LAS «PISTAS del GAVILAN»: «PESO PLUMA BALCONEA OTRA VEZ OTRO LUGARTENIENTE de los SHAPITOS»…andar de paletosos les abrevia el camino al bote.

Pocos conocen su rostro y su nombre es un misterio; sin embargo, el vuelo que El Gavilán emprendió a lado de Los Chapitos ha comenzado a colocarlo en el radar las autoridades y la opinión pública gracias a las pistas que Peso Pluma ha dejado sobre el lugarteniente en un par de corridos.

El aclamado exponente de corridos tumbados ha dedicado al menos dos canciones al jefe de seguridad de los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, las cuales han cobrado relevancia en el marco de la disputa que los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán sostienen por el control de Culiacán con la facción que heredó Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco.

En plataformas digitales los controversiales temas acumulan millones de reproducciones, de las cuales algunas podrían ser de los equipos de inteligencia de fuerzas federales que han aprendido a rastrear en sus letras pistas sobre personajes como El Gavilán, cuya importancia se acrecentó en los últimos 15 días.

Y es que, tras los múltiples operativos que el Ejército mexicano ha desplegado en la capital sinaloense y municipios aledaños para detener a Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias El 27 o La Perris, fuentes confirmaron al periodista Luis Chaparro que es El Gavilán quien quedó al frente del control de Culiacán.

El Gavilán habría anunciado su nuevo puesto en la organización criminal de Los Chapitos con una sanguinaria escena en la que una camioneta tipo van fue abandonada en la colonia Altursa del Sur. 

“Bienvenidos a Culiacán”, se leyó en el costado del vehículo que en su interior contenía los cadáveres de al menos ocho hombres que presentaban signos de tortura y heridas de arma de fuego.

Aquel tétrico episodio y los corridos que Peso Pluma le ha dedicado, poco a poco han ido sacando del anonimato a El Gavilán, quien desde octubre de 2022 se presentó al mundo de la voz de uno de los cantantes más populares de México.

“Suenan radios siempre alerta, ¿qué se mueve, qué reportan cerca? Y pa’ chambear con Don Iván, soy de la gente del Chapo Guzmán. No me muevan que me puedo enojar, me les presento: soy El Gavilán”, se escucha en el primer minuto de un tema que Luis R. Conríquez, Tony Aguirre y Peso Pluma estrenaron en octubre de 2022.

Esta es la canción de Peso Pluma que menciona a ‘El Gavilán’

Aunque en aquella fecha el lugarteniente de Los Chapitos no había alcanzado la atención mediática que tiene en la actualidad, aquel corrido ya daba cuenta de sus operaciones en la organización delictiva, para la cual, según narra el tema, dirige convoyes de pistoleros que se pasean “empecherados y uniformados”.

Otro de los detalles que describe el corrido sobre su protagonista es un tatuaje de las letras A, E y G. Pese a que no se detalla el significado, información sobre El Gavilán obtenida por el medio especializado Borderland Beat apunta a que, en realidad, son las letras GDIA las que el jefe de seguridad tiene tatuadas en los nudillos, mismas que serían el acrónimo de Gente De Iván Archivaldo.

En las estrofas siguientes, el corrido estrenado en octubre de 2022 hace mención a otro hombre que operaría bajo el alias de El Toner, mano derecha y encargado de la seguridad personal de El Gavilán. 

Del mismo modo, se hace referencia a elementos castrenses pues, se especula que el lugarteniente de Los Chapitos desertó de un cuerpo militar de élite o, incluso, que cuenta con entrenamiento de kaibil, característico de las fuerzas especiales y de inteligencia del Ejército de Guatemala.

Dichos elementos fueron nuevamente retomados en otro corrido que le dedicó Peso Pluma junto a su primo, Tito Doble P, y el cual forma parte del tercer álbum de estudio que el exponente de corridos tumbados estrenó en 2023.

