El nuevo avión presidencial "José María Morelos y Pavón" aterrizó la madrugada de ayer en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La aeronave salió del Aeropuerto Dallas Love Field a las 23:39 horas del martes y tocó suelo a la terminal capitalina a la 1:53 de este miércoles.
A su arribo, el avión mostró luces de colores verde, blanco y rojo; aterrizó despacio y con poco ruido en sus motores y tardó en recorrer la pista 10 minutos, tiempo en el que fue escoltado por dos vehículos militares y por una camión de bomberos.
Desde la 1:18 de la madrugada fue despejado el espacio aéreo para el aterrizaje de la aeronave, la cual entró a las 2:04 horas al hangar presidencial, en cuya fachada aún están pendientes algunos detalles tras el reacondicionamiento del lugar.
Mandos del Estado Mayor Presidencial, de la Fuerza Aérea Mexicana y de la Defensa Nacional recibieron al ahora TP01.
Además, una vez que estuvo adentro del hangar, personal de aviación recorrió la aeronave para revisar las condiciones en las que llegó.
El Boeing 787-8 llega, de acuerdo con el contrato, con 178 vuelos de prueba y 671 horas en el aire, que le valieron las certificaciones de la EASA-FAA.
En el 2012, el ex Presidente Felipe Calderón compró el avión, que con un financiamiento a 15 años costará cerca de 7 mil millones de pesos.
Estaba previsto que el avión presidencial arribara al País desde el 18 de diciembre, sin embargo, se fue posponiendo hasta que el fin de semana se fijó la fecha definitiva.
En el último mes, realizó 33 horas de vuelo; incluso horas antes de partir a México hizo una última prueba de 20 minutos en las inmediaciones de la ciudad de Dallas.
La Presidencia informó que durante dos semanas será usado para capacitación.
Hasta el momento, la empresa Boeing ha capacitado a cerca de 50 personas, entre pilotos, mecánicos y demás personal que atenderá la aeronave.
"Los Presidentes de la Nación, requieren de un equipo de transportación seguro, confiable y eficiente, para el desempeño de sus funciones, de sus equipos de trabajo y de los representantes de medios de comunicación", justifica la dependencia.
El aparato tendrá 86 espacios, es decir, 20 más del avión actual. Se dividirá en tres zonas: una VIP, donde viajará el Presidente, otra con espacio de descanso y una más, parte trasera, donde estarán los reporteros, escoltas, médicos y tripulación.
Contará con equipos en telecomunicaciones satelitales e Internet más modernos que los actuales, tendrá un equipo antiespionaje y tendrá una autonomía de vuelo superior a los 13 mil 900 kilómetros, es decir, más de 20 horas.
Con información de Benito Jiménez
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