Un cargamento de rifles Kalashnikov, también conocidos como AK-47s, tenía como destino Estados Unidos cuando fue detenido y rápidamente desviado a Venezuela. Washington acababa de imponer sanciones a Moscú a raíz de la crisis en Ucrania, y el fabricante de armas ruso Kalashnikov Kontsern de repente encontró que tenía prohibido el acceso a uno de sus mercados más grandes.
Obligado a cambiar su estrategia, Kalashnikov se ha diversificado desde entonces, recortado empleos y cambiado la imagen de su marca. El rifle, desde hace mucho tiempo el arma preferida de ejércitos y grupos milicianos y el arma de fuego más ampliamente usada del mundo, ahora en lugar de eso es promocionada a los aficionados y cazadores en Rusia.
Al tiempo que Kalashnikov llena el vacío dejado por los competidores estadounidenses en su mercado nacional, se perfila para obtener una ganancia este año, reforzada en parte por una moneda más débil.
El nombre AK-47 es derivado de la palabra rusa para “automático” y el apellido del inventor, el Teniente General Mikhail T. Kalashnikov, así como el año en que apareció el prototipo. Más de 100 millones de rifles se han vendido desde entonces. Las armas robustas, con sus cargadores curvos extra grandes, son legendariamente resistentes, y pueden permanecer en armerías durante décadas, lo cual limita las ventas de armas nuevas. Las versiones civiles disparan una sola vez con cada apretón del gatillo, sin la opción de cambiar a la modalidad completamente automática, como con el fusil militar.
Para el 2013, EU representaba alrededor del 40 por ciento de las ventas de armas totales de la compañía, aproximadamente equivalente al volumen comprado por las fuerzas armadas rusas.
La compañía se diversificó este año al comprar fabricantes de lanchas motoras y drones de vigilancia. Una línea de ropa de la marca Kalashnikov será lanzada en septiembre, y la empresa planea abrir 60 tiendas al menudeo en Rusia para finales del año, que venderán ropa y rifles. También lanzó una campaña de mercadotecnia, con un nuevo logotipo —una letra K estilizada, con un cargador de municiones curvo como uno de los brazos de la sigla— y un slogan, “Kalashnikov: Auténtico. Confiable”.
Kalashnikov quiere que las armas de fuego y la ropa conformen alrededor del 80 por ciento de sus ingresos para el 2020, con las lanchas motoras y los drones representando el resto.
“Kalashnikov es una marca global”, dijo Vladimir Dmitriev, director de mercadeo de la compañía, al comparar Kalashnikov con Ferrari o Caterpillar, empresas que venden ropa como un negocio suplementario para aprovechar el reconocimiento de su marca. “Definitivamente estamos justificados en pensar que la ropa y los souvenirs con nuestros símbolos tendrán demanda, tanto como nuestros productos primarios”.
Como parte de un esfuerzo de mercadotecnia, la compañía levantó un puesto engalanado con globos para promover el fusil en el Parque Gorky de Moscú el 9 de mayo, el Día de la Victoria, feriado que conmemora la derrota de la Alemania nazi en 1945.
“Estamos moviéndonos del hierro al intelecto”, dijo Vasily Brovko, director de estrategia y comunicaciones en Rostec, el conglomerado estatal propietario del 51 por ciento de Kalashnikov.
La compañía prevé reportar ganancias de 2.1 mil millones de rublos, o unos 33 millones de dólares, cuando se publiquen los resultados del 2015 este mes, comparado con una pérdida de 340 millones de rublos en el 2014.
Como parte de su nuevo esfuerzo de mercadeo, la compañía ahora envía a representantes a tiendas de armas en toda Rusia para promover sus productos. Según Aleksei V. Lapshin, propietario de la tienda de armas Hunting Club en los suburbios de Moscú, a los clientes les ha agradado la gama de opciones especiales, entre ellas diferentes materiales para el exterior del fusil, indicó.
“Es un enfoque muy moderno”, dijo. “Algunas personas quieren plástico negro, algunas quieren madera de haya, algunas quieren nogal. No hay dos camaradas con el mismo gusto”.
Fuente.-El Norte/
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