“Derivado de una búsqueda exhaustiva y razonable (por parte de la Secretaría Particular del jefe del Ejecutivo federal) en sus respectivos archivos, tanto físicos como electrónicos, no localizó evidencia documental, que atienda los requerimientos del interesado; toda vez que no se advierte obligación alguna para contar con la información solicitada”.
VERDADERA MAGIA O PURO ILUSIONISMO:
Esa fue la respuesta de la Presidencia de la República –firmada por Juan Carlos Guerrero Torres, director de Análisis Jurídico y Gestión Documental de Palacio Nacional– a una solicitud de información realizada por EMEEQUIS.
La pregunta de este medio digital a la Presidencia de la República, registrada con el Folio 0210000045721, por medio de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), solicitaba:
“Copia digital de la constancia médica que acreditó el resultado positivo a Covid-19 del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, como lo anunció él mismo a través de sus redes sociales el domingo 24 de enero de 2021”.
La respuesta a la solicitud de información en la que Presidencia dice que no halló la prueba Covid.
LAMENTO INFORMARLES...
El pasado 24 de enero, a las 18:30 horas, y luego de una gira de trabajo en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, López Obrador informó a través de sus redes sociales:
“Lamento informarles que estoy contagiado de COVID-19. Los síntomas son leves pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos. Me representará la Dra. Olga Sánchez Cordero en las mañaneras para informar como lo hacemos todos los días”.
A los pocos segundos, un segundo mensaje de AMLO:
“Yo estaré pendiente de los asuntos públicos desde Palacio Nacional. Por ejemplo, mañana atenderé una llamada con el presidente Vladimir Putin porque, independientemente de las relaciones de amistad, existe la posibilidad de que nos envíen la vacuna Sputnik V”.
En pocas horas, diversas versiones no se hicieron esperar. Que el presidente no tenía Covid. Que era un “distractor”. Que de nuevo eran problemas cardíacos. Que no quiso decir que estaba cansado y utilizó lo del supuesto contagio para tomarse unos días de asueto. Que quería observar el desarrollo del país desde “las trancas…”
En fin.
UN ASUNTO PRIVADO
“El estado de salud del presidente es asunto privado”, declaró al día siguiente el subsecretario de salud y vocero único de la pandemia, Hugo López-Gatell.
Durante la conferencia vespertina de ese día en Palacio Nacional, el funcionario argumentó que, “como ser humano, (AMLO) tiene todo el derecho a la privacidad; es un principio fundamental de la ética médica el conservar la confidencialidad de la información privada de las personas que son atendidas.
“Entonces, no sólo ahorita, sino a lo largo de todo el periodo de recuperación del presidente no vamos a revelar ningún dato clínico, porque es materia de su privacidad. Si el presidente desea compartir alguna información sobre su salud en redes sociales, será una decisión personal, así como el informar a través de otros funcionarios algún dato similar”.
Pasaron tres días y no se sabía nada del estado de salud del presidente. México atravesaba un momento crítico en cuanto a la pandemia se refiere. El país estaba en la cresta de la “segunda ola” del coronavirus, la cual dejó miles de decesos y de contagios, sobre todo entre diciembre y marzo.
Los críticos del tabasqueño exigían que se dijera la verdad en este tema, sobre todo tratándose de un “asunto de seguridad nacional”, como lo es el caso de la salud de un presidente de la República.
YA ESTÁ PASANDO LA ETAPA CRÍTICA...
Para el 29 de enero, a las 18:38 horas, Andrés Manuel López Obrador subió un video de 13:18 minutos a sus redes sociales, caminando por pasillos y oficinas de Palacio Nacional, en donde informó:
“Me presento con ustedes para que no haya rumores, malos entendidos. Estoy bien, aunque todavía tengo que guardar reposo. Ahora me acicalé para comunicarme con ustedes. Todavía tengo Covid, pero los médicos me dicen que ya está pasando la etapa crítica”.
AMLO cuando se puso la segunda dosis durante la conferencia matutina. Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro.com.
A pesar de ello, los cuestionamientos subieron de tono. Las dudas sobre si realmente tenía coronavirus retumbaron en medios de comunicación, redes sociales y entre los ciudadanos de a pie…
El asunto es que la Presidencia de la República en ningún momento salió al paso de esas críticas con una fórmula simple: presentar la prueba positiva de Covid de López Obrador.
