César Eduardo García Martínez, testigo protegido clave en el caso que se sigue al ex-gobernador Tomás Yarrington y actualmente preso en Ciudad Victoria,denunció la negativa del Gobierno de Garcia Cabeza de Vaca en Tamaulipas y las autoridades penitenciarias quienes a pesar de que está diagnosticado con Covid-19 y que su condición se ha agudizado, le han negado "sistemáticamente" la atención medica buscando "matarlo".
Y es que luego de varios días de presentar síntomas y problemas de salud, el abogado de Cesar E. García Martínez conocido como "El Pollo",presentó un amparo ante la justicia federal para exigir el goce de la atención medica y acuso las condiciones en que vive en el Penal de Ciudad Victoria, donde se encuentra recluido desde que fue capturado en diciembre del 2019.
EL "Pollo" Garcia Martinez se encuentra en una área administrativa del penal usada como locutorios, sin acceso a servicios básicos de agua potable ni sanitario, teniendo que llamar a un carcelero para que lo lleve a realizar sus necesidades fisiológicas y por las noches el área es cerrada,obligandolo a realizar sus necesidades en un bote de veinte litros”, expresó en su recurso legal el abogado ante el juez de distrito del Décimo Noveno Circuito Judicial.
Según una relatora de los hechos presentada en recurso federal,el amparo fue desde el 28 de julio del año en curso cuando comenzó a presentar dolor de cabeza, fiebre y tos seca, acudió al área de enfermería del reclusorio pero sólo le proporcionaron algunos antibióticos.
El 6 de agosto su salud se complicó, ingresando de nueva cuenta al área de enfermería en donde se le habría brindado una vez más, solo medicamento para el dolor, por su condición se realizaron algunos estudios clínicos costeados por la familia de García Martínez, en los que se confirmó el mismo día, que era portador del Sars Cov-2 (Covid-19).
Dos días después, el sábado 8 de agosto, presentaba dificultades para respirar, por esta razón César Eduardo solicitó al director del reclusorio, su traslado a un hospital para recibir atención médica; pero le fue negada.
El 10 de agosto su padecimiento se agudizó, pidiendo en esta ocasión un tanque de oxígeno, solicitud que le fue rechazada también bajo el argumento de que no tenían.
Al día siguiente, 11 de agosto, su familia consiguió con sus propios recursos dos tanques de oxígeno y en la misma jornada, personal de la Secretaría de Salud le realizó la prueba del coronavirus; pero a pesar de que la condición de García Martínez va en detrimento, permanece en las mismas condiciones.
“El área donde se encuentra recluido no cuenta con las condiciones que puedan garantizar que el amparista se pueda recuperar de su padecimiento, además de ser un riesgo latente para la salud tanto del mismo personal administrativo del centro penitenciario como de la población (del reclusorio)”, señala el amparo interpuesto por su abogado.
Ante la serie de presuntas negativas anteriores de brindarle atención médica y/o las condiciones para su recuperación del Covid-19, García Martínez responsabiliza al Secretario de Seguridad Pública del Estado de Tamaulipas capitán de Fragata José Jorge Ontiveros Molina -a quien atribuye la negación de las solicitudes-, así como al Subsecretario de Ejecución de Sanciones y al Director del Centro de Ejecución de Sanciones, a quienes menciona por sus cargos y no sus nombres, además de solicitar a las autoridades -mediante el amparo- que se le garantice la atención médica especializada ya sea en una institución pública o particular, siempre y cuando cuente con un área específica para el tratamiento de pacientes con coronavirus.
Con información de:medios/redes/
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