En el 2012, Rubén Antonio Rivera Ruiz fue detenido por ser jefe de sicarios que ejecutaban y descuartizaban a las víctimas.
Tres años después lo absolvieron de los crímenes, pero a unos días de haber recuperado su libertad volvió a asesinar y por este homicidio fue sentenciado a 25 años de prisión.
En agosto del 2012, la Procuraduría dio a conocer la detención de Rubén Antonio Rivera Ruiz, de 29 años y apodado "El Diablo", a quien identificaron como jefe de sicarios y "halcones" del Cártel del Golfo, implicado en seis ejecuciones.
Sin dar detalles de por qué fue absuelto por un juez, una fuente aseguró que lo liberaron casi a finales de octubre del 2015.El 30 de ese mes, "El Diablo" cometió otra ejecución por la que ahora sí fue sentenciado.
La fuente señaló que el viernes pasado tres jueces del Juzgado Oral Colegiado dictaron la condena para Rivera Ruiz, por asesinar de 10 balazos a Miguel Ángel García González, de 32 años.
El Ministerio Público, con las pruebas reunidas en la investigación, demostró que el detenido es responsable del delito de homicidio calificado.
La Fiscalía expuso a los juzgadores que el aparente móvil de la ejecución fue una venganza por un asunto personal, sin darse más detalles.
El cuerpo de la víctima fue localizado el 31 de octubre en el Libramiento Poniente, en el kilómetro 4, en Cadereyta.
Horas más tarde fue detenido Rivera Ruiz por policías municipales por alterar el orden en el interior del Bar Cadillac en el Centro de ese municipio.
Cuando fue revisado el sospechoso le decomisaron una pistola calibre 9 milímetros, que coincidía con el tipo de arma con que se cometió el crimen.
Peritos de balística de la Procuraduría estatal hicieron un estudio del arma con los 10 casquillos localizados en el área de la ejecución.
En el tórax, además, del ahora fallecido le fue localizado un proyectil deformado que en un análisis resultó positivo con la pistola que portaba Rivera Ruiz.
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