“A mí me gusta chambear y si la orden es matar, esa no se cuestiona. Al diablo le he de rezar y al Tóner lo traigo atrás, es mi sombra. Y esos que se portan mal, aquí no hay chanza de hablar, los echo pa’ la fosa. Traigo puro ex militar, y comando un gentillal por mi zona. Y sin tanto fantochear, dependo de los Guzmán”, interpreta Peso Pluma.

‘Gavilán II’ da detalles sobre integrante del cártel de Sinaloa

Gavilán II también señala a su protagonista como uno de los participantes en el ‘Culiacanazo’, término con el que se refieren a los disturbios que se generaron en la capital sinaloense para evitar la detención de Ovidio Guzmán López El Ratón, primero en octubre de 2019 y después en enero de 2023.

“Un jueves en Culiacán ¿cómo se me va a olvidar que peleamos? La consigna era salvar a un hijo del general, 200 el que iba al mando”, continúa describiendo el corrido.

La última referencia coincide con información difundida por el periodista Luis Chaparro, la cual apunta que tanto El Gavilán como su hermano fueron ganando terreno dentro de las filas de Los Chapitos al proteger a Kevin Alonso Gil, alias El 200, y a su consanguíneo, Karim Elias Gul, mejor conocido como El 300. 

El citado comunicador también describe al lugarteniente como un hombre notoriamente alto al pasar 1.80 metros de estatura.

“Rayas traigo por todo mi cuerpo, también uno que otro balazo. Pero yo me siento como nuevo, seguiré echando chingazos. Aquí sigo al mando”, finaliza el controversial tema de Peso Pluma y Tito Doble P.
Ésta no sería la primera ocasión en la que Peso Pluma ventila en una de sus canciones el cambio del organigrama criminal de la facción de Los Chapitos. 

Basta con echar un vistazo al 19 de septiembre cuando, en medio de un intenso operativo, autoridades lograron la aprehensión de Mario Alexander ‘N’, alias El Piyi, en la colonia Santa Fe en Culiacán.

A diferencia de otros jefes de seguridad como El Nini, El Piyi había procurado mantener un perfil bajo, manteniéndose alejado de redes sociales o escándalos; no obstante, fue su gusto por los corridos lo que terminó por delatarlo.

“Cuido la plaza del señor Guzmán y al Piyi traigo de anillo de seguridad”, se escucha en el tema Siempre Pendientes. “Recuerden y atentos, saben que se pueden abrir esas rejas de acero, 27 y Piyi cuídense el terreno, la familia y a los viejos”, refiere el corrido La People II, el cual narra la caída de Néstor Isidro Pérez Salas.
Canción de Peso Pluma narra caída de ‘El Nini’

Ambos corridos son interpretados por Peso Pluma, y según constataron fuentes a MILENIO, resultaron clave para que autoridades identificaran al hombre detrás del alias de El Piyi.

La detención de Mario Alexander ‘N’ figuró como un severo golpe para Los Chapitos cuyo cerco de seguridad se redujo a Óscar Noé Medina González, alias El Panu, y a Jorge Humberto Figueroa Benítez, El 27, siendo éste último quien figura como objetivo prioritario del Ejército mexicano para aquietar la violencia que asedia Culiacán y zonas aledañas desde el 9 de septiembre.

Aunque el ascenso de lugartenientes como El Gavilán dificulta que la narcoviolencia de tregua en el estado, son los corridos de Peso Pluma los que podrían estar facilitando la identificación de aquellos generados de violencia en Sinaloa.

fuente.-MILENIO/

«ASI QUE o TE ACOMODAS o se DEFIENDEN BIEN ?»: «PRESUNTA AMENAZA del CJNG en NARCOMANTA a GENERAL DESATA GUERRA de DIMES y DIRETES en COTIJA MICHOACAN»…lo acusan de bandido.

Una narcomanta firmada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue dejada en la plaza principal del municipio de Cotija, Michoacán, estado mexicano fuertemente azotado por el crimen organizado.

