Estamos a días de la entrada en vigor del Sistema de Justicia Penal Acusatorio (SJPA) en todo el país, y para nadie es un secreto que hay muchos temas pendientes, que algunos procesos corren a marchas forzadas y que otros serán postergados para una siguiente etapa.
Uno de los temas que más preocupa es la Policía.
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De acuerdo con las necesidades de la reforma, se requieren policías que generen confianza, que sepan tratar a la víctima, que hagan detenciones sin violar derechos, que puedan asegurar la escena del crimen, que inicien la cadena de custodia, que llenen perfectamente los IPH, que declaren oralmente ante un juez o tribunal, etcétera.
Requerimos súper policías… y estamos muy distantes de tenerlos. Una de las razones es su deficiente capacitación. Son contadas las entidades que alcanzan más de 90% de policías capacitados en el SJPA, y aun así no tenemos la certeza de que sean aptos para desempeñarse como primer respondiente.
Vamos por partes. Inicialmente, el Programa Rector de Profesionalización, aprobado en 2014, preveía un programa especial de capacitación a policías de 135 horas. Pero debido a la poca planeación y compromiso de nuestros gobernantes, en agosto de 2015 la Setec emitió emergentemente un Plan Estratégico de Capacitación que redujo la formación a 40 horas. Sin duda, una merma significativa al tiempo de aprendizaje.
En 2015, el SESNSP publicó cuatro Protocolos Nacionales que son norma jurídica, obligatorios y fundamentales para la adecuada actuación de la Policía. Sin embargo, éstos no fueron integrados como base de la estrategia de capacitación. Lo que tenemos como materiales de capacitación son copias textuales de la ley y los programas, textos que podrían aburrir hasta al mejor estudiante.
Adicionalmente, la Setec lanzó una plataforma virtual de capacitación que deja mucho que desear. Los estándares pedagógicos son deplorables, la mayoría de los materiales son de lectura y la única interacción posible es con una voz de lectura que al ser de un robot hace cansada su escucha.
Preocupa que, institucionalmente, no hay un esfuerzo sistemático de evaluación sobre la calidad de la formación que imparten los capacitadores, ni de las competencias adquiridas por los policías. La autoridades han dado seguimiento principalmente al número de capacitaciones, a fin de cumplir la meta, pero no sabemos bajo qué estándares evalúa, ¿o esperan que lo hagamos los ciudadanos ya en la práctica?
Según datos oficiales, el costo promedio de capacitar 40 horas a un policía es de 3 mil 500 pesos. Si tenemos aproximadamente 442 mil 522 policías en todo el país, entonces el costo de capacitación bajo la nueva Estrategia ronda el millón 549 mil pesos. Oneroso para tan pocos resultados. Esto sin contar que hay rezagos en el equipamiento, y como a las autoridades “prometer no les empobrece”, a los policías les han prometido hasta tablets cuando ni uniformes y kits básicos tienen.
Por si fuera poco, debe haber casi 67 mil policías sin capacitar porque no tienen aprobado el control de confianza, pero están en funciones. Esto significa que si te toca la “mala suerte” de encontrarte con unos de ellos, no sabrá cómo actuar ante un delito y sería la oportunidad perfecta para dejar criminales en la calle por faltas al debido proceso o por errores en la cadena de custodia.
En conclusión, la Policía, con sus excepciones, no está lista para la entrada en vigor del SJPA. Hemos avanzado, pero no es suficiente. Es necesaria la profesionalización y dignificación de las Policías; que se certifiquen las competencias de sus integrantes; que se transparente el uso de los recursos y el avance de los objetivos; además de sancionar a las autoridades que incumplan sus obligaciones.
Sólo de esta manera las autoridades podrán garantizar a los ciudadanos que nuestros policías están listos para desempeñar su rol en el SJPA.
Fuente.-Presidenta de Causa en Común
@MaElenaMorera
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