Claribel, desaparecida el 13 de agosto de 2008. Señala la falta de investigación que tienen los casos de más de cuatro años: “Ellos tienen lo que nosotros les entregamos y lo que investigamos y aún así no hacen la investigación, no lo agregan a las carpetas de investigación.

“Nosotros los presionamos, sabemos que no están haciendo lo que corresponde, pero alegan que están trabajando y lo de aquella temporalidad no les corresponde y eso es mentira”.

Sin rastro

En Piedras Negras, Coahuila, hace nueve años hombres ingresaron a la casa de Dora y se llevaron a 11 familiares. 

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