Cuando Pablo Escobar atentó en diciembre de 1986 contra Guillermo Cano, director de El Espectador de Bogotá, el narcotraficante colombiano firmó su sentencia de muerte.
Su arrogancia y su brutalidad llevó al líder del Cartel de Medellín a convertirse en enemigo público número uno, sumando en 1988 el secuestro a Andrés Pastrana, candidato a alcalde de Bogotá y posterior presidente de Colombia, así como al Fiscal General, Carlos Mario Hoyos.
LA INACCION DEL GOBIERNO TAMBIEN PASA POR LA COMPLICIDAD MILITAR:
En 1989, el capo Escobar asesinó al candidato presidencial Luis Carlos Galán, mandó dinamitar las instalaciones del periódico El Espectador y secuestró a Pacho Santos, redactor en jefe del periódico El Tiempo.
LOS MISMOS QUE AMENAZARON A PERIODISTA AMENAZARON MILITARES:
También secuestró a Maruja Pachón, directora de noticieros de Criptón TV y a Diana Turbay del noticiero Hoy por Hoy.
Para el 2 de diciembre de 1993, y con apenas 44 años, el temible Pablo Escobar caía abatido por el escuadrón de Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar), culminando 25 años desde que lo entronizaron como el capo de la droga más poderoso del planeta.
Viene a cuento el recuento, porque sea o no del Cartel Jalisco Nueva Generación, se equivocaron quienes difundieron un desafiante video en contra de la periodista Azucena Uresti y los medios nacionales Milenio, El Universal y Televisa.
Se equivocaron quienes escondiendo sus rostros con pasamontañas al cruzar la frontera de la información y del diálogo para entrar en el territorio de las amenazas que llevan el nombre y apellido de la periodista de Milenio TV y de Radio Fórmula.
El personaje que habla en el video se identifica como Nemesio Rubén Oceguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
No se tiene la certeza de que sea él, un vocero que leyó el comunicado en su nombre o un tercero que quiere confrontarlo con los comunicadores.
Pero la denuncia está relacionada con la cobertura de las presuntas autodefensas en Michoacán, enfrentadas directamente con el Cartel Jalisco Nueva Generación.
De acuerdo al video, la periodista y los medios a los que se refiere, benefician con sus coberturas informativas a las autodefensas, que dice quien habla que no son otra cosa que cárteles disfrazados que secuestran, trafican droga y desafían a su organización.
Quien se identifica como “El Mencho” amenaza directamente a Azucena Uresti exigiéndole “que le baje de huevos” y que deje “de tirarle” a su cártel.
No deja lugar a dudas de su advertencia a la vida de la periodista: “Te lo aseguro, que donde sea que estés doy contigo y te haré que te comas tus palabras, aunque me acusen de feminicidio”.
Al más puro estilo del capo colombiano Escobar, quien se identifica como “El Mencho”, extiende la advertencia a los medios de comunicación.
“Solo una cosa les digo. No protejan en sus noticias, como lo hace Milenio, en sus noticias, que protege al Abuelo, a Hipólito Mora y a Los Viagras, diciendo que son autodefensas, siendo que El Abuelo y su hijo mataron a dos muchachas y ahí no se preocuparon por sacar esa noticia a la luz pública. Les reitero. Sean parejos porque yo no estoy en contra de la libertad de expresión. Aquí a la orden, Rubén Oceguera Cervantes, su amigo para quienes me quieran de amigo”.
La condena nacional fue unánime y decenas de comunicadores mostraron a Azucena Uresti, y a los medios citados, su solidaridad frente a las amenazas.
De inmediato se activaron los protocolos de las organizaciones protectoras de periodistas, tanto en México como en el extranjero.
Y el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, lanzó un tweet en el que anunciaba: “Ante las amenazas a medios de comunicación por parte del CJNG, el Gobierno tomará medidas pertinentes para proteger a periodistas y medios de comunicación amenazados. Las libertades democráticas están garantizadas, junto con el derecho a la información para los ciudadanos”.
Las amenazas a la periodista y a los medios citados se dieron el mismo día en que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard sostuvieron una reunión virtual con la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris.
El gobierno norteamericano viene alertando, en esos encuentros, la creciente preocupación por el manejo fallido del gobierno de la Cuarta Transformación en los temas cruciales de seguridad, cuestionando su escasa o nula acción frente a los cárteles de la droga.
La política lopezobradorista de “Abrazos, No Balazos” es hasta ahora un fracaso que se demuestra en las cifras históricas de homicidios en lo que va del sexenio.
También con las acciones presidenciales que incluyen la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, y las tres visitas a Badiraguato, incluida aquella en la que el mandatario se bajó de su camioneta para saludar a la madre de “El Chapo”.
La amenaza a Azucena Uresti, a Milenio, El Universal y Televisa, podría significar un quiebre como el que en su momento sucedió en Colombia, cuando Pablo Escobar emprendió una cacería de medios y de comunicadores.
Los capos desafiantes, sean quienes sean de verdad, tendrían que poner sus armas a remojar.
Fuente.-
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