La manta expresa abiertamente que Cotija es territorio del CJNG, y saca a la luz la corrupción y total impunidad con que los grupos criminales pueden actuar, pues acusa a un general del Ejército mexicano de haber permitido la muerte de la presidenta municipal.

En la manta se podía leer: “Te pones al pe#$% con lo que acordamos de dejarnos entrar bien y trabajar, o sacamos toda la verdad de quién nos dejó ver todo lo de la Presidenta y los ataques armados que se han dado en Cotija, así que te acomodas o te defiendes bien, porque vamos con todo”.

Y es que la Alcaldesa de Cotija, Yolanda Sánchez, fue asesinada un día después de las elecciones por un comando armado, en un atentado en el centro de la cabecera municipal, donde su escolta también falleció. El 23 de septiembre de 2023 había sido secuestrada en Zapopan, Jalisco, por una célula criminal del CJNG.

La narcomanta está dirigida al General Ernesto Joaquín Geminiano Jiménez, quien se desempeñaba como general de la Coordinación policial de la Guardia Nacional y, a partir de mayo, es el Comandante de la 21ª Zona Militar.

En la amenaza también se menciona: “Si tú incumples, nosotros también vamos a incumplir en lo que se habló, así que ahora sí que tu gente se cuide bien porque vamos con todo aquí en Cotija y alrededores”.

Esta narcomanta pone de manifiesto la total impunidad con que operan los criminales y las alianzas que existen entre ellos y las autoridades, pues también se lee: “Quedaste en que tu gente no nos tenía que agredir y no ha sido así”.

Deslindamiento de la narcomanta

Hasta el momento, las autoridades no han dado explicación alguna sobre el hallazgo de la manta y tampoco han informado sobre los enfrentamientos que ha habido en el municipio y han sumido en la incertidumbre a sus habitantes.

En la red social X se difundió un video donde el CJNG se deslinda del narcomensaje, dirigiéndose al pueblo de Michoacán, al Gobierno Federal, a la Guardia Nacional y al Ejército.

“El Grupo Delta de GP3 se deslinda de la manta puesta por los corrientes de Los Reyes en el municipio de Cotija”, señala un hombre encapuchado.

Además, expresa directamente a los elementos militares: “Nuestra pelea no es contra el gobierno sino contra ‘Poncho La Quiringua’, ‘Wuicho De Los Reyes’, Maniaco y su bola de extorsionadores, cobardes, matainocentes”.

Por último añadió, “General: nosotros no tenemos nada qué ver con esa manta… Nos deslindamos de ella. Atentamente Grupo Delta, del Señor Mencho y del Señor Jiménez”.

Con informacion.-LA OPINION/

DE «HOSPITAL en HOSPITAL»: «DIARIO ESPAÑOL RECONSTRUYE la TRISTE HISTORIA de ARMANDO que MURIO por una BALA PENDEJA del EJERCITO en NUEVO LAREDO»…a los que se les debe mucho,resulta que ya deben muchas mas que mucho.

Armando Hernández llevaba días diciéndole a su madre que había que desyerbar la entrada de un local cerca de su casa. Este verano, durante sus vacaciones de la escuela, estaba empleado en una frutería, pero tenía descanso los sábados y pensó que podía ganar algún dinero extra con ese trabajo de limpieza. 

La tarde del 17 de agosto se dio a la tarea: escoba, desbrozadora y rastrillo en mano. El muchacho, alto y organizado, de 16 años, se llevó para que lo ayudaran a su hermano pequeño y a un amigo. Poco antes de las 20.30 horas, los otros dos chicos fueron a comprar bolsas de basura. Es entonces cuando en toda la colonia Los Arcos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, se escucharon los disparos.

Retumbó el sonido de las balas dentro de la casa de Alma Karina Gallardo, que, alarmada, mandó llamar a sus hijos. Contestó el menor, Luis Marcelo, estaba bien. Faltaba Armando. “A los pocos minutos marca otra vez mi hijo: ‘Güey, le dispararon a Armando, le dispararon los soldados, vente rápido, está herido”. 

EL Diario Español EL PAÍS reconstruye con las imágenes de cámaras de seguridad, entrevistas con abogados y familiares, audios y documentos qué ocurrió para que Armando Hernández, estudiante de 16 años, falleciera tras ser atacado cuando barría la entrada de un local en sus vacaciones de verano. Una muerte por la que todavía ninguna autoridad se ha hecho responsable.

***

Primero uno. Y una pausa. Después, seis, siete, luego decenas, una ráfaga atronadora. Al fondo de los disparos, un lamento:

—¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Ayúdeme, por favor!

—¿Te pegaron?

—Sí, sí, sí, ayuda.

—¡Vente para acá!

Mientras, siguen las balas.

—¿Dónde te pegaron?

—Aquí en la panza, ¡ayuda, por favor!

—¿Cómo te puedo ayudar?

—Márquele a mi mamá.

Grita, un aullido.

—¡Por favor! ¡No me quiero morir!

—No te vas a morir, no te vas a morir, espérame. ¿Dónde están los demás?

—Se fueron. Mi hermano…

Se quiebra, silencio.

—Ya estoy marcando, no te va a pasar nada, presiónate, presiónate ahí. Ya se calmó. Tranquilo, tranquilo.

—No me quiero morir, por favor… por favor, suplico.

Un sollozo.

***

Armando Hernández iba a cumplir 17 años este octubre. Buen estudiante, pasaba a tercero de bachillerato. Las asignaturas de Tecnología, armar y desarmar cosas, eran sus favoritas. Estaba aprendiendo a ir en moto, pero todavía le daba algo de miedo. Jugaba Nintendo y Xbox. Este año le tocaba en la escuela el mismo horario que a su hermana, de 15 años, y siempre andaba con Luis Marcelo, su hermano de 13. Había sido tío, su hermano mayor, Ricardo, había tenido una hija, que vivía en Estados Unidos. La llamaba “mi gordita” e iba a sacarse la visa para poder visitarla. Siempre ponía caras en las fotos: “¡Ay, hijo, no tengo ni una foto tuya donde estés serio!”, le decía su madre, “¡cuando seas mayor y te mires así, me dirás que por qué te dejaba poner esas caras!”. “Era un muchacho muy noble, bien preocupón”, cuenta Alma Karina Gallardo.

—Yo quiero justicia para mi hijo. Mi hijo era un niño inocente, no era un animal para que me lo hubieran matado. Mi hijo no le estorbaba a nadie, no le hacía daño a nadie. Hasta ahora el soldado sabe, él lo sabe: disparó a una persona inocente.

***

El local Servicar, donde llegaron los adolescentes a limpiar, está situado sobre la carretera estatal Anáhuac, que está atravesada por las vías del tren. A esa área del poniente de Nuevo Laredo se la conoce como Los dos puentes, porque está debajo del puente que lleva al aeropuerto. Desde las cámaras de la tienda se observa el tráfico incesante de la zona, encuadrada entre varias vías estratégicas. A las ocho de la tarde, las imágenes muestran la llegada de Armando, su hermano y un amigo. Aparcan la camioneta y sacan las escobas, el rastrillo y la desbrozadora.

Unos 25 minutos después, dos de los chicos se montan de nuevo en el vehículo. “Necesitaban bolsas de basura y gasolina para la guira”, explica Gallardo. A las 20.27 horas, la cámara de un negocio de estética, situada a unas cuadras del Servicar, recoge el paso de una camioneta oscura a alta velocidad. Detrás de ella, un vehículo militar con las luces de la torreta encendidas. También otro en dirección contraria. Instantes después, una de las cámaras del Servicar captan a una mujer y a otra persona huyendo.

Unas milésimas de segundo más tarde aparece en el plano Armando, lleva el rastrillo en la mano. Está quieto sobre el terreno, después comienza a correr. La estela de un disparo hacia el muchacho deja su rastro en las imágenes de la cámara exterior. Esto es lo que le contó a su madre después: “Ma, es que yo estaba parado, andaba limpiando y vi cómo cayó una camioneta a la vía del tren, y llegaron los soldados, y se bajaron y dispararon, me quedé parado con la araña para que vieran que yo no era malo, para que no me confundieran, pero cuando yo me quedó quieto siento que me pasa una bala por la cabeza y después otra por el pecho, sentí que me estaban disparando directamente a mí, me asusté y empecé a correr”.

Lo que sigue después está recogido en varios ángulos: Armando entra corriendo, sorteando los disparos, al local Servicar. Cuando ya está dentro le pega una bala. Entra por su glúteo derecho, le perfora los intestinos, sale por el abdomen. Armando cae al suelo, suelta el rastrillo. Se arrastra hasta esconderse detrás de una nevera. Es ahí donde pide ayuda a la mujer encargada del local, quien llama a una ambulancia, que nunca llega.

Unos cuatro minutos después regresan su hermano y su amigo, lo ven tirado en el piso. Piden ayuda. Todos hablan por teléfono, se aproximan a Armando, que está herido pero vivo. Alma Karina Gallardo tarda apenas cinco minutos más en llegar. La vivienda de la familia está solo a una cuadras. La mujer ve cómo la encargada del Servicar le está presionando la herida: “Mi hijo estaba consciente, herido pero consciente. Me empieza a decir que le habían disparado los soldados, que le dolía, y que no se quería morir, que no se quería morir. ‘No va a pasar nada, papá, ahorita te vamos a llevar al doctor”.

Cinco horas esperando atención médica

Los hermanos y la madre de Armando lo montan en su coche particular para llevarlo al hospital más cercano, el número 76 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), La Fe. El parte hospitalario recoge la entrada a las 21.20 de un “lesionado por proyectil de arma de fuego”: “Él se encuentra estable, lo llevaron su mamá y sus hermanos, que él estaba limpiando un terreno y le dio una bala perdida ya que hubo una balacera”. El centro médico les niega la atención, relata la familia, porque al ser sábado no contaban con médicos cirujanos.

Los refieren al IMSS de la Bandera, el 11, situado en el centro de Nuevo Laredo. Allí la respuesta es la misma: no hay médicos especialistas y, además, Armando no aparece en el sistema como derechohabiente del IMSS. Gallardo insiste en que su hijo es estudiante y está activo, por lo que tiene que recibir la atención. Ante la negativa, pelea durante otra hora para sacarlo de allí: “Ya había pasado mucho tiempo. Mi hijo necesitaba la atención. Pero me tenía que esperar a firmar una hoja. ¿Por qué me retienen por una hoja? Es que no hay sistema, me decían”.

Raymundo Ramos, del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, la ONG que está acompañando a la familia, explica a EL PAÍS que esa falta de atención se ha convertido en una norma para los heridos de bala en la ciudad fronteriza. “Tamaulipas lleva dos décadas de presencia militar en las calles, desde Vicente Fox a López Obrador, ha habido decenas de civiles fallecidos o heridos por militares, marinos y Guardias Nacionales. Una constante que encontramos en las unidades médicas es que personal médico, enfermería, camilleros, médicos, le tienen miedo al Ejército, le tienen miedo a las Fuerzas Armadas. Temen curar heridos, temen salvar vidas, temen verse involucrados en informes oficiales. Cuando llega una persona herida de bala hacen lo posible por no atenderlo, prefieren que se muera”, relata. El IMSS no ha contestado a las preguntas de este periódico.

El choque séptico

La familia recala finalmente en el hospital privado San Gerardo. Son las 23.11. El centro médico les pide 25.000 pesos (unos 1.200 dólares) para recibir a Armando. La familia se reúne para tratar de conseguir ese dinero. “Cuando le meten a urgencias y le hacen unos estudios, le quitan su camisa y mi hijo traía mucha carnita acá fuera en el vientre. El doctor tarda como hora y media más en venir. Dijo que estaba muy fea la herida, que ya era hora de atenderlo. Lo pasaron. Lo operó. Después de la operación, que duró como seis horas, y me dice que mi hijo estaba bien, que había cortado parte de su intestino grueso y delgado, y que ya nada más necesitaba estar en recuperación”.

Armando sobrevivió a esa operación y también a otra segunda, tres días después. Durante esas largas jornadas, su madre se desvivía por cuidarlo y por conseguir el dinero para pagar el hospital privado. La cuenta superaba los 250.000 pesos. Ella logró la mitad. Alma Karina Gallardo relata que en alguna ocasión trató de mover a su hijo de centro médico, pero no se lo permitieron por el dinero que debía al hospital: “Saqué a mi hijo de ahí muerto, ya muerto ahí sí me dejaron”.

El diagnóstico del hospital es que el menor sufrió un “choque séptico”. Así fue explicado en la declaración de su hermano Ricardo Hernández al Ministerio Público de Tamaulipas: “La herida de bala le ocasionó daños en vías urinarias, testículos, apéndice y en intestinos grueso y delgado. A consecuencia de la herida, los residuos de las heces le ocasionaron una infección. Continuó internado y en observación, pero no le bajaba la fiebre. Lo pasaron a cuidados intensivos en la mañana del miércoles 21 de agosto, donde estuvo convaleciendo hasta que falleció”. Armando Hernández sufrió varios paros cardíacos en presencia de su madre, del último no pudo recuperarse.

Los casquillos

La familia presentó una denuncia ante la Fiscalía de Tamaulipas y también ante la Fiscalía General de Justicia Militar por la muerte del muchacho. También interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El ministerio público del Estado abrió una carpeta de investigación, pero hasta el momento, los avances han sido mínimos. “Siento que me estoy topando con pared”, narra Alma Karina Gallardo. Raymundo Ramos señala que la Fiscalía no está realmente investigando el caso: “Este Gobierno sigue protegiendo a los militares, a través del ocultamiento de información, la evasión de responsabilidad, el desamparo de las víctimas”.

Los peritos del Ministerio Público localizaron casquillos tanto en el área del Servicar como sobre las vías del ferrocarril. En ambos lados la leyenda de los casquillos señala: AG SDN 18 5.56y AG SDN 21 5.56. “Tenemos los casquillos y la Fiscalía no quiere solicitar a la dirección de industria militar que les envíe un catálogo de los productos que elabora la Sedena, que es quien fabrica los suministros balísticos, vehiculares, uniformes, todo lo que requiere. Para poder comparar los casquillos”, señala Ramos.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no se ha aproximado a hablar con la familia, aunque sí mandaron a agentes, “sin oficio ni respaldo de la Fiscalía”, recalca Ramos, a revisar el local donde atacaron a Armando. También han solicitado los videos de esa tarde a la encargada del local. A la petición de información de la CNDH, la Sedena respondió: “No se encontró documentación y/o información que permita indicar que el personal militar haya sido objeto de una agresión o participado en los hechos manifestados por el quejoso el día 17 de agosto de 2024, aproximadamente a las 20.00 horas, en el crucero de Carretera Aeropuerto y Héroes de Nacataz, Los Arcos, Nuevo Laredo, Tamaulipas”. La dependencia no ha contestado a las preguntas de este periódico.

Fuente.-Beatriz Guillen/DIARIO ESPAÑOL/EL PAIS

UN «GRAN ESCAPE SIN MOTO»: AL «TRUKO le VUELVE el ALMA al CUERPO y NARRA la HISTORIA del PLAGIO de CHENTE HUYENDO entre SEMBRADIOS de CAÑA bajo RUIDO de PLOMAZOS»…y vio al «helicóptero que no lo vio».

Escondido entre un sembradío de caña y después de que le dispararon unas 30 ocasiones en su rancho, el diputado local del PAN Vicente Verástegui logró escapar en medio de un intento de secuestro ayer en Xicoténcatl, Tamaulipas.

César «Truko» Verástegui , diputado federal y ex candidato a Gobernador por Acción Nacional, contó en entrevista televisiva este sábado algunos de los difíciles episodios que vivió su hermano, de 61 años de edad, desde que huyó de sus agresores hasta que fue localizado.

Con lesiones en sus pies, luego de caminar aproximadamente 15 kilómetros entre el monte, Verástegui fue encontrado entre una brecha en la zona cañera.

Incluso, llegó a ver el helicóptero con visión nocturna que envió el Gobierno del Estado para su búsqueda, pero ante el temor de no saber quién lo tripulaba, si autoridades o sus agresores, decidió seguir escondido.

Sin dar detalles y luego de ocurrido el hecho ayer, la FGJE informó esta mañana que el panista ya se encontraba con sus familiares en buen estado de salud.

César Verástegui contó que, para huir de sus atacantes, su hermano pasó la noche en el monte junto con dos amigos, que lo acompañaban en una camioneta.

«Bendito sea Dios, ahorita en la mañana apareció, afortunadamente no lograron capturarlo», relató.

«Ahí en su rancho donde tiene sembrada caña, cuando lo quisieron agarrar los delincuentes, hubo oportunidad de que pudieran correr y se metieron entre las cañas. Obviamente, toda la noche lo buscamos y no lo encontramos, hasta ahorita en la mañana, bien lastimado de sus pies, de sus piernas, pero bien, bendito Dios», agregó.

El también ex Alcalde de Xicoténcatl fue ubicado a unos 15 kilómetros de donde ocurrió el ataque armado.

César Verástegui negó el rumor en torno a que sus acompañantes, dos de sus amigos, habían fallecido.

«No, no, no, no. Él andaba acompañado de dos amigos y los tres, al ver que empezaron a dispararles y le dieron su vehículo, le dieron de reversa. Caen en una regadera. Se bajan y se meten a la caña y ahí les empezaron a disparar ¿verdad?, entonces, fue lo que pasó», apuntó.

«Truko» agradeció a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, así como a la Sedena, por los operativos de búsqueda que se realizaron desde anoche.

Con informacion: ELNORTE/

EL «HALCON NEGRO OSCURO»: «ENOJA a RAZA de a PIE el USO de HELICOPTERO para BUSCAR DIPUTADO de NOCHE mientras a ELLLOS NO se les ENTIENDE,NI ATIENDE de DIA»..hay gente de primera, de segunda y tercera por culpa de gente de cuarta.

Miembros del «Colectivo de Búsqueda Amor por los Desaparecidos« en Reynosa,expresaron su indignación en redes sociales, debido a la rápida respuesta de las autoridades tras la privación ilegal de la libertad del diputado Panista Vicente Verástegui en Xicoténcatl,pero no asi con el resto de ciudadanos victimas del mismo tipo de violencia.

La organización cuestiona la eficiencia y tecnología desplegada por parte de la SEDENA para encontrar al político, que incluyó drones, helicópteros con visión nocturna y equipos de comunicación avanzados, aunque aun asi,no hubo un solo detenido.

Para el colectivo ,que hace la «chamba del gobierno de AMERICO VILLARREAL,esto contrasta con la falta de atención y recursos que reciben los casos de personas desaparecidas comunes, que a menudo enfrentan retrasos y falta de interés por parte de las autoridades.

En muchos casos, dicen, se les pide esperar 48 horas antes de poder denunciar la desaparición ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.

Las madres buscadoras destacan la disparidad en el trato y la eficiencia en la búsqueda del político en comparación con los casos de personas comunes, «¿Por qué tanta eficiencia para encontrar a un político y tanta indiferencia para encontrar a nuestros seres queridos?», cuestionan.

Precisan que este caso resalta la necesidad de reflexionar sobre la igualdad en la atención y recursos destinados a la búsqueda de personas desaparecidas, independientemente de su posición social o política.

Con informacion de: HoyTamaulipas/

«ACUSAN a MONREAL el TRAIDOR EMPEDERNIDO de OPERAR PEDA de PODER con 80% de LEGISLADORES y AYUDA de MORENO DETENIDO por RATA en 1998″…y las cabras siempre tiran pa’l monte.

Morena camina aceleradamente hacía una nueva ruptura interna. Una vez más, el responsable de minar la unidad del partido oficial es el zacatecano Ricardo Monreal; el mismo que, entre otras muchas “travesuras” que podrían calificarse de “traiciones”, operó a mediados del sexenio pasado contra su organismo político para entregar a la oposición la alcaldía Cuauhtémoc, lo que en el tiempo resultó una apuesta fallida.

En esta ocasión, el actual coordinador de los diputados morenistas aprovechó su posición de liderazgo frente a la bancada para designar a sus cercanos como presidentes de la mayoría de Comisiones Legislativas que como partido les tocará encabezar, con el consecuente encono de los vicecoordinadores de la fracción, Alfonso Ramírez Cuéllar y Gabriela Jiménez.

Según los cálculos de los monrealistas, hasta el 80% de los diputados de Morena designados para presidir Comisiones estarán bajo el control de la dupla Ricardo Monreal-Pedro Haces, mientras que el resto muestra cercanía con Ramírez Cuéllar, o directamente con Claudia Sheinbaum, y alguno que otro responde a un liderazgo alterno, como es el caso de Marcelo Ebrard.

La operación para imponerse al interior de la bancada corrió a cargo de Pedro Haces, quien el pasado miércoles dedicó sus horas al interior del recinto de San Lázaro a ofrecer posiciones de secretarios de Comisión a sus compañeros diputados, a cambio de firmas de apoyo a la lista de nombres que Ricardo Monreal proponía para ocupar las presidencias.

La campaña tuvo resultados: para apoyar la lista de Monreal se consiguieron entre legisladores morenistas más de 150 firmas, con lo que lograron echar por tierra el acuerdo de nombrar por consenso en su sesión del miércoles sólo cinco presidencias, las correspondientes a las Comisiones de Asuntos de la Frontera Sur, Derechos Humanos, Energía, Igualdad de Género y Jurisdiccional.

ún en ese contexto, y por instrucciones directas de la presidenta Claudia Sheinbaum, algunas comisiones estratégicas quedaron en manos de diputados que reportan directamente a Palacio Nacional y no a la oficina del presidente de la Jucopo. Es el caso de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, que está en manos de Carlos Ulloa, y de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, que presidirá Merylin Gómez.

El único espacio para el nuevo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se lo entregaron al exembajador de México en la República de Haití, diputado Jesús Valdés Peña, quien presidirá en la presente Legislatura la Comisión de Economía Social y Fomento al Cooperativismo; también le dieron un lugar al gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, con la Comisión de Cultura y Cinematografía para la diputada Alma Lidia de la Vega Sánchez.

Destaca también que en la LXVI Legislatura las Comisiones de la Defensa Nacional y Marina serán presididas respectivamente por un militar y un marino retirados; en el primer caso se trata del general Luis Arturo Oliver Cen, otrora Jefe del Estado Mayor de la Sedena, en tiempos de Felipe Calderón, y en el segundo del almirante Humberto Coss y León Zúñiga, quien pasó a situación de retiro en la Armada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

De ahí para adelante, casi todos los diputados y diputadas que ocuparán una presidencia de Comisión le responden a Monreal y a Haces. Se trata de unos 20 legisladores que tienen como costumbre visitar el rancho del sindicalista en la zona del Ajusco, entre los que se encuentra, por ejemplo, la sobrina de Nico Mollinedo ―el flamante exconductor del Tsuru de Andrés Manuel López Obrador―, Tey Mollinedo Cano.

Con informacion: @MarioMal/ELUNIVERSAL+