¿Y EL RESULTADO MÉDICO?
Desde los primeros días de iniciada la pandemia por Covid-19 en México, la Secretaría de Salud federal instruyó a todas las instituciones públicas y privadas del país, así como a los laboratorios acreditados oficialmente para realizar las pruebas, a que su personal médico llenara un “Formato para estudio epidemiológico de caso sospechoso de enfermedad por 2019-nCov”.
El documento serviría (y sirve), ni más ni menos, que para detectar y contabilizar los “casos sospechosos” de coronavirus que, hasta el sábado 31 de julio, de acuerdo con el portal oficial de Covid-19 del gobierno federal, contabilizaba 470 mil 256 casos sospechosos.
Y 2 millones 848 mil 252 acumulados desde el inicio de la pandemia.
Una vez que se realiza el llenado de este formato (nombre completo, entidad, municipio, unidad médica, fecha de nacimiento, CURP, etc.), las personas “sospechosas” de contagio por coronavirus son sometidas a una prueba llamada PCR, vía nasal y bucal, para luego esperar entre ocho y doce horas para tener el resultado.
Formato epidemiológico antes sospecha de Covid.
Ya sea que los test de laboratorio arrojen un resultado “positivo” o “negativo”, las instituciones de salud públicas y privadas, así como los laboratorios acreditados, están obligados a entregar un resultado médico, ya sea físico o electrónico.
Un ejemplo es el caso de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien el 25 de enero de 2021 subió a su cuenta personal de Twitter el documento médico –en este caso del laboratorio privado Orthin Laboratorio--, en el que informó que dio “negativo” a su prueba PCR para detectar SARS-CoV-2.
Sánchez Cordero sí hizo pública su prueba Covid.
BÚSQUEDA EXHAUSTIVA
Luego vino otro video de AMLO de 15:22 minutos, el 5 de febrero, Aniversario de la Constitución, en donde anunció que se había realizado una prueba antígena, en la que dio “negativo” a Covid-19. Pero tampoco hubo un documento médico de por medio para comprobar su estado de salud.
Unas semanas después vino la solicitud de información de EMEEQUIS a la Oficina de la Presidencia de la República, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), sobre el documento que corroborara que el primer mandatario había dado positivo a coronavirus…
Luego vino la “búsqueda exhaustiva” en Palacio Nacional, en los anaqueles de Plutarco Elías Calles, en carpetas de Luis Echeverría Álvarez; quizá traspapelado en los archivos de Adolfo Ruiz Cortines o de Miguel Alemán…
Pero nada.
La respuesta a la solicitud de información llegó el 12 de abril. Juan Carlos Guerrero Torres, director de Análisis Jurídico y Gestión Documental de la Presidencia de la República, justificó:
“1.- En términos de lo dispuesto en el artículo 133 de la Ley Federal de la Transparencia y Acceso a la Información Pública (LFTAIP), se realizó una búsqueda exhaustiva y razonable de la información solicitada, tanto en los archivos, así como en todos y cada uno de los registros físicos y electrónicos que obran en la Secretaría Particular del Presidente.
“2.- Se dio cumplimiento al periodo de búsqueda de la información señalado por el solicitante. 3.- La búsqueda de la información se llevó a cabo en las instalaciones que ocupa la Oficina de la Secretaría Particular del Presidente, ubicada en Plaza de la Constitución, sin número, Palacio Nacional, Patio de Honor, Piso 1, Colonia Centro, Código Postal 06060, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México.
“Derivado de lo anterior, no se localizó evidencia documental que atienda los requerimientos del solicitante; enfatizando que se realizó una búsqueda exhaustiva, amplia y razonable en los archivos que obran en poder de esta Unidad Administrativa, sin encontrar elemento alguno que permita advertir o suponer que se generó en dichos archivos.
“Aunado a lo anterior, no procede la declaración de inexistencia por parte de esta unidad administrativa, al no existir elemento alguno que permita suponer que la misma obró en los archivos de la Secretaría Particular, ello de conformidad con los criterios 07/17 y 14/17 del Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales”.
Fuente.-@emeequis